Ｏｎｅ Ｓｈｏｔｓ| ᏴᎡᎽᎪΝ ՏᏦᎪᏴᎬᏟᎻᎬ

Touch Deprived

Empezando el año con un shot, les deseo lo mejor a mis lectores y por que sigan apoyando estos bellos shots...

Llegaste al complejo de apartamentos de tu cliente después de verificar la dirección por décima vez. Te había pedido que le dijeras al conserje que eras un "amiga de Bryan", quien quiera que fuera. Habló con confianza, pero el conserje arqueó una ceja, una mezcla de curiosidad e incredulidad cruzó su rostro. Tus ojos volvieron a tu teléfono, comprobando rápidamente la información. Separaste los labios, listo para brindar más aclaraciones, pero el hombre habló primero, levantándose de su silla. "Sígueme", ordenó mientras caminaba hacia el ascensor, usando una tarjeta de acceso para activarlo.

Intentaste darle las gracias, pero salió tan pronto como las puertas comenzaron a cerrarse, dejándote solo en la caja de metal, agarrando tu bolso con fuerza con ambas manos. No era la primera vez que hacía esto, pero era la primera vez que iba directamente a la casa de un cliente y no se encontraba con él en público. El ascensor sonó y tragó saliva, esperando a que se abrieran las puertas. Se había olvidado de pedir el número de una puerta, lo que le hizo alcanzar su teléfono al instante, con la esperanza de que se le hubiera escapado la información.

Las puertas se abrieron y levantaste la mirada, dándote cuenta de por qué no se especificaba ninguna puerta. En lugar de un pasillo, te encuentras con una sala de estar. Saliste del ascensor tímidamente, sin saber qué hacer. "Hola... ¿Señor Villanueva?" Hablaste, esperando que apareciera. Nadie respondió a tu llamada, así que cambiaste tu peso entre tus pies, escuchando cómo las puertas de los ascensores se cerraban detrás de ti, dejándote varado en lo que parecía ser el apartamento más limpio de Nueva York. El ascensor sonó de nuevo, apenas dándote la oportunidad de darte la vuelta antes de que se abrieran las puertas. Aguantaste la respiración.

Marrón. Los ojos que se clavaron en los tuyos eran tan Marrones. Tu rostro se calentó mientras estabas demasiado congelado para romper el contacto visual.

El hombre dio un paso adelante e instantáneamente sintió que le ardían los pulmones, inmediatamente se dio cuenta de que aún tenía que exhalar. Se detuvo a un paso de ti, sus ojos nunca dejaron los tuyos, "¿podrías dejarme entrar a mi apartamento? Hacer esto en el ascensor puede no ser lo ideal".

Te diste cuenta de que estabas bloqueando la entrada al departamento, instantáneamente te hiciste a un lado y miraste al suelo, tu rostro en llamas. Pasó junto a ti, dejándote admirar lo alto y ancho que era, deteniéndose un par de pasos en la sala de estar.

Se aclaró la garganta, obviamente confundido por tu silencio. "Lo siento estoy retrasado. Estaba consiguiendo algo de beber. Levantó la mano ligeramente, mostrándote la botella de whisky que sostenía. "No bebo en el trabajo..." Hablaste seriamente, poniéndote rígida ante el mero pensamiento. Toda tu expresión llena de desdén. "No es para ti, muñeca." Él sonrió levemente, burlándose antes de alejarse de nuevo. Te relajaste un poco, exhalando y caminando detrás de él, "¿puedo traerte algo más para beber?" Preguntó cuando entraste a la cocina.

"Solo un poco de agua", respondiste, colocando tu bolso en el mostrador.

Observó cómo el hombre se movía hacia la nevera, manteniendo la distancia, sacando una botella de agua y agarrando un vaso de un armario. Puso ambos frente a ti, y fue entonces cuando notaste su mano de metal. Tus ojos se fijaron en él, y él se dio cuenta.

"Espero que eso no sea un problema", te sacó de tus pensamientos y obligó a tus ojos a volver a los suyos. Te miraba serio, con las cejas ligeramente fruncidas.