"Demostraré a través de mi forma de vivir, si las cualidades de un rey residen en la sangre de una persona o en su carácter". -
El valiente y simpático cuarto príncipe cae bien a casi todo el mundo. La gente lo admira y su sonrisa confiada resulta c...
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Me puse mi mejor conjunto y me arreglé el cabello antes de dirigirme al vestíbulo, donde me esperaba Leon.
Leon: "Hey, MC. Sabes, estás muy encantadora esta noche. Al principio te confundí con una de las mujeres de la nobleza".
(Eres tan rápido en los elogios, y nunca sé cómo tomarlo, pero me gusta).
MC: "Estás exagerando, ¡pero gracias de todos modos! En fin, ¿a dónde vamos?"
Leon: "Ah, sí. Lo siento, no me he explicado bien, ¿verdad? El lugar especial es en realidad aquí en el palacio".
Leon: "Pero creo que para ti sigue siendo un lugar para el que vale la pena arreglarse".
Seguí a Leon por los pasillos del palacio, hasta que por fin se detuvo frente a una puerta en la que nunca me había fijado.
Leon: "Después de ti".
(¡Oh, Dios, mío!)
Los libros se alzaban desde el suelo hasta el techo por todos lados, y la luz de la luna le daba a todo un brillo tan etéreo que sentí que había entrado en el cielo de los libros.
Me quedé mirando a mi alrededor, aturdida en silencio, hasta que por fin la suave risa de Leon me sacó de mi aturdimiento.
Leon: "Sé que te gustan los libros, pero--"
Leon: "No mencionaste ni una sola vez este lugar, así que supuse que aún no lo habías encontrado".
Leon: "Parece que estaba en lo cierto. Me alegro de poder ser yo quien te lo enseñe... y ser recompensado con esa sonrisa".
La visión de tantos libros me llenó de una emoción que no había sentido desde que llegué al palacio.
Las suaves palabras de Leon se instalaron en mi corazón, y un gran peso pareció resbalar de mis hombros de golpe.
MC: "Leon..."
Leon: "¿Hmm?"
MC: "¿Por qué eres siempre tan amable conmigo? Quiero decir... ¿todo esto es sólo porque quieres que te elija como el próximo rey?"
Leon: "Si sólo fuera eso, no elegiría una forma tan indirecta de hacerlo. Estoy seguro de que sería mucho más rápido seducirte".
MC: "Espera, ¿qué?"
Su voz era repentinamente sensual, y mi corazón dio un vuelco mientras me giraba para mirarle fijamente, pero un momento después se echó a reír.
Leon: "¡Ahahaha! Lo siento, no he podido evitarlo... ¡tus reacciones son demasiado buenas!"
MC: "¡Cielos, León! Por un momento pensé que habías cambiado de personalidad con Nokto".
Le hice una mueca, ignorando la repentina sensación de decepción que sentía, y él me dedicó una sonrisa de disculpa.
Leon: "Para ser sincero, es muy simple. Creo que eres una persona interesante, y lo he pensado desde que nos conocimos. Además..."
Leon: "Debe ser agotador, ser Belle todo el tiempo. Así que a veces... necesitas volver a ser tú".
MC: "Quieres decir..."
Leon: "Sí. Deja de lado el título de Belle, y sólo sé MC por un tiempo".
Leon: "Sé la MC que conozco, que ama los libros, y engulle los postres de Yves, y que es inteligente y descarada y también muy dulce".
Leon: "Porque creo que es genial".
Recuperé el aliento cuando todas las pequeñas cosas que Leon había estado haciendo desde que llegué al palacio cobraron sentido de repente.
Había estado sumamente concentrada en ser Belle, la mujer que elegiría al próximo rey... y en algún punto del camino, había perdido de vista quién era yo.Quería desesperadamente hacer esto bien que casi había dejado de lado todas las otras cosas que me importaban.
(Pero tú te diste cuenta desde el principio, ¿no? Por eso seguiste tendiendome la mano, una y otra vez).
Me sentí repentinamente temblorosa y vulnerable como si él hubiera mirado directamente a mi corazón, y dije lo primero que se me ocurrió.
MC: "¡Tú eres el que se engulle todos los postres de Yves!"
Leon: "Bueno, en eso no te equivocas. Pero con tantos hermanos compitiendo por ellos, ¡tengo que comer rápido!"
Su risa fue suave, y calmó la espinosa incomodidad con la que había estado luchando.
(No estoy segura de poder admitir todavía lo mucho que me han sacudido sus palabras, pero--)
(Hay una cosa que necesito que sepas ahora mismo).
MC: "...Gracias. León".
Leon: "Lo hice porque quise".
Leon: "Pero ya que estamos aquí, ¿por qué no aprovechas y pasas esta noche relajándote con un libro? Quizá yo también lo intente".
Leon se acercó a la estantería más cercana, eligió un libro aparentemente al azar y se tumbó en el suelo para abrirlo.
De repente me di cuenta de lo mucho que había echado de menos los libros, y me apresuré a elegir un libro antes de sentarme a su lado.
MC: "¿Eso significa que también te gusta leer?"
Leon: "Mmm... en todo caso, es más bien..."
(¿Hmm?)
Hablaba más despacio que de costumbre, y levanté la vista para ver su cabeza inclinándose somnolienta sobre la página.
Leon: "Cuando... leo libros... me da... mucho... sueño..."
MC: "¿Leon? ¡Hey--!
Su cabeza se posó en mi hombro, y un momento después oí que su respiración se estabilizaba, y sentí que su cuerpo se desplomaba lentamente.
(Por un momento pensé que me estaba tomando el pelo otra vez, pero... realmente está dormido, ¿no? ¿Has llegado siquiera a la mitad de la página?)
MC: "¡Jajaja! ¿Quién hace eso?"
Me eché a reír, sin apenas darme cuenta de que la última tensión que llevaba encima se había disipado por completo.
El calor del cuerpo de Leon apoyado en el mío fue sorprendentemente reconfortante, y no tardé en dejar mi libro a un lado.
Cerré los ojos y me apoyé en él, disfrutando de la sencillez del momento y recordándome a mí misma que debía darle las gracias más tarde.
Era como el héroe perfecto de todos mis libros favoritos, fuerte y capaz de hacerme sonreír.
(Y aunque el héroe siempre esconde algún oscuro y trágico secreto... No puedo imaginarme eso de ti, Leon).
Próxima parte:
Es hora de conocer a los príncipes. A todos ellos.
