El juego

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Estaba en mi departamento sola sin saber que hacer cuando estaba viendo Instagram con una amiga lejana con una invitación al "juego de las llaves" reacciones a la historia a lo que inmediatamente me contesto.-Amiga no creo que seas de esas personas. A lo que yo le conteste que me pasara la ubicación y ahí estaría. Me levante  inmediatamente de la cama me metí a bañar fui a mi closet elegí un conjunto de ropa interior color negro y elegí un vestido de satín color negro con unas zapatillas de aguja color rojas.

Tome mi cartera con mi celular y mis llaves del departamento y coche, proseguí a salir a la dirección,la verdad necesitaba sexo sin compromiso ya me habían ofrecido jugar a lasllaves pero mi ex pareja nunca quiso divertirse decía que no quería aventurarsecon alguien mas y pues el fue el que me engaño con otra.

Llegue donde era la dirección era la casa de Adriana entre cuando me saludo.

Adriana. Llegaste enserio ¿Te animaras a jugarlo?.preguntó no muy convencida.

Tn. Claro porque ¿no?

Adriana. Okey ya que llegaste empezare, las bebidas están por allá.-Señalo una mesa con tequila, vodka y mas bebidas que no identifique.

Adriana se subió a una mesa y llamo la atención de todos...-Muy bien este juego para los que son su primera vez es un juego para parejas swingers...muchos preguntaran como se juega pues cada pareja pondrá las llaves de su coche o casa en un platón. Un participante de cada pareja, con los ojos cerrados, tendrá que elegir una llave. Al momento de saber la identidad de la persona dueña de las llaves, deberán pasar la noche juntos. Como en todo juego hay reglas son 4 simples reglas así que cuidado siempre practicar sexo seguro.(obviamente...), no mantener relaciones sexuales fuera del juego, todo debe ser consensuado, está prohibido enamorarse de la otra persona (recuerden esto es únicamente sexual).

Ya dicho esto que empiece el juego de las llaves..

Yo me acerqué a dejar mis llaves del coche ya que no llegue con pareja, mientras me acerque a la mesa por una copa de vino cuando un hombre de unos 35 años se acerco a la mesa.- veo que Adriana no mintió con que vendrían chicas lindas.- yo solo sonreí la verdad no me gustaban que me vieran como solo un pedazo de carne.- Se me acerco este individuo que tal si le ponemos el nombre de Mark ¿si? Digamos que estaba muy ebrio o quería olvidar a su esposa... me acerco su miembro a mi trasero y me susurro.- Que tal si olvidamos esta bobada y salimos a tener una aventura.- yo proseguí a solo decirle que me soltara cosa que no hizo y por lo visto si estaba pasado de copas.-Ah no me digas que no te gustaría zorrita.- Eso si me hizo explotar de enojo y le arroje la copa de vino que tenia en mi mano cosa que hizo que algunos presentes de la fiesta voltearan a ver la escena.

—Que te pasa perra!!!.-A lo lejos vi a un sujeto de traje surrurrar a un gorrila cómo el de las películas que veía en mis noches sola, y enseguida lo vi venir hacia nosotros cuando me voltie todo paso tan rápido, no vi que me levanto el muy cobarde la mano.-Señor le pido que deje a la señorita o tendrá serios problemas.

—Al cabo ni quería a esa prostituta conmigo. —Si le vuelve a faltar el respeto de nuevo...-no lo dejo terminar ya que alguien atrás de mi me hizo quitar mi atención de ellos.

—¿Esta usted bien?.-Si gracias odio a los bastados como el, será lo mejor que recoja mis llaves y me vaya.-¿No se tal vez estas?. —Al alzar mi mirada eran las llaves de mi mercedez.-No lo tome a mal...-Tn, me llamo Tn.-Señorita tn la puedo dejar en su casa si ya no quiere jugar.- Creo que para estar a mano de que me ayudara con el ebrio le debo algo.-Susurro en su oído.-No se tal vez una noche caliente le guste al señor...-Susurra algo ronco en mi oído Salazar...-¿Le parece si nos vamos señor Salazar?

