Jack

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POV YEIMY

La cena había resultado más bonita de lo que creíamos a excepción de la cara larga de Jack, pero ya lo suponía, no le iba a hacer especial ilusión que mi relación con Charly se consolidara de esta forma tan radical, con este vínculo que pasará lo que pasará sería irrompible

- ¿Salió bien no? - Me preguntó Charly desde el baño, acababa de subir, había estado conversando con Axl

- Sí, muy bien

- Los que no estaban muy felices eran Jack y Sebastian

- Entiendo que lo digas por Jack, pero ¿Sebastian por qué le iba a sentar mal la noticia?

- Ay princesa, a veces sos tan ingenua

- Charly

- Esta noche no voy a discutir con vos por ese guevon. Hoy solo quiero consentirte, vení

- Tenemos invitados - le recordé

- ¿Y qué? Yo dije consentirte no cogerte - Se rió y yo me sonroje

- Sos tan idiota

- Vos tenés la mente muy sucia... - Me miró con una sonrisa ladeada - Y me encanta, pero había pensado en poner velas y y hacerte un masaje con aceite

- Y terminar cogiendo - Lo conocía perfectamente y él soltó una carcajada

- Para que te digo que no si, si - Se levantó a encender las velas y a apagar la luz mientras yo me deshacía de la pijama quedándome solamente con las braguitas, vino a la cama con el aceite aromático en la mano mientras yo reposaba boca abajo, él me dió un beso en un hombro y empezó a esparcir el aceite por la espalda, a veces aún me sorprendía la capacidad de ternura que tenía este hombre, cuando me estaba llenando de rencor en la cárcel ni en sueños imaginé cuan dulce era y todas las cualidades que tenía, sus manos recorrían mi espalda con mucha delicadeza, aplicando la fuerza justa, poniéndome la piel de gallina, bajó hasta mis piernas pasando por mis nalgas

- Me estoy quedando dormida - Sonreí

- Date la vuelta - Me pidió y yo me giré  mirándolo somnolienta, empezó ahora por el cuello, sus manos resbalaron por mis hombros mientras me robaba un beso

- Vos me tenés muy consentida y me voy a terminar acostumbrando a estas cosas - Se detuvo unos segundos para mirarme fijamente

- Hacelo, a mí me encanta consentirte, para eso vivo - Continúo acariciándome pasando por mi pecho y mis costillas, se detuvo en mi naciente vientre - Y vos también... A vos te voy a consentir todos los días que tenga de vida mi amor

- A él lo vamos a educar Charly - Le dije reprendiéndolo con los ojos cerrados

- Vos no le hagas caso a tu mamá, yo te voy a consentir - Me reí mientras él le hablaba y me dejaba un último beso en panza para seguir masajeandome las piernas, sentí que se detuvo de un momento a otro y abrí los ojos, lo encontré de pie mirándome lleno de deseo mientras se quitaba el pantalón de la pijama, acostumbraba a dormir sin camisa y me quedé sin aliento unos segundos mientras lo miraba detenidamente y decidí quitarme yo también la única prenda que me quedaba puesta, él se acercó con cuidado, depósito un beso en mi frente y luego nos besamos

- Te amo - Le dije, era increíble, como al principio me costaba tanto decirlo y ahora me salía con tanta facilidad, sentía tan profundo este sentimiento y como crecía a diario gracias a los actos de él, como nos prometimos cuando todo esto empezó no nos hacíamos promesas ni nos decíamos palabras falsas, nos demostrabamos siempre, todo con actos, a la gente de afuera le seguía pareciendo una relación insana pero solamente porque no sabían, ni veían lo que nosotros vivíamos adentro, situaciones y momentos llenos de amor, compromiso, honestidad y respeto

Otra oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora