YA LLEVABAN HORAS conduciendo. Estaban llegando a Kansas cuando el coche se detuvo. Klaus quién tenía a Hope durmiendo en sus brazos, sentado en el asiento del co-piloto colocó sus orbes sobre la híbrida esperando que está reaccionara.
—¿No le llenaste con bencina?—su voz salió grave, regañandola. Hayley apretó sus dientes tratando de no responder.—¿Cuántas horas llevamos conduciendo?
—No lo sé. Ya perdí la cuenta..
—¡Tenías que ver el tanque, Hayley!
—Cállate que Hope está durmiendo.
La infante estaba arropada en los brazos de su padre quién estaba huyendo con su familia del ejército vampirico que venía tras el. Todo por desvincular su línaje. El híbrido como era costumbre se calló, porque se trataba de su amada hija. Solo había una mujer que Klaus tenia una debilidad y esa era su hija. Su primogénita.
Hayley observó la calle donde estaban detenidos. En la esquina, en unas tres casas más adelante de ellos había un motel.
—Podemos estacionarnos aquí y pasar la noche en el motel. Mañana veremos como lo hacemos pero .. descansemos por hoy. Hemos estado todo el día viajando.
Y Hayley tenía razón. Iban cambiando el asiento de piloto, le daban de comer a Hope, le cambiaban los pañales, le hacían dormir; todo sin detenerse en la carretera. Los ojos verdes se encontraron con los azulinos del varón; quien a regañadientes asintió.
—Mañana al amanecer partimos.
. . .
Klaus se encargó de mover el auto hasta el motel mientras Hayley con Hope en brazos buscaban alojamiento. Eran las tres de la mañana, hacia frío para Hope y los dos híbridos necesitaban comer algo que no fuera chatarra; necesitaban beber sangre.
—Buenas noches, ¿Tiene habitaciones disponibles?—la Marshall preguntó al quedar frente a la secretaria.
Klaus ya entraba justo detrás de ella con su abrigo negro caro, juraba haber visto una mueca de desagrado al ver el nivel de "estrellas" que tenía dicho lugar.
—¿Para cuántas personas?
—Dos adultos y un bebé. Que sea su mejor habitación, por favor.—se adelantó Klaus, mostrando su mejor sonrisa.
—Por favor que uno rellene este formulario. La paga se hace a primera hora del día siguiente. Cordelia les guiara a su habitación.—dijo la secretaria, colocando lápiz y hoja sobre la mesa. Klaus no tardó en firmar y rellenar dicha.
Cordelia, la chica que nos guiaría apareció a los minutos. Comenzó a caminar por un pasillo, al doblar por la derecha estaba una suite, si se podría decir así. Tenía un baño y una cama, y un sillón pequeño. Una cama. Hayley frunció los labios y bajo su mirada hacia Hope, tratando de disimular el desagrado. Klaus estaba igual.
—¿Está es la mejor habitación que tenían?—protestó.
—Es la única que tiene televisión, calefacción y un baño, señor. Si desean algo más, tienen que tocar el timbre que está en uno de las mesas de noche. Que descansen.
La puerta se cerró dejando a los tres solos. Hayley dejó a Hope sobre la cama. Klaus prendió la calefacción y se sacó el abrigo negro. ¿Cómo se supone que iban a dormir?
—Tú duerme en la cama con Hope, yo dormiré en el sofá.
—No. Creo que es mejor que los dos estemos en la cama y Hope al medio. No quiero que se caiga, y no hay suficientes almohadas para dejar en el suelo.
—Si, es justo.
—Bien..
—¿No te incómoda?
—No, no significa nada. Saca los vasos del bolso y sirve la sangre. Me muero de hambre.
Hayley dió varios pasos hacia el baño y se encerró, para lavar su rostro. El agua fría le despertaba y le hacía sentir, de algún modo; limpia. Pensó en darse un baño pero solo quería dormir. Descansar.
Cuando tuvo suficiente abrió la puerta del baño para encontrarse con Klaus de espaldas. Podía ver con claridad el triángulo en omóplato derecho. Hayley se humedecio los labios al caminar hacia la cama y carraspear, el ya le había puesto su pijama sobre la cama. Demasiado caballero, incluso para el.
No le sorprendió que se acostara sin camiseta. Tampoco le molestó, no le incomodaba. Hayley se colocó rápidamente su pijama negro de tirantes. Abrió la cama y seguidamente se tumbó sobre el colchón. Hope ya tenía ropa más liviana y estaba increíblemente dormida. Cuando Klaus se tumbó al otro lado, dejando a Hope al medio de ambos; ambos sonrieron.
—Se ve hermosa durmiendo.
—Un ángel. ¿Quién diría que una noche en Mystic Falls iba a crear a está pequeña?
—¿Te arrepientes?—preguntó el Mikaelson. Hayley ya estaba acurrucada en su hija, alzando su vista hacia el híbrido.
—Hope y tu familia han sido la única familia real que he tenido en toda mi vida. Así que no, no me arrepiento. Es lo más bonito, increíble y doloroso que me ha pasado.
El híbrido no contestó, en su lugar una sonrisa de ternura y orgullo se formó en sus labios. Su dedo índice rozó la mejilla de su bebé; provocando que ella se moviera un poco. Ambos rieron en silencio. Casi nunca tenían tiempo en familia porque no se daban las cosas o no estaban solos, pero ahora, todo se sentía ... extrañamente bien y correcto.
Eran pequeños momentos que a la reina de los Crescientes le llenaban de felicidad y confusión. La dinámica con el padre de su hija siempre era inesperada. Había veces en el que quería matarlo y en otras, no podía negar que en realidad se preocupaba y lo quería. Tenía miedo de perderlo alguna vez, no lo negaba. Era parte de su vida.
—Klaus.—su voz salió de manera inconsciente, cuando se dió cuenta de que tenía que decir algo; rápidamente se arrepintió de haber mencionado su nombre.
El híbrido colocó los ojos sobre la fémina. Hayley no pudo evitar bajar su vista hacia la sonrisa que se formaba en sus labios; la alfa tragó grueso, y sintió un calor que subía por su cuerpo. Tenía que levantarse. ¿Qué le pasaba?
Se encerró rápidamente en el baño. Y se humedeció el cuello, tratando de no pensar en nada. “ Estás intentando sentir algo similar a Jackson, estás de luto. ” se decía una y otra vez. No se dió cuenta cuantos minutos habían pasado en el baño que al salir, el híbrido estaba ya con los ojos cerrados durmiendo hacia la puerta del baño y hacia su hija.
Hayley no tardó en unirse en la cama. Sin poder evitar observar con detalle los rasgos del Mikaelson. Quizás era bueno después de todo. No era el monstruo que siempre decía ser... Sus orbes se mantuvieron sobre los labios semi-curvados de Klaus; estaba sonriendo al dormir. ¿Quien la entendia? Estaba casi babeando en ese momento por el Mikaelson que decía odiar. Quizás era solo el sentimiento de soledad y pena. Lanzando un pesado suspiro se obligo a cerrar sus ojos y darse la vuelta para dormir. En segundos cayó en los brazos de morfeo.
Esa mañana Hayley se dió cuenta que por mucho tiempo había negado esa dulce atracción que sentía por él. Lo odiaba y amaba, no había duda en eso. Era una relación agridulce, adrenalinica que no quería nunca perder.
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KLAYLEY ━ Oneshots
Fiksi Penggemardonde escribo oneshots de klaus y hayley, donde alguno podría convertirse en historia.