We Fell In Love In Octuber

22 de Agosto

- Ya le dice señor, nosotros somos una cafetería NO UNA PUTA PIZZERIA-

Su paciencia se estaba agotando al igual que su puesto como cajera en aquel lugar.

- ¡LUZ! - Exclamo furiosa aquella persona de gran autoridad.

Luz sintió un gran escalofrió recorrer toda su espina dorsal, volteo lentamente hasta encontrarse con su madre furiosa. La jalo hacia ella de la ojera

-Puede que el cliente no te haya entendió el insulto, pero yo si- Dijo su madre en un tono irritable por la situación tan vergonzosa que se encontraba

-Mija, puedes entregar estos pedidos por favor- Le sonrió hipócritamente a su hija pues el cliente estaba frente de ellas.

-S-si mamá-

-Perfecto, yo me ocupo del cliente- Dijo Camila mas tranquila

Luz salió del establecimiento refunfuñando

-Es enserio, que el tipo no vio el letrero gigante- Se coloco en la entrada señalando el espectacular -Cafetería "The Owl House"- Suspiro la chica ya rendida.

Tomo su maleta junto con los cafés que iba a repartir, desde el lugar más concurrido hasta el lugar más inhóspito. En una de sus muchas entregas le toco ir a la morgue a dejar un cappuccino doble, hago que le aterraba demasiado >>Estúpidas películas de terror<< No aguanto la atmósfera escalofriante que salió corriendo del lugar sin recibir su pago; eran las 12 de la tarde y ya por fin había llegado a su última entrega. Estaba afuera del sitio, revisando si era el lugar correcto ya que se encontraba en un lugar muy elegante con varias personas corriendo con lindos trajes formales y papeles en mano.

- Buenas tardes, ¿disculpe señora aquí se encuentra Amity Blight? – Observaba todo lo que estuviera a su alrededor.

-Si para que la requiere- Dijo aquella recepcionista en un tono de desinteresado y severo

-V-vengo a entregar un pedido- Luz es una persona muy carismática y llena de convicción, pero hablarle en ese tomo la ponía muy nerviosa.

-Agh, llegas tarde- Volteo los ojos en forma de fastidio

-Si perd...-

-Se encuentra en el 5to piso del edificio- La recepcionista le señalo el elevador para que ya se fuera de su vista

La chica morena solo asintió y fue directo al ascensor, sin embargo, iba muy estrecha ya que era la hora de entrada de varios oficinistas.
Al estar en un edificio muy elegante y nunca antes visto por ella era obvio que se iba a distraer nuestra  protagonista, y sin darse cuenta condeno su vida.

22 de agosto

-Vamos hermanita mía, solo necesito un muy pequeño préstamo, uno muy pequeño-

-No- Bostezaba y suspiraba, apenas se había levantado y ya le andan pidiendo cosas -¿De cuánto estamos hablando? –

-De verdad... mmm unos 5mil euros-

- ¡QUE! Me estas jodiendo verdad-

El chico que le había marcado se quedó en completo silencio, no tenía palabras.

-Edric no te voy a prestar esa cantidad, además sabes que mamá y papá revisan mis cuentas financieras-

-Agh. Lo sé, pero tú eres la única que me puede ayudar-

-No, y por que no se lo pides a Emira-

-A ella ya le pedí-

-Edric eres imposible. Solo te voy a prestar 2mil euros, eso es todo-