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꧁ ❁ 𝐋𝐚 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢ó𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐚 𝐭𝐨𝐝𝐨 ❁ ꧂

Izuku estaba decidido con lo de su enfermedad.
No se haría la cirugía, era riesgosa y tampoco quería perder aquellos sentimientos y emociones que tenía.

Tampoco obligaría a decirle a Kacchan que lo ame, él ya era feliz con alguien más. Las únicas opciones que le quedaban era olvidar esos sentimientos o morir.

El doctor le había mencionado que es un caso raro, que "uno de cada cien millones personas, padece de la enfermedad, por lo tanto, muchos hospitales no sabían que hacer cuando pasaban estos casos".

Tomó las pastillas que fueron recetadas por el doctor, estas no solo le ayudaban a poder digerir mejor la comida y respirar sin dificultad, si no que también ayudaban a que la flor se debilitará.

La flor que tenía, había progresado de manera rápida a comparación del último mes.

El doctor ya lo mencionó, su tiempo
de vida era de máximo unos 3 meses más. Por que al parecer a Izuku le afectaba más que a los pacientes de aquella enfermedad. Y nadie sabía la causa del por qué.

Habían pasado ya dos semanas desde que se había enterado de su enfermedad. Era sábado, estaba en su dormitorio y se sentía calmado y tranquilo, no hacía otra cosa más que pensar. Lo cual era lo único que había hecho este mes, pensar, pensar y pensar.

Su ánimo mejoró poco a poco, quería pasar el más tiempo posible con su madre y amigos, para distraerse de muchas cosas.
También se dió cuenta de que sus amigos le extrañaban mucho, pues el estaba muy distante a ellos.

Sin más, se dió una ducha y se vistió de pans y playera, ambas cosas de color negro. Bajo a la sala que a su parecer, se encontraba muy silenciosa.

Al ver que no se encontraba nadie, se dirigió a la cocina, donde se preparó un sándwich. Ya que no había desayunado nada. No tenía hambre, pero sabía que tenía que comer algo, por su bien.

Todo se encontraba realmente pacífico, cosa que siempre es al revés, ya que en fines de semana, los dormitorios de la clase 2°A, eran un desastre.

Cuando iba guardar un alimento al refrigerador, vió una nota, la leyó, al parecer sus amigos se habían ido al centro comercial, y ni siquiera lo invitaron.

Aunque tan siquiera le habían avisado, era algo.

Un "oh" se escapo de su boca, pero no dijó nada más, hoy nadie arruinaría su día, estaba con ánimos y ninguna persona se los quitaría.

Después de comerse el aperitivo, salió de los dormitorios, se dirigió a un lugar al azar que era dentro de la zona de los dormitorios de la escuela.

Iba de salida cuando sintió una mano en su hombro, asustado volteó a ver, su cara se relajó al ver quien era, y luego sonrió, estaba feliz por verlo de nuevo, así que lo abrazó.

— ¡Shinso, me asustas! — Escuchó como el nombrado reía, mientras le acariciaba el pelo.

— Lo siento, no era mi intención, solo que, ví que salías y pensé que ibas a algún lugar, y pues...quería ver si te podía acompañar — Respondió aún entre risas. Cuando el pecoso lo abrazaba, se sentía cómodo, era común esas muestras de cariño entre ellos.

— No iba a ningún lado, solo quería aburrirme en cualquier cosa, los chicos fueron al centro comercial y no me dijeron, entonces no sabía que hacer y pensé que era buena idea salir a despejar la mente un poco.

— ... — Se sintió algo mal al ver que no habían invitado a su amigo, es decir, ¿Cómo no invitar a la persona más amigable del mundo? Pero al ver que Izuku no se sentía desanimado, no tocó el tema, así que solo se limitó a sonreír — Pequitas, ven vamos por un helado.

Izuku acepto gustoso, y sonrojado por el repentino apodo que le había dado el pelimorado.

Pero era feliz saber que aún tenía un gran amigo como él.

Su alegría era tan grande que olvidó sus problemas, tan siquiera por ese día, al menos en ese momento.

𐇲

¡Se la habían pasado genial!, fueron a comer ramen y a un parque de diversiones.

Pero cuando llego la hora de despedirse, un pensamiento cruzo por su mente.

Sus pensamientos se encontraron en conflicto al querer tomar alguna decisión. Tenía que decírselo, era la persona con la que se sentía seguro de que nada malo iba a pasar, era su amigo y no podía mentirle algo tan importante como eso.

— ¡Shinso-Kun!, espera tengo que decirte algo — Su voz se escuchaba temblorosa, era ahora o nunca — Por favor lo que te voy decir, quiero que te lo tomes con calma — La adrenalina corría por sus venas, y los nervios aumentaban. ¿Cómo se lo tomaría?

— Lo que tengas que decir, pecas, estará bien — Podía notar los nervios del chico, ¿Qué le quería decir?

Entre palabras y uno que otro sollozo, Izuku le dijo sobre la enfermedad que tenía. Midoriya por primera vez en su vida, había visto a Hitoshi llorar, y abrazarlo con mucha fuerza.

Pasaron los minutos, y aún no querían separarse del abrazo, ahora solo era presentes los sollozos de él peliverde y los susurros de un pelimorado diciéndole que todo estaría bien.

Cuando se despidieron, Shinso le dió un beso en la frente de Izuku, haciendo sonrojar a este.

𐇲

Cuando él de ojos esmeralda entro a los dormitorios, todos sus compañeros se encontraban ahí, hablando.

Los quería ignorar, tenía los ojos rojos y llorosos, así que, intentando pasar desapercibido, logró entrar a su cuarto.

Pero el único que logro verlo, fue Kirishima, que hizó una mueca de preocupación.

¡Nos vemos en la siguiente parte!
Perdonen mis errores ortográficos
(づ￣ ³￣)づ

Por cierto, ¿Qué les pareció el capítulo?

♡

¡Que tengan lindo día,
voten y comenten! ❁◕ ‿ ◕❁

PD: Si, tarde mucho en subir el capítulo, pero aparte de la flojera, es también por que tengo otras historias que escribir, las cuales no he publicado.
En este capítulo no se hubo tanto conflicto, de hecho me agrado como lo escribí y gracias a eso no me dió pena leerlo.

Otro dato, la causa de por qué le afecta más a Izuku es porque es destinado de Katsuki.

Publicado: 26-05-22.

Roa♡.