Cap 9

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El viernes todos los adultos regresan al Clan.

—¡MAMÁ! ¡PAPÁ!

Sin dudarlo me lanzó a los brazos abiertos de mis padres.

—Mi niña, te extrañamos mucho... —susurra mi padre —Tu madre me prohibió llamarte mucho para que no te sintieras presionada.

Sonrió y mi madre me guiña un ojo.

Cuando me separado de ellos veo a mis tíos igualmente abrazando a mi primo.
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—Bueno, el evento estuvo lleno de fiestas.

—Eso nunca falta, cada año es igual —gruñe mi tía —El año anterior rompieron una de las ventanas de la casa a causa de sus fiestas. Nadie se hizo cargo.

Sonrió —Ya me lo puedo imaginar...

—¿Y bien? —pregunta mi madre —¿Matías, has elegido a alguien?

—Cierto cierto, querido... Dime, ¿elegiras a alguien o te tomarás tu tiempo?

Todos observan a mi primo impacientes por que les cuente.

—¿Por qué las miradas sólo recaen en mí?

—Porque Tamy no elegirá a nadie, ¿no es así? —me pregunta mi tía

Matías me mira interrogante.

—Eh...

—Bueno, las cosas pueden cambiar —mi madre sorbe su té

—Ah...

—No lo creo Jennifer, tu hija si pone un dedo en el renglón es difícil persuadirla, no como mi Mati. Él siempre cambia de parecer rápidamente.

—Bueno bueno, en eso tiene razón. Una buena determinación es lo que a mi hija le sobra. Por eso dijo que no se enredaria en este evento.

Mi padre entra a la sala junto a mi tío.

—¿Qué pasa?

—Nada cuñado, alagando a mi niña.

Matías me mira claramente irritado —Bueno, no sabia que mi prima pensará así.

Ruedo los ojos —No empieces... —siseo

—No peleen —gruñe mi madre —Ahora, ¿eligieron a alguien?

No sabía que decir.

—Es hora de cenar, aún tenemos que ir al castillo. —Matías se levanta —¿Nos vamos?

—¡Si! —me levanto como un resorte —Regresamos luego...

—Pero... —balbucea mi madre

Matías y yo salimos de la casa apresuradamente.

—Yo...

—No te preocupes, entiendo como te sentías antes. Incluso yo llegué a pensar así. Vamos a distraernos y luego hablamos con ellos. ¿Te parece?

Asiento —Si.

—Para que no sospechen me adelanto.

—Vale.

Matías se aleja de mí y se dirige al castillo, yo disminuyó el paso y me desvío al río.
Tenía que poner en orden mis ideas, todas esas preguntas me han dejado con la estómago revuelto.

Cuando llego al río me petrifco al ver a Sofía acorralada contra un árbol por otra persona mientras se tocan de manera indecente.

Quiero alejarme pero sólo consigo llamar la atención.

Si te Elijo... | Historia Corta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora