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Tres días desde que desaparecieron y aún no encuentran algo concreto. Tres días desde que ninguno puede conciliar bien el sueño pensando en que pudo suceder y como es que nueve jóvenes no volvieron a sus hogares.

Johnny mantiene su vista fija en un punto medio, ni siquiera sabe que está observando, solo se mantiene así por unos cuantos segundos.

— John, ¿todo bien?— Sion llega de su lado y llama su atención.

—¿Uh?— Parpadeando varias veces, recobra su postura anterior y luego habla:—. Sí, todo bien. Solo me quedé pensando, eso es todo.

Johnny mira bien a Sion y este se encuentra ojeroso y con la piel sumamente pálida, eso lo preocupa un poco por lo que no duda en hacerlo saber.

— La cuestión aquí es, ¿qué sucede contigo? Pareces un muerto.

— Bueno, a parte de intentar resolver un caso que parece ser totalmente imposible, también estoy con problemas legales— El mayor decide contarle a Seo un poco de su caótica vida fuera de la comisaría—. Suzy y yo estamos en proceso de divorcio. 

Claramente eso toma por sorpresa al más alto y guarda silencio por unos segundos intentando decir algo, pues nunca fue bueno con las palabras. Muchas veces terminó jodiendola más de lo que la situación ameritaba.

— Y-yo no sé qué decir, lo lamento Sion— Murmura y una mueca de pena nace en sus labios—. Aunque si soy sincero, nunca me cayó en gracia Suzy.

¡Y ahí estaban esas palabras innecesarias!

Sin embargo cuando creyó que Sion lo mandaría a comer mierda, escucho su leve risa confundiéndolo más pero también trayéndole un poco de alivio.

— Siempre lo supe, Johnny. No eres bueno disimulando cuando alguien no te cae en gracia— Sion se encoje de hombros y suspira pesadamente—. Pero cambiemos de tema, ¿Por qué nos hiciste venir hasta aquí?

Ambos observan con detenimiento el gran bosque, todo tan pintoresco, con un ambiente acogedor y muy turístico, pero había algo en este que a Johnny no le traía confianza. Estaba no tan cerca pero tampoco tan lejos de la residencia de los Lee, y en muchos de sus casos de desapariciones, terminan encontrando pistas en lugares medianamente accesibles, ya sea porque allí mismo se encuentra la víctima o por algún descuido del o los secuestradores.

— Porque siendo sincero, creo que aquí podemos encontrar algo— Confiesa—. Si lo piensas bien, no está tan alejado de la casa de los Lee y quizás los chicos pasaron por este lugar.

—¿Tú lo crees?

— En estos momentos y con el tiempo en nuestra contra, tenemos que descartar todas las posibilidades— Sion asiente de acuerdo a lo que dice su compañero—. Además, tenemos un equipo de canes. Éstos pueden llegar más allá que cualquier humano.

La Tragedia De Busan [NCT] EDITANDO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora