Gold rush 🍯 kookmin au omegaverse

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No sabía cuánto más la vida podría ponerse en su contra, es decir, ¿por qué aún Alyssa tenía que estar rondando por su casa? ¿por qué ayer no podían haber terminado con la habitación del bebé? Era una tortura.

A decir verdad, la habitación iba quedando muy bonita, los muebles que había comprado la omega eran muy lindos. Siempre había teñido buenos gustos.

Jungkook miraba de vez en cuando al reloj que tenía en su muñeca, los de la clínica le habían explicado que las pruebas las enviarían a las cinco y media de la tarde, faltaban unos treinta minutos para que la luz verde de su buzón se iluminase. Veía de vez en cuando a la puerta, tal vez podían adelantarse.

Siguió recostado en la pared, viendo cómo se armaban distintos armarios, no entendía porque había comprado tanto. Posiblemente solo para torturar a Jungkook, era probable.

—¿No te cansas de estar parado? Hay mucho campo por acá.—Dijo Alyssa con la vista fija en su celular.

—Estoy bien así.—Dijo rodando los ojos, prefería estar diez metros lejos de Alyssa, si pudiese.

—Como quieras.

Parecía que el reloj no avanzaba, sino que retrocedía. Se le hacía una condena en el infierno tener que ver el reloj y no notar movimiento alguno en los segundos. Una media hora se convertiría en una eternidad de incertidumbre. Peor aún, cuando tenía a Alyssa en su hogar, sentada muy cómoda en uno de los sofás acompañada de su representante.

Incluso los que armaban los muebles parecían ser más rápidos que la hora. Ya solo les faltaba mover unas cuantas maderas y tornillos. Pronto dejarían su hogar, esperaba que fuese antes que su correo llegara.

Su celular sonó, añadiendo algo de sonido a todo el silencio. Se fijó en la pantalla, viendo el nombre de Seokjin.

—Hola, hyung.

—Jungkook ¿qué tal? ¿ya tienes las pruebas?

—Aún no llegan, falta una media hora.—Rascón su cabeza, frotando su cuello y caminando hacia su habitación para hablar con más comodidad. Se sentó al borde de la cama aún sosteniendo su celular.

—¿Estas nervioso?

—Demasiado, mis manos se pondrán a temblar en cualquier momento.—Suspiro.

—Todo saldrá bien, se que será así.

—¿Y si no? ¿Y si soy el padre?—Cuestiono angustiado.

—Entonces significará que Alyssa te hizo algo y que deberíamos investigar más a fondo.

—Ah...—Soltó una bocanada de aire.—Solo quiero que todo termine, sea cual sea el resultado, estoy harto de todo.

—Solo hay que esperar un poco más. Todo irá bien.

—Eso esperemos...

Se escuchó un silencio entre la línea, ambos no sabían que más decir, se había dicho todo. Lo único que quedaba era esperar a que la prueba llegue a sus manos y el resultado esté frente a sus ojos.

Aún así, aunque faltasen segundos, la angustia era inminente. Su cabeza jugándole en contra, mostrándole distintos escenarios en los que tenía una vida distinta a la que había soñado. Era angustiante en todas las escalas. Tuvo que suspirar una vez más.

—Tranquilo.

—Gracias, hyung. Iré a tomar algo de agua. Te hablo luego cuando ya tenga los resultados.