STEAL | Aizawa x trans male reader

⭐CAPÍTULO 1 - Idea

Marilou Hikage, como todos le llamaban siempre, se encontraba indeciso.
Había tantas cosas en su vida que tenía que arreglar. Y simplemente en vez de empezar por una, optó por ignorarlas todas y seguir durmiendo. Una de ellas era la alarma que sonaba escandalosamente en su celular sobre la mesita de noche al lado de su cama.
Dios. Que irritante.

Soltó un gemido de frustración entre sus sábanas y se sentó. Su cabello estaba hecho un remolino por completo, parecía que acababa de bajarse de una montaña rusa, algunos mechones revueltos cayendo hasta sus codos, otros sujetos de forma floja por una liga bastante débil ya.
Cómo si le importara.
Se levantó y decidió iniciar su día, por más que quisiera dormir e ignorar todo a su alrededor. Algo de música para darle algo de motivación en otro repetitivo día bastaba para mejorar todo.

Luego de salir de bañarse, y de evitar a toda costa ver su reflejo completo en el espejo, se vistió rápidamente porque no quería tener que correr en el camino, así que mejor se apresuraba desde antes. Su cabello no importaba.

Un "Sal de tu maldita habitación ya, pedazo de m**rda!" se escuchó fuera de la puerta que en esos momentos era lo único que lo separaba de la persona gritando.
El chico no pudo evitar temblar un poco, le había tomado por sorpresa, quizás era uno de esos días en los que se despertaba con el pie izquierdo, lo cual era casi siempre.
Tomó con fuerza su mochila y salió lo más rápido que pudo deseando que aquella mujer no estuviera justo afuera esperándolo.

Y así fue.

Unas pesadas manos lo tomaron por los hombros de su playera escolar deportiva, y lo jalonearon hasta dejarlo tambaleándose en la entrada, todo con suma fiereza y desdén, no pudo evitar una caída, antes de oír un portazo. El quirk de telequinesis de su madre fue activado, provocando que una lonchera se estrellara con dureza contra su nariz, causándole poco después el escurrimiento de un rojo líquido ya familiar para él.

Con las manos en el suelo, luego de ser empujado, tomó impulso y se levantó, sacudió el polvo de su ropa y caminó como si nada. Esto ya era lo normal, su madre siempre tenía problemas de ira por las mañanas, solo debía tener paciencia.
Si se convencía a sí mismo de que esto no le afectaba estaría bien.

Su trayecto camino a la universidad siempre era algo desgastante, varios camiones llenos de personas de mal humor y pocos modales, pero eso no era lo peor para acabar con su motivación; todos los días tenía que ir y estudiar una carrera que no era la que deseaba. Su más grande sueño era poder volverse un héroe reconocido, poder salvar personas, luchar por un mundo mejor. Tristemente, por el quirk que tenía, siempre solía recibir críticas o era juzgado.

Mientras fantaseaba con cómo sería tener una vida como héroe, llegó a el campus escolar.
Entró y rápidamente se dirigió a su salón,  estaba por llegar, quería apresurarse para... No, ya era tarde. Los de quirks más destacados y prometedores; (uno de lava, otro de elasticidad, y el último de superinteligencia) , los pesados y arrogantes estudiantes que parecían dueños de la escuela lograron tomarlo por la mochila y estrellaron con fuerza contra la pared de su aula. "Tan cerca de lograrlo" pensó.