El limbo

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POV CHARLY

Me desperté algo desubicado, conforme iba mirando a mi alrededor parte de los recuerdos del día anterior se asentaban en mi cabeza, no me acordaba como había llegado a la casa de Yeimy pero recordaba que ella y Erik habían ido hasta 'La cabaña' a buscarme, el dolor de cabeza iba a matarme pero lo más importante era que tenía que irme de allí, no estaba en condiciones de enfrentarme a la situación en ese momento...

Me levanté y encontré mis zapatos cerca, mientras me los ponía, pensaba en como afrontar el show que había hecho, tenía que salir de allí y poner distancia para terminar de resignarme a la situación que estaba viviendo, me encontré con Yeimy mientras intentaba salir a tomar aire

- ¿Adónde crees que vas vos? - Me sorprendió con una mirada inquisitiva

- A mi apartamento - Respondí un poco por inercia y otro poco con la necesidad de largarme de esa casa que cada día me gustaba menos

- ¿No crees que lo mínimo que nos merecemos tu hijo y yo es una conversación? - Me dijo alzando las cejas con enojo

- Tenés razón, pero ahora no me siento bien, déjame que me bañe, me arregle y nos vemos en S&B

- Podés arreglarte aquí - Dijo con la intensión de solucionar la situación pero yo no quería, estaba cansado ya de este perpetuo tire y afloje, de pronto el destino nos estaba mandando señales y nosotros por tercos no queríamos entenderlas

- Necesito estar solo un rato ¿Sabes algo de mi carro? - Me miraba extrañada

- Afuera, ayer llegamos aquí en él - Respondió

- Mmmmmm - Me restregué la cara para quitarme los últimos rezagos de sueño - ¿Y las llaves?

- ¿En serio te vas a largar así Charly, sin hablar conmigo? Después de lo de ayer y todo lo que dijiste en el bar ese...

- Yo sé que les debo una disculpa por el show, pero necesito bañarme y tomarme un café antes de eso ¿Me decís dónde están las llaves? - Me señaló con la mano un punto sobre la mesa de centro

- Nos vemos más tarde en S&B - Fue todo lo que le dije mientras pasaba a su lado, de camino a la puerta me encontré con Erick, lo abracé y le di un beso - Te amo mijo, que vergüenza con vos lo de ayer, perdóname

- Apá, todo bien, por mi no te preocupes - Respondió sincero y noble como era él

- Nos vemos más tarde, te amo mijo

- ¿Te vas ya?

- Si, me voy a mi apartamento, tengo que ducharme y arreglarme, pero en un rato estoy en la productora

- ¿Te sentís bien? ¿Podés manejar?

- Si mijo, vos no te preocupes - Le di un par de palmadas en el hombro y seguí de largo. Me subí al carro y arranqué como si me estuvieran persiguiendo

Cuando llegué al apartamento lo miré con cierto desdén, mi cárcel privada... Así me sentía allí, me fui directo al baño, quería despejarme, mientras el agua rodaba por mi cuerpo, los recuerdos del día anterior se amontonaban en mi mente, fui sincero, no lastimé a nadie con mi verdad, la relación con Yeimy era lo más bonito que me había pasado pero sentía que estaba de visita en su vida, la pasábamos bien, nos divertíamos, nos reímos, cuando estábamos juntos éramos una familia de verdad, pero ella seguía poniendo una barrera entre ambos que no sabía si iba a poder pasar y más importante aún ya no tenía ganas de luchar solo por ese futuro que yo estaba convencido que ambos nos mereciamos... Teníamos derecho a todo, ya nada se interponía, habíamos pasado muchos obstáculos, vencido a nuestros enemigos, seguíamos vivos, pero a ella le aterraba dar un paso adelante conmigo y entendía su desconfianza, pero eso no hacía que doliera menos sentir que todos mis esfuerzos eran en vano y ya no teníamos diecisiete años, yo con ella quería todo, un hogar, música, conciertos, familia... Más hijos ¿Por qué no? Pero al parecer ella no y yo ya me estaba cansando de lucharla

Otra oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora