Esto Es Amor /Pausada/ Countryhumans [Rusmex]

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México suspiro y se acercó a Usa en su caballo, lo tomo de la mano y en un delicado movimiento dejo un beso sobre el dorso de está. El estadounidense, con esa misma mano acaricio la mejilla ajena. ¿Era una afirmación?, ¿Se estaban dando suerte o acaso se consolaban? Esas preguntas lo habían hecho trasnochar mientras un mal presentimiento se gestaba en su pecho, algo estaba mal, muy en sus entrañas lo sentía y quería dar aviso a su mejor amigo, advertirle que debían alejarse, que ya habían llamado la atención lo suficiente, pero no podría. Su puerta fue tocada con delicadeza, los primeros rayos del sol ya traspasaba los pequeños espacios entres sus gruesas cortinas, seguramente era la ama de llaves quien como todas las mañanas le llevaba el té.

--Adelante --dio luz verde el estadounidense a lo que la puerta fue abierta en el acto, efectivamente era esa mujer que entró con normalidad a la habitación mientras que detrás de ella su única hija le acompañaba, una chica adolescente que apenas comenzaba con sus servicios a la casa.

--Buenos días señorito --saludo la mujer mayor y la chica repitió lo mismo en un tono tan bajito como sumiso. La señora camino por la habitación abriendo las cortinas dejándolas atoradas en los marcos de las ventanas haciendo que entrase más luz al lugar, a la vez, la joven que le hacía compañía se acercó hasta la cama y dejo cuidadosamente una charola sobre el regazo del estadounidense quien ya se había incorporado lo suficiente como para recargar su espalda sobre la cabecera de su cama --Le prepararé el baño de inmediato, y a su hermano le conseguiré algo para que no se sienta mal al despertar, ¿Desea otra cosa?

Usa estaba estático, mirando que sobre la charola en sus piernas estaba una taza de porcelana con té caliente, una cuchara, su abre cartas, y la correspondencia de la cuál una de ellas destacaba más que las otras por la fina papelería que la caracterizaba además de tener varios sellos que certificaban la procedencia de dicha carta: era una enviada del castillo, una que, en letras grandes sobre la esquina inferior derecha tenía la leyenda "Urgente" además de poseer ese símbolo que representaba a la gran unión. Trago en seco y sin vacilar abrió ese sobre sacando el contenido de ella, leyendo de inmediato pero en silencio y bajo la mirada de ambas damas frente a él. Hubo silencio unos minutos que parecieron siglos, la mujer miro a su jefe atentamente y cuando lo vio levantar la mirada supo que algo andaba mal, tan mal como para hacer que el siempre brillante rostro de su señorito quedase pálido, ella no dijo nada, no quiso especular así que solo bajo la mirada cosa que copio la menor por inercia al no entender que sucedía.

--Quisiera... --la voz de Usa sonó seca, su mirada volvió a perderse y sus manos simplemente actuaron llevando los papeles de la carta hasta su té para remojarlos y que quedarán ilegibles en el acto --Que levantes a mi hermano, me importa poco su situación, y que le ayudes a guardar algunas ropas en una maleta, también me gustaría que des un aviso a la servidumbre... --comentó el estadounidense sacudiendo ligeramente sus manos que se humedecieron con la bebida caliento, en seguida, levantando ambas como una señal que solo impulso a la más joven para acercarse y apartar la charola que había dejado

--¿Que clase de anuncio señorito? --pregunto la señora notando como Usa se levantaba de su cama para dirigirse al baño de su habitación

--Diles que los dueños de la casa... Se irán de vacaciones un tiempo --finalizó el estadounidense para después encerrarse en el baño, sin decir algo más, sin dar explicación alguna solo se quedaría ahí hasta que sus peticiones se cumplieran... La chica con la charola en las manos miro consternada la puerta del baño de su jefe, después a los papeles metidos en la taza de porcelana, logrando leer solo unas palabras vagas "Te respeto, pero no te quiero ver ahora..."

Los minutos pasaron y por fin de la puerta principal del hogar apareció Usa abotonado la camisa que traía, apresurado a todas luces; más cuando noto a la señora Lidia, la ama de llaves, esperando en la puerta se detuvo de inmediato.