En un abrir y cerrar los ojos llegamos a su casa mas caro que mi sueldo de un año.

—Señorita tn ¿quieres algo de tomar?

—Si puede una copa de vino ya no la pude disfrutar en la fiesta por ya sabe que.-rodeo los ojos.

—No vuelvas a voltear los ojos

—Como ¿así?.-Vuelvo a hacer el movimiento con mis ojos.-

—¿Quieres jugar conmigo?.-Se acerca tratando de intimidarme.-Hasta llegar tan cerca de mi que podía sentir su calor corporal.

—Me perdona señor Salazar

-Ya no importa... Te castigaré.-Me acorrala en la pared de la cocina me tomó por la cintura y me pegó a su cuerpo, podía sentir su erección rozando mi cintura, empezó a besar y morder mi cuello, no impuse resistencia, me excitaba ser la sumisa.

Era un juego de poder, él me controla y yo lo dejo controlarme, nuestra forma de relacionarnos es peculiar, en público seriamos la pareja completamente normal, pero en la cama él era un animal, y yo su presa.

Me levantó y me puso sobre la encimera de la cocina, mientras gruñía en mi oído, era demasiado para mí.

—Bryan...-gemí.

—Cállate.-Ordenó mientras tapaba mi boca con su mano-, gime sólo si yo te lo pido.

Quitó su mano y me besó, era un beso salvaje y lleno de pasión, mientras lo hacía, deslizó su mano por debajo de mi pantalón, y comenzó a masajear mi sexo por encima de mis bragas.

Era demasiado, se separó de mí, su mirada era seria, era muy sensual, tomo mi camisa por los bordes y la haló, luego volvió a estampar sus labios con los míos al mismo tiempo que desabrochaba mi sujetador.

Se despegó de mí y bajó hasta mis pechos, empezó a masajearlos y moldearlos, me dolió un poco cuándo mordió uno de mis pezones, no pude evitar gemir, al instante subió y volvió a besarme, pero esta ves mordió mis labios,《Mierda como duele》pensé.

Fue delineando mi figura a base se besos y mordidas, sólo que ésta vez no se detuvo, siguió bajando por mi abdomen hasta llegar a mi vientre, era muy difícil evitar no emitir sonidos, ya que si lo hacía, Bryan se enojaría, ese era el punto de ser la sumisa.

Bajó un poco mi pantalón, sólo lo suficiente como para poder posicionar su cabeza en mi entrepierna. Movió mis bragas lo suficiente como para que mi sexo quedara expuesto, me sonrojé.

—Quiero que gimas -ordenó Bryan, con una voz muy seria, demasiado.

Obedecer se me hizo muy sencillo, empezó a deslizar su lengua en mi entrada, masajeando mi clítoris.

Bryan...- dije entre gemidos.

—¿Qué quieres? -cuestionó devolviendo su mirada hacia mis ojos.

—Te quiero a ti, Bryan, te quiero dentro de mí.

Al decir eso, Bryan se levantó rápidamente y volvió a besar mis labios, tomó mis manos y las puso en su pantalón, justo sobre su miembro.

—Quítamelo- ordenó con una voz seductora entre gemidos ahogados.

—Sí... -respondí con dificultad para pronunciar las palabras.

—¿Sí, qué?- dijo mientras me miraba, podía disfrutar de sus preciosos ojos color azul cielo, era como estar en trance.

—Sí Señor...

Y pensar que esta noche estaba aburrida viendo Instagram y pasar a una fiesta con un desastre que se convertiría en encontrar a la persona que me estaba dando el mejor sexo de toda mi vida...

One Shots| ᏴᎡᎽᎪΝ ՏᏦᎪᏴᎬᏟᎻᎬDonde viven las historias. Descúbrelo ahora