14. Inconscientes

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14. Inconscientes

Había amanecido hace unas cinco horas. Zayn se había levantado a aspirar el olor de la mañana fresca y soleada, despreocupada y descansada mañana de viernes. Hacía mucho que no conocía la vida a esas horas pero en esta ocasión, se sentía lúcido y con energía como para abandonar la cama… O en este caso, el sillón.

Fue hacía la cocina y solo miró el sol por la ventana… Y una sonrisa se formó en su cara como algo inevitable y luego comenzó a reír como un tarado. Acarició sus labios mientras, cerraba los ojos recordando lo maravilloso de la noche anterior. La verdad es que le importaba muy poco en como lo veían los demás es más ese pensamiento estaba totalmente excluido de su cabeza, estaba enfocado en la felicidad que sentía. Liam había sido perfecto para curar las heridas de la partida de Vanessa, pero estaba seguro de que esto había surgido de manera mágica y no por el simple hecho de dejarse llevar.

Sin más cruzó la cocina y fue hacía el sillón, lo observó dormir nuevamente, esto ya parecía un ritual, lo había hecho desde las cinco de la mañana, cuando despertó. Era adictivo ver a alguien dormir con tanta calma, Zayn suspiró y la felicidad lo invadió otra vez, estaba bobamente loco por su mejor amigo.

-Buen día-lo besó.

-Buen día-susurró descansado y desastrosamente feliz.

-¿Vas a comer algo?-preguntó Zayn, mientras hacía la lista para la tienda.

Liam seguía acostado sin más ropa que sus calzoncillos.

-No sé ¿de qué tienes ganas?-respondió siguiéndolo con la mirada.

-De ti-respondió descaradamente el Malik.

Liam sonrió con ganas de decirle tantas cosas, pero prefirió guardarlas.

-¿Así que te gusta mi sabor?-preguntó graciosamente.

-Eres delicioso-lo atacó el moreno trepándose sorpresivamente sobre el mueble y cayendo sobre él.

-Por qué no…-intentó decir, pero su Zayn lo interrumpió con un beso.-Podríamos…-y nuevamente fue interrumpido.

-Ya, Zayn-protestó infantilmente y con una voz ligeramente fina y ronca. El moreno se echó a reír, amaba los pequeños reproches del castaño.

-Comamos hamburguesas-le pidió.

-De acuerdo-aceptó. Y dándose la vuelta flexionó sus piernas quedando en la medida justa para caber desde el pecho de Liam hasta el final del sillón.

Suspiró.

-¿Qué haremos el fin de semana? Mamá y Papá está de “ronda de visitas” a todos sus familiares-rodó los ojos y Liam rió- y no estarán hasta el lunes o más tardar el martes.

-Mi mamá sabe que estoy aquí, solo le diré que te haré compañía…-sugirió.-Tengo planes para el fin de semana…

-¿Enserio? ¿Cuáles son?

-Planeó besarte…-respondió.

-¿Todo el fin de semana?-preguntó Zayn.

-Todo el fin de semana-aclaró.

-Wow, nuestros planes van a complementarse porque también tengo algunos-le contó.

-¿Qué planeas, Malik?-lo interrogó.

-Hacerte el amor-le susurró al oído.-Todo el fin de semana, completo.

***

Eran eso de las seis de la mañana y Liam no podía volver a dormirse, aun no se creía lo que estaba pasando, no podía creer que se girara y tuviera a Zayn haciéndole compañía, que le dijera cosas hermosas durante todo el día y que no hubiera momento malos. Esto había bajado del cielo, era su momento. Era la razón por la que varias veces salió adelante y todas la oportunidades que había pedido y pedido durante tanto tiempo se habían complementado brindándole la más maravillosa, increíble y perfecta felicidad. Quería subir a la torré más alta y gritar, llorar y quizás también bailar, era un sentimiento que jamás había sentido antes, era… perfecto.

Salió del baño y lo observó dormir. Estaba boca abajo, solo en calzoncillos; Todo en él era jodidamente perfecto, la forma de su espalda morena y bien formaba un lindo trasero y unas buenas piernas, pero eso era lo de menos cuando se cruzaba con esos ojos acaramelados que poseía Zayn. Gateó sobre la cama y llegó a su oído.

-Despierta-le susurró. Su moreno abrió los ojos de inmediato.

-¿Qué pasa? Son las seis de la mañana-se quejó.

-Ya es fin de semana-le avisó.

-¿Y?

-Sabes lo que significa-susurró y comenzó con un largo camino de besos por su espalda y se sentó sobre el trasero del menor.

Zayn se rió y el castaño comenzó a quitarle la ropa interior, besó la parte descubierta.

-No puedes hacer esto-susurró risueño el Malik.

Liam le pidió a Zayn que se incorporara, este prosiguió como Liam le dijo. Se colocó de rodillas a espaldas de él.

-Tengo miedo-se sinceró el Malik.

-No voy a lastimarte-le prometió.

Tomó su trasero.

-Tienes el más hermoso trasero que jamás he visto.

-Gracias-rió-Espero y sea lo suficientemente apretado como hacerte sufrir como me pasó ayer-bromeó.

Liam ya no esperó más y se introdujo lentamente dentro del Malik.

-Liam-gimió.

Se detuvo, y luego se volvió a mover de apoco cada vez más adentro, la presión lo estaba matando.

-Ah-jadeó.

Eran incontrolables las ganas de empezar un ritmo más rápido, apenas supo que llegó a lo más profundo se movió y volvió a meterse profundamente.

-Maldición-se quejó Zayn ante el dolor de la embestida.

-¿Debería detenerme?-preguntó preocupado.

-No, solo hazlo más lento, por favor-le suplicó.

Liam suspiró tratando de tranquilizarse.

-Bien.-se apartó y luego se volvió a introducir esta vez con mucha más delicadeza.

-Eso es-gimió el morocho satisfactoriamente.

Y su comentario fue lo que Liam necesitó para olvidar la cordura y volverse completamente loco, ya no aguantaba la estreches que lo envolvía, lo penetró incansablemente hasta el punto de perder la consciencia a causa del placer.

-Liam, oh por Dios-pronunció trabajosamente el moreno, mientras tomaba la almohada, aferrándola, era lo único que lo mantenía en la tierra, pues Liam era perfecto en esto y eso que cualquiera podía asegurar que era virgen porque supo esconder su lado pervertido y salvaje a la perfección.

-Ya no puedo…-avisó el castaño.

-No, por favor, aguanta Liam, solo un poco más…-le rogó jadeante y Liam lo obedeció y costosamente y con unos recurrentes gemidos, volvió embestir-Oh mierda-exclamó Zayn y sintió que el orgasmo lo consumía.

I'm The Lonely Heart (Ziam Fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora