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Capítulo 2

‡‡ SLENDERMAN ‡‡


Baje las escaleras y fui a la cocina por un vaso con agua, pero aún seguía teniendo aquel presentimiento de que alguien me observaba detenidamente desde afuera de la casa.

Por seguridad volví a revisar las puertas y ventanas para ver que estuvieran cerradas por completo.

Después de unos minutos todo estaba en orden y en silencio que lo único que se lograba escuchar eran mis pasos constantes por el largo pasillo.

Decidí ir a la sala y encender el televisor. Ya eran 10:15, así que me esperaba una larga noche en ese lugar.

(...)

Al siguiente día me levante con dificultad y me prepare para ir a la universidad. Al llegar a ella fui a mi salón de clase, así fue como comencé otro día normal y aburrido.

Después de terminar mi día de estudios camine a mi casa para iniciar con mis tareas y trabajos. Era lo suficientemente inteligente así que no tenía problemas con mis estudios.

Al concluir el día y terminar mis pendientes decidí ir a dormir, un agotador sueño me hacía pegar los párpados pero no podía quedarme dormida en medio de la cocina.

Subí al segundo piso y comencé a cerrar las ventanas y cortinas, pero al dirigirme a la última ventana que daba vista hacia la casa de mis vecinos note que alguien salía de ella. Era Sam, quien al parecer llevaba puesta su pijama azul y unas pantuflas blancas.

Lo observe cruzando la calle y caminando en dirección al bosque que se encontraba a unos pocos minutos de donde vivíamos.

En ese momento mis ojos casi dormidos se abrieron como si el sueño y cansancio hubieran desaparecido; me aleje de la ventana y baje rápidamente por la escaleras, tomé la chaqueta que estaba sobre el sofá y salí de la casa sin siquiera asegurarme de que la puerta estuviera cerrada al salir.

Corrí para alcanzarlo hasta adentrarme al oscuro bosque pero por más que gritaba su nombre no podía localizarlo, lo había perdido de vista y no sabía por dónde ir.

Seguí caminando adentrándome más en la oscuridad hasta que pude escuchar un par de pasos cerca y algunos murmullos. Gire mi vista a todo mi alrededor hasta poder ver la pijama azul de Sam detrás de algunos árboles.

Parecía que hablaba con alguien así que me acerque y pude notar que se encontraba frente a un hombre alto y delgado, con un traje negro adornado con una corbata negra y no tenía rostro.

Sam extendió su mano tratando de tomar la de esa criatura pero me apresure antes de que pudiera hacerlo y lo jale del brazo. Aquella criatura parecía vernos a ambos por unos segundos hasta que volvio a extender su brazo.

Sostuve a Sam entre mis brazos fuertemente y lo gire, quedando yo entre ambos. Aquel ser parecía ser que me extendía la mano a mi, de hecho creí que nos atacaria pero en realidad permanecía inmóvil mientras su mano permanecía extendida frente a mí.

Sam parecía adormecido ya que no reaccionaba. No dejaría que se lo llevara pero en esa situación no había nada que hacer.

—Si no es el niño, serás tú— dijo con una voz grave y escalofriante.

Me sorprendí un poco al escucharlo su propuesta, pero la decisión no fue difícil de tomar.

—Emmy, ¿que pasa?— Sam me observo confundido, parecía haber reaccionado ya que se mostraba algo desorientado.

—Nada Sam— respondí sería sin apartar la vista de aquel hombre. —Sam, que te parece si vuelves a casa? Yo me quedaré un rato y después te alcanzaré.— dije con voz sueve mientras le sonreía y señalaba la dirección que debía seguir.

Niñera -Creepypastas-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora