Tᴏᴋʏᴏ Rᴇᴠᴇɴɢᴇʀs

Mikey

Por primera vez en mucho tiempo Mikey tenía planeado para ustedes dos una salida, sin interrupciones, sin estorbos, solo ustedes dos, alejados de todos y de todo.

Para su boda y luna de miel, eligió un lugar remoto en la isla Kume.

-Mikey, todas las maletas ya están en la habitación, solo falta que vengas a la cama conmigo-Se quejó la mujer

-Ahí voy, espera que termine esto-

-Mi amor, apúrate-

La mujer dio un par de vueltas en la cama aburrida y no mucho después llego su esposo, con una botella de Whisky y dos vasos.

-Agarrá ahora-Dijo de forma brusca tendiendolé un vaso

-Sabes-En el fondo se escuchaba el ruido de el líquido cayendo en el pequeño recipiente transparente-Amo cuando me hablas de una forma tan autoritaria, te hace más guapo-

-O tu simplemente eres una zorra-

-Mierda, como amo cuando me lo dices así-

-Bien empezamos o te acobardaste-Agarró el vaso que antes te había servido y lo tiró al otro lado de la habitación

-No siquiera lo probé-

-Luego tendrás tiempo para eso, ahora a lo que vinimos-Y sin esperar nada más se sentó en la cama y te puso sobre sus piernas

Agarrando el cuello de la mujer, hizo que sus labios chocarán en un beso necesitado y apasionado, mientras tus manos se dirigían hacia su cuello las del peliblanco iban hacia tus muslos, apretandolos con brusquedad.

El ambiente se estaba calentando tan rápido como era posible, y la mujer sabía cómo terminaría esto.

Mikey subió sus manos hacia la cadera femenina y arrancó sin dudar tu falda, subió más las manos y termino por arrancar toda tu ropa dejándote solo con las bragas puestas.

-Eso no es justo-

-¿Que no es justo?-Sonó ronca la vos del peliblanco

-Tu aún tienes ropa-

Entre besos respondió-Entonces quítamela-

Ahora con su ayuda sacaste esa remera negra que estaba usando, tus ojos inmediatamente se dirigieron a su abdomen, y un poco más abajo, sin ir tan lejos, se encontraba aquella arma que recordabas tan bien.

Aquella que mató a tu ex novio, del que él te robó.

Ahogándote en aquel recuerdo, no visualizaste en momento donde se separó de tus labios, agarró el arma y lo puso en tu boca.

-Abre, puta-Sin rechistar hiciste lo que el te ordeno, como siempre-Chupa-

Chupando la pistola ya sabías por dónde iba la cosa, con su otra mano, te obligó a acostarte y te separó las piernas.

Sacando la Glock 19 de tu boca, la metió dentro tuyo, empezando a moverla de afuera hacia adentro, en un vaivén.

Los gemidos de parte tuya no se hicieron esperar, con la mano libre agarró tus mejillas e hizo que abrieras la boca, acercó su cara a la tuya y te escupió.

-Eres una zorra, lo sabías-Mirando como tragabas su saliva

-No hace falta que me lo recuerdes-Entre gemidos pronunció

Siguió moviendo la pistola hasta que te corriste sobre la misma, la llevo hacia su boca y probó los jugos que habían sobre está.

-Sabes bien-Habló sonrojándote