🔞One-shots de Spain e Infames RP🔞

(+18) -Fotos-

-Luego de tanto tiempo trabajando como fotógrafo, nunca pensó que se encontraría al modelo perfecto, hasta ahora-

—Volkway: Escenas explícitas y masturbación—

Espero lo disfrutéis, guarras (en el buen sentido) -w-

Jack Conway, reconocido fotógrafo americano de veintisiete años, llega a la empresa en la que trabaja para comenzar su jornada. Su jefe, un hombre de casi cuarenta, castaño, de barba corta y con un sombrero negro, le recibe sonriente, cosa que le extrañó en demasía.

—Buenos días, Jack. ¿Cómo has dormido? ¿Todo bien? —En un tono de voz alegre, pasa uno de sus brazos por los hombros ajenos y camina hacia el ascensor, por lo que el de cabello negro le sigue.

—¿Por qué de tan buen humor, Armando? —Pregunta, confuso y un tanto incómodo por el contacto, denominándolo por su primer nombre por la confianza que le tenía.

—No creerás la buena noticia que tengo para ti. Hoy trabajaremos con un modelo muy importante y reconocido, seguro sabes quien es. —Selecciona uno de los botones con su dedo índice para llamar al elevador.

—¿A qué hora vendrá? —Viendo en su reloj que eran las diez de la mañana, indiferente a la identidad del hombre en cuestión.

—De hecho, ya está aquí. Fue contratado por Calvin Klein para una publicidad, debemos sacarle fotografías y grabarlo. —La puerta frente a ellos se abre, por lo que entran al ascensor.

—¿Calvin Klein? —Alza una de sus cejas, serio.

—Así es. —Ahora selecciona el botón del panel con el número seis, a lo que ambos comienzan a subir.

—Pero... ¿Qué tiene que modelar? Porque siempre que nos contratan es por la... ropa interior masculina. —Un tanto incómodo con la idea.

—Has adivinado. Eres muy inteligente, eh. —Felicita, a lo que su contrario exhala fuerte.

—Pero, Armando, sabes que soy gay y te pedí en específico que no quería trabajar con tíos semidesnudos porque me cuesta no distraerme. —Le recuerda, un poco enfadado.

—No pasará nada, hombre, si lo has hecho más de una vez y sacas fotos maravillosas. —Halaga, con mucha razón en sus palabras, mientras que el menor rueda sus ojos café—Además, los de la marca me pidieron específicamente que seas tú el fotógrafo por esas mismas fotos, luego Leo se encargará de la grabación.

—Que se busquen a otro. Ya te he dicho mis condiciones, no quiero volver a trabajar con un hombre casi sin ropa. —Insiste, cansado del tema.

Las puertas del elevador se abren, por lo que ambos salen de él y caminan por el pasillo.

—¿Ni siquiera por los dos mil dólares que te dará Calvin Klein por la sesión? —Si hubiera estado bebiendo café en ese momento, posiblemente lo escupiría de la sorpresa. Su jefe había dado en el punto débil del moreno: el dinero.

—¿C-cómo que dos mil dólares? ¿Debo sacarle fotos a Brad Pitt o cómo va el tema? —Sin creer el monto que le habían ofrecido, pues era el sueldo de todo un mes.

—Bueno, no, pero es un muchacho muy reconocido. —Se encoge de hombros—Tampoco puedes negarte porque los demás están ocupados, así que...

—Venga, va. —Lo interrumpe, resignado—Pero será la última vez. —Le recalca seriamente.

—No niegues lo que te gusta, Jack. —Concluye y le guiña un ojo al abrir la puerta de uno de los grandes estudios, acompañado por el susodicho, quien no sabía como tomarse ese último gesto del mayor.