ʀᴇᴄʜᴀᴢᴀᴅᴀ [ᴘᴀᴜʟ ʟᴀʜᴏᴛᴇ]

Sentir lo mismo después de tanto tiempo.

El día dela pelea llego, la realeza de los vampiros estaba ahí frente a nosotros junto con Aro y una Alice enseñándole su posible futuro y luego de que se avisara que no habría pelea todos iban a festejar pero vieron que cierto Vulturi se acercaba todos se pusieron en posición de pelea.

—Tranquilos, el viene conmigo.
—¡¿Estas loca?! – hablo Kate.
—No, no lo estoy. – dije viendo a Alec acercarse a pesar de que el podía correr rápidamente no quería hacerlo pues según el así se veía mejor. – Me iré con el a Italia.
—¡¿QUE?! – Gritaron todos incluidos los de mi manada.
—Se que no lo había dicho pero pienso que es lo mejor. – Alec llego y tomo mi mano, lo mire y le sonreí. – Estar aquí solo me lastima cada vez mas.

Todos los presentes vieron de reojo a Paul.

—Además ya no tengo a una casa que volver. – Bella miro al suelo sabiendo que eso era verdad. – Nadie se preocupara por mi.
—¿Y nosotros que? – Hablo Esme.
—Han sido mi familia pero, necesito hacer la mía y eso es alado de Alec.

A lo lejos pude ver a cierto lobo gris mirar al suelo.

—¿Volverás? – Pregunto Edward.
—Por supuesto. – El sonrió y después vio a su esposa e hija, dándole a entender que todo estará bien. – Paul, se que dolerá estar separados pero debemos tomar la pócima para que ambos podamos ser felices tu con tu familia y yo con la mía. – dije viendo a Alec.

El lobo fue detrás de un árbol y después de unos momentos volvió con una bermuda puesta.

—Dame esa pócima.
—Pero... Anna, hermana eso te debilitara. – Hablo Bernal.
—Lose, pero Alec estará para fortalecerme.

Paul no espero mas y tomo la pócima, me sentí vacía. Caí a la fría nieve, Alec me ayudo a pararme y me dio la botellita con el contenido para hacer yo lo mismo. Mire al bronceado hombre frente a mi, al beber esta pócima dejaría atrás ahora si todo aquello que me ataba a el, cerré los ojos y empecé a tomar el contenido, al acabar abrí mis ojos viendo a un Paul en el suelo con lagrimas en sus ojos, ya no sentía tristeza por el, al fin podría felicitarlo por su futuro con Rachel y por sus hijos. El se levanto.

—Felicidades por el embarazo de Rachel y por los mellizos, se feliz Paul. – sonreí, si lo hubiera hecho antes se vería hipócritamente pero esta vez era una sonrisa sincera.
—Debemos irnos. – hablo Alec.
—Claro. – Me empecé a despedir de todos y llego el momento con Paul. – Adiós idiota. - dije recordando como lo llamábamos antes Jacob, Embry, Quil y yo.
—Adiós. – El agarro mi mano y después nos abrazamos, sentí su calor y su corazón latía era como si la pócima no hubiera funcionado en el. – Te amo. – susurro muy bajo para que solo yo lo escuchara, me aferre y después me aleje.
—Prometo mandar cartas a todos o marcarles o simplemente dar señales de vida.
—Iremos con usted alfa. – hablo mi beta.
—No, debes quedarte con tu luna.
—Yo me iré con ustedes. – hablo Leah. – Tal vez yo también necesito nuevos aires.
—Bien, bienvenida a nuestra manada. – La marca apareció en el brazo de Leah.

Todo paso muy rápido todos huyendo de Forks como si algo malo fuera, me fui de ahí dejando a mi bello lobo, esto era lo correcto así ambos seriamos felices el por su lado y yo por el mío.

Venimos a Volterra, Aro nos recibió con gusto estábamos contestos, mi vida con Alec había empezado y el estaba mas que contento por fin estar juntos y aquí empieza mi nueva vida.

...

Han pasado 50 años, y como se había dicho había dejado de envejecer a mis 16, ahora era tía de dos pequeños Coraline y Calvin, hijos de Bernal y Norman, Leah y Logan tampoco se habían quedado atrás eran padres de 4 niños, Harry, Madeline, John y la pequeña Dania. Peter y Daniel también tienen a su pequeña Lizeth. Jack y Damian tienen al Simón.