Lo que El Capitán Calla

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One-shot largo, espero les guste así como a mi me gustó mucho escribirlo ^^

Tanto el capitán como el pecado del zorro, yacían arriba en completo silencio con ambas cervezas en sus bocas. Tras el comentario de su menor amigo, el dragón sólo suspiro con una sonrisa triste y una mirada difícil de comprender, sus labios degustaban el licor con vehemencia como si fuera la última vez que fuera a tomarlo y cuando finalmente separó la bebida de sus labios, soltó un suspiro más mirando las estrellas

—Sabes, voy a extrañar poder emborracharme con todos ustedes y mirar las estrellas—eso fue suficiente respuesta para el albino—En el inframundo, los cielos son rojos y negros, apenas puede verse algo más que un sol ardiente y no hay estrellas—recordó con algo de tristeza su lugar natal desviando la mirada a los prados verdes de las afueras de líones. Todos esos colores, en su mundo, no existían.

—¿Cuánto tiempo te queda aquí? —

—Joder Ban, lo dices como si fuera a morir nishishi—se rió algo
burlón intentando aligerar el ambiente tenso, cosa que no funcionó pues Ban gruño levemente y se cruzó de brazos. Al verse completamente acorralado el blondo solo camino hasta recargar sus brazos en la barda de madera de afuera y siguió con una cara que ni el mas sabio del pueblo de belialin habrían podido deducir—No mucho, no se cuanto, pero si se que no podré pasar tanto—

—¿Por qué? —

—Míralo tú mismo—murmuró indiferente estirando su mano hacia un punto en la lejanía. Apenas los ojos rojos del inmortal se desviaron pudo ver a lo que se refería. Lejos como para que nadie lo viera o sintiera pero lo suficientemente cerca como para verlo, un enorme remolino de viento se formaba. Una ventisca nevada los rodeaba por el este y una tormenta eléctrica descomunal parecía querer iluminarlos.

Fue tanto su silencio que la música de los violines y los cantos ebrios se escucharon, y las risas de las personas que más querían, retumbaron en sus oídos como la sangre en sus venas. Ban sólo pudo fruncir su ceño levemente y apretó el puño con impotencia. Lo peor de toda esa situación desastrosa ante sus ojos, era que no tenía previsto detener a su mejor amigo, sabía que había llegado el fin de su viaje y debía dejarlo marchar. Aún así, ¿cómo reaccionaria los demás? King, diane, gowther, escanor, hawk...elizabeth. Sabía que más que nadie, la princesa sería la que se pondría peor

—Britania es una tierra mágica que reacciona por su misma. Puede sentir mi poder y es tan grande que intenta sacarme de aquí —explicó todo el caos meteorológico que se avecinaba hacia ellos—Si sigo unos días más aquí, pronto muchos reinos pueden ser destruidos por mi culpa—

—Comprendo capitán—

—Ban—aún no muy convencido por su suave murmullo, el de ojos rojos dirigió su mirada hasta la de meliodas quien ya se había volteado para verlo y le sonrió —¿Te puedo pedir un favor? —

—Lo que sea por ti capitán—

—Podrías...—tomo aire—No comentarle nada de esto a los demás—finalizó finalmente. Esas palabras fueron suficiente para que el corazón del, ahora humano, se esttujara en su pecho y bajara la mirada—Solo escucha. Todos cantan, bailan, celebran el final de la guerra Santa, elizabeth esta a salvo sin ese miedo de salir y que algo la mate y yo...y finalmente puedo descansar tranquilo—hablo, Ban se mordió su labio no muy convencido cruzando se de brazos —No quiero arruinar la celebración de todos con la noticia de mi partida. Prefiero un día solo desaparecer como si nada y dejarles con buenos recuerdos—

—Nos subestimas amigo, no somos tan estúpidos como para no darnos cuenta —

—Lo sé, pero prefiero que no se enteren—un silencio apareció entre ambos camaradas una vez más con el viento frío calando sus pieles y los sonidos de las risas volviéndose más estruendosas

One-shots melizabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora