Te Quiero Malcriada, A Ti Y A Tú Mamá

5

Lorelai POV

2 semanas después...

Los días iban pasando y cada vez eran mejores, hablaba con mi amiga, salía con Kara, Alex, Clark, tía Sam y Winn. Habíamos ido a las tardes de galleta con los Danvers, cosa que estaba empezando a amar, pues, Eliza y Jeremiah nos trataban como de la familia. Todo estaba siendo maravilloso, esta nueva faceta de la vida me gustaba mucho, ¡me encantaba!.

...

Hoy comenzaba un nuevo día y me sentía la chica más feliz del mundo, hoy me presentaría en mi nuevo colegio y aún mejor, mi única amiga también estudiara ahí, ella me prometió siempre estar conmigo pase lo que pase, espero sea verdad.

—¡Lorelai arriba!— escucho a mi abuela tocar la puerta — ¡Despierta!—

—¡Ya estoy despierta!— respondo feliz

—¡¿Qué?!— la puerta se abre de golpe y veo la sorpresa en la cara de mi abuela— pero... ¿cómo?—

—Hoy es mi primer día en el colegio nuevo abuela— voy hacia ella y le dejo un beso en su mejilla— no sabes lo emocionada que estoy—

—Yo... ¡Wao! si me sorprende—ella me sonríe— jamás te levantas temprano—

—Eso cambiará desde ahora— sonrío— ya quiero ir—

—Claro, claro— mi abuela Lilian trata de salir de su impresión— bueno hija recuerda que eres una Luthor así que...—

—Si abuela, nadie es mi amigo— respondo — recuerdo las reglas—

—Así se habla cariño mío— siento el beso de mi abuela en la frente — Winn te espera abajo para llevarte—

—En unos segundos estaré con él—

—Bien— veo a mi abuela retirarse y sin esperar corro a terminar de alistarme.

10 minutos después estaba completamente lista y arreglada, bajo emocionada y noto a Winn esperándome con una pequeña sonrisa

—Señorita Luthor—

—Buenos días Señor Schoot— quería correr y abrazarlo pero no debía, no enfrente de mi familia, solo la tía Sam, abuela y mamá sabían de mi gran amistad con él

—¿Nos vamos ya?—

—Debo comer primero— nada podía destruir mi alegría o eso creí 

—La espero entonces señorita— Winn me guiña el ojo

—Gracias— camino hacia el comedor, saludo a John y solo espero mi comida.

Unos minutos después ya me encontraba desayunando en silencio y sola, eso era lo normal en esta casa, de la nada, veo llegar al estorbo de Rojas 

—Ese no es tu uniforme—

—Que observadora saliste— respondo de mala gana

—¿A dónde vas?—

—No te interesa— sigo comiendo

—Recuerda Lorelai que en un futuro cercano tú mamá y yo nos casaremos— dejo de comer y suelto una risa sin gracia— y tendremos hijos, tus hermanitos—

—¡Por Dios! si que estás loca— la miro a los ojos— mi madre no tiene tiempo para mi que tengo 15 años mucho menos tendrá tiempo para un bebé—

—Ay Lorelai— Andrea sonríe con malicia— tú ya estás grande— frunzo el ceño — ya no le interesas a tú mamá, en cambio si llega un bebé Lena se quedará en casa con él—