𝚆𝚒𝚗𝚝𝚎𝚛 𝙱𝚎𝚊𝚛 ♡︎ 𝙺𝚘𝚘𝚔𝚖𝚒𝚗 || 𝙵𝚒𝚗𝚊𝚕𝚒𝚣𝚊𝚍𝚊

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El lugar en el que se encontraba el peli-negro no era lo que se consideraría el mejor lugar para un Infante, no a menos que seas de la familia Jeon.

Donde bien eran conocidos por sus grandes líneas de diseño de ropa y comprar buenos híbridos para desfilar las, no importaba la cantidad de dinero.

"Comprar híbridos"? Si, en una sociedad donde aún los híbridos no tenían muchos derechos y muy pocos corrían con la suerte de tener un bueno dueño o dueña que realmente les cuidara apropiadamente. No había muchas leyes de protección y en su mayoría las pocas que habían no eran cumplidas.

— Jungkook, cariño calma te, la subasta ya va a comenzar — hablo la mujer de cabellera castaña — Está atento y has me saber si alguno llama tu atención, puedes pedir el que quieras.

Jungkook se sentó de manera correcta para luego asentir le a su madre, a sus diez años de edad estaba ahí para obtener a su primer híbrido. A decir verdad se sentía extraño y emocionado de por fin poder comprar a su híbrido, quería uno que fuese genial como lo era uno de león, tigre, lobo, toro, etc. Solo era un niño que quería algo con lo cual alardear con sus compañeros de escuela. Ni siquiera la importaba si era una gran responsabilidad o no.

— Damas y caballeros la subasta comienza en este preciso instante. Ya conocen las reglas, quien ofrezca más comprará al híbrido deseado mediante un contrato — explicó la mujer que vestía un hermoso vestido verde, se veía bastante elegante.

Luego se retiró para que un joven subiera, este tomo el micrófono y aclaro su garganta antes de hablar.

— Buenas noches mi nombre es Mark, es un placer tenerlos a todos esta noche, hoy seré su anfitrión — hablo el joven mientras otro traía lo que parecía ser una plataforma con ruedas que encima llevaban una enorme manta blanca cubriendo algo en forma de cuadrado — Este es el primer híbrido — informo quitando la manta, dejando ver a una pequeña híbrida de ratón quién tenía al menos unos ocho años. Esta parecía estar muy asustada dentro de la jaula sobre la plataforma — Cuanto ofrecen?

La madre de Jungkook le miro a los ojos, su hijo negó levemente con la cabeza.
Entendió que a su hijo no le llamaba la atención pero de todas formas la híbrida de ratón tenia un muy lindo rostro, le serviría como modelo de su línea infantil.

Jungkook miraba todo con curiosidad y emoción, muchas personas gritaban unos montos en dinero que a su corta edad no entendía muy bien del todo, gente compraba muchos híbrido incluyendo sus padres.

El tiempo pasaba y cada que recibía una mirada de su madre negaba levemente, no podía negar que todos eran muy lindos pero parecían asustados y eso le hacía no querer ni tenerlos por cerca ¿ Era extraño? Tal vez.

Estaba tan perdido en su teléfono jugando un juego de cocina que ni siquiera de dio cuenta de cómo había corrido el tiempo.

— Damas y caballeros, aquí el último híbrido — hablo el hombre llamando la atención de todos, incluyendo la del pequeño Jeon — Este es uno muy especial, por lo cual el precio estipulado es de encima de los cinco millones para su primera propuesta.

Jungkook levantó la mirada del juego en el móvil de su madre ¿ Ya era el último híbrido?  Observó a su alrededor y todos estaban murmurando a la espera de tal especial híbrido, lo murmullos pararon en seco una vez la manta fue retirada y se dejó ver la jaula junto con el pequeño chico dentro.

Jungkook abrió los ojos como platos al ver la jaula, está tenía cubos de tamaño considerable de hielo adentro y un pequeño chico de tes muy pálida estaba dentro de esta.

El chico era delgado, sus ojos de un azul muy brillante además de sus labios muy rosados era lo que más resaltaban en su rostro palido, su hermoso cabello blanco como la nieve y ni hablar de las orejas de oso totalmente blancas que sobresalían de su cabeza.