Especial

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"DOLOR"
Para una mejor experiencia poner la canción.
Estaba preparada.

—Quiero ir a ver a mi mamá —solté en el desayuno y los tres se quedaron en silencio.

—Eso es genial, Olive —Thomas fue el primero en reaccionar.

Había pensado en eso toda la noche, creía que estaba lista.

—Estoy muy orgulloso de ti —murmuró Matthew con lágrimas en sus ojos y Thomas le dio un abrazo reconfortante.

Mi mamá era alguien muy especial para mi.
Pero era un tema tabú entre nosotros, y lo cierto era, que ya no quería que lo fuera.

Quería recordarla como alguien que me dio la vida y que me apoyó hasta sus últimos segundos. Quería que al recordarla se me formara una sonrisa y recordar todos los momentos que vivimos juntas.

—¿Estás lista? —me preguntó Danielle llegando al cementerio.

Asentí sintiendo las ráfagas de aire otoñales, hoy entraba el otoño.

El otoño era mi estación del año favorita. Y el de mi mamá también. Mi mamá falleció en otoño.

—¿Sabes?... Cuando tenía siete me raspé las rodillas jugando con unos amigos, y llegué llorando a decirle a mi mamá —una sonrisa se formó en mis labios al recordar y seguí contando—. Ella me hizo un té y me limpió la herida. Me preguntó que si quería ver las películas de Harry Potter mientras comíamos pizza, y obviamente le respondí que sí... yo... Ella no merecía eso. —Se me escapó un sollozo entonando las últimas palabras.

Unas pocas lágrimas corrían por mi cara. Danielle paró la caminata y me abrazó.

—Tu mamá fue un ángel. Y te apuesto que ahora te está acompañando y está muy orgullosa de ti.

Y con eso tuve para romperme.

Todo lo que no había sacado ahora lo estaba haciendo.

—Joder. La extraño muchísimo, Dani. —Acarició mi cabello mientras lloraba en su hombro.

—Lo sé, pero con el tiempo sanarás. No seríamos humanos sin el dolor —sollocé y seguí llorando. Sintiendo ese dolor que nunca quise sentir.

Danielle estuvo ahí mientras sanaba, y eso era algo que nunca iba a terminar de agradecer.

Me limpié las lágrimas y Danielle me miró y me preguntó:

—¿Estás lista?

Estar lista. Era algo difícil. Dos palabras que al decirlas era fácil, pero el estarlo no.
Conlleva esfuerzo, hay veces en las que necesitas empezar de cero y retomar el camino.

—Sí —respondí.

Porque lo estaba, ¿cierto?

Caminamos hasta la lápida.

"Flor Wilson"

—Hola mamá —me senté en el pasto viendo su lápida.

Empecé a platicarle todo que había pasado estos años sin ella, y escuchaba los pequeños sollozos que emitíamos Danielle y yo.

—Yo... yo te amo, lo sabes, ¿no? —besé su lápida—. Quiero que descanses en paz. Ya nos veremos allá arriba o en donde sea que terminemos después de morir. Adiós. Descansa. Te amo.

Se que mi mamá no querría que fuera a llorarle al cementerio. Ella más bien querría que me despidiese de ella y que la recuerde como mi arcoíris en la tormenta.

Y lo cumplí.

Carajo, que bien se sentía. Dejar entrar ese dolor y dejar que el mismo te cure.

Porque sí, aunque suene muy estúpido, el dolor te cura.

Solo... deja que duela.

Nota de la autora:

¡Holaaaa!

Ya sé, ya sé. Hasta que me digno a actualizar.
Pero estuve a punto de borrar la historia, porque no sabía cómo continuar.

Pero ahora lo sé y vienen más capítulos y mejores, con mejor narración y bah bah bah.

Hice este capítulo especialmente para esas personas que no pueden dejar atrás un suceso.
Yo se que lo lograrán y que sí, debe de doler. Y da miedo, sí. Pero tiene que doler, porque así podrás llegar a curarte.

Gracias por leer <3

X.

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⏰ Última actualización: Sep 24, 2021 ⏰

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