*este capítulo contiene sangre así que si eres una persona sensible, no continúes leyendo y saltate este capitulo*
Liam
Pase el resto del día con Jayden y la verdad es que él no era el típico popular que se reía de los frikis o que rompía corazones por todos lados, al contrario, su grupo de amigos era muy variado, no excluia a nadie en sus planes, no judgaba por las apariencias y si es cierto que muchas chicas babeaban por él, pero nunca les daba falsas esperanzas o se enrrollaba con todas, el buscaba algo de verdad.
Me llevé muy bien con sus amigos también, eran un grupo formado por 4 chicos y 2 chicas; David, era el friki del grupo, sacaba notas buenísimas y siempre estaba hablando de cómics. Noah, era el aventurero, no le tenía miedo a nada y siempre buscaba hacer cosas nuevas. Robert, era el tío con más dinero del instituto, pero aún así uno de los más humildes. Emmy, la novia de Noah, una chica castaña, muy buena estudiante y muy divertida. Por último estaba Sandy, era como la hermanita de todos, tiene un año menos que todos nosotros pero es amiga de David prácticamente desde que nacieron.
Llevaba 3 días de clase y todo iba genial. Eran las nueve de la tarde y estaba en mi habitación, haciendo deberes que tenía pendientes para entregar mañana, cuando de repente, empezé a escuchar gritos que provenían de la planta de a bajo. Eran Cara y Aidan, estaban discutiendo. Pasaban los minutos y cada vez la pelea iba a peor, más insultos, gritos más fuertes...
Un minuto después la puerta de mi habitación se abrió rápidamente y se cerró de un portazo. Escuche a alguien llorar y me gire rápido. Era Dani. Estaba llorando a mares, roja y le costaba respirar.
- Dani tranquila, estoy aquí ¿vale? - me acerque a ella rápidamente y la abracé para poder calmarla. Ella se agarró a mi cuello con fuerza y lloro sobre mi hombro - estoy contigo, no pasa nada - dije mientras acariciaba su pelo recién lavado. Ella lloraba inconsoladamente en mi hombro, mojando mi camiseta y yo solo la acariciaba delicadamente la cabeza.
*flashback*
Estaba a punto de irme a dormir cuando escuche gritos de mi padre. Todos los días se peleaban mamá y papá, pero nunca me decían porque por más que le preguntará a mamá.
Esta vez la pelea era más fuerte, ya que escuché como mama lloraba y como se rompían cosas. Entonces decidí armarme de valor y hacer algo que nunca me atreví ha hacer.
Baje las escaleras de mi casa y busque a mis padres, esta vez me iba a enterar del porqué se peleaban pero por mi cuenta.
Estaban en la cocina y me puse junto al marco de la puerta para escuchar que decían.
- ¡Eres una zorra mentirosa! - grito mi padre - ¡me dijiste que te desharias de ello! -
De pronto sonó un cristal estrellándose contra el suelo. Supuse que era algún fuente de horno de mamá.
- N-no puedo Álvaro no s-soy capaz - dijo mi madre entre sollozos.
Asomé la cabeza para ver que pasaba, y cuando lo hice, había un montón de cristales por el suelo, junto a algunos adornos y cosas de cocina. Mi madre estaba en la pared llorando. Mi padre se acerco a ella y la cogió por los hombros. La empujó hacia un lado de la cocina donde estaba la encimera.
- ¡Eres una mentirosa! A mi no me gustan las mentirosas. Porque - mi padre se detuvo al mirar abajo, así que supuse que algo pasó - joder no era mi intención - dicho eso, se levantó y se fue por la puerta.
Baje mi mirada igual que lo hizo mi padre y entonces lo vi. Sangre. Mucha sangre. Mi madre había caído cobre un chucillo y se lo clavó en la mano. La punta del cuchillo sobresalía de ella.
Me asuste demasiado, pero entonces recordé lo que mamá siempre decía "siempre que me pase algo malo, a mi o a papá, coge el teléfono y llama al 112 ¿vale?". Corrí al salón y cogí el móvil de mamá. Marque rápido el número y un hombre preguntó en qué me podía ayudar. Le conté lo que le había pasado a mi madre en la mano pero no le dije que fue por mi padre.
Aquel hombre me pidió algunos datos más, como mi dirección y yo se la di sin ningún problema. Tenía 7 años pero mi madre se había asegurado de que supusiera que hacer en estos casos desde pequeño.
Fuí con mi madre y le dije que la ambulancia estaba de camino. Ella solo lloraba y se quejaba del dolor de su mano"
Ver a Dani en ese estado me hizo recordar ese horrible momento. Después de eso no volví a ver a mi padre en semanas, hasta que volvió a pedirle disculpas a mi madre, como había siempre.
Cara y Aidan dejaron de pelear y conseguí calmar a Dani. Aun así insistió que la dejara dormir conmigo, que no quería estar sola. La deje en la cama para que durmiera y yo continue haciendo los últimos ejercicios que me quedaban por entregar al día siguiente.
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"holaa! Que os ha parecido este capítulo? Pobre Liam, lo tubo que pasar muy mal de pequeño y ahora a la pequeña Dani le pasa lo mismo... Espero que os haya gustado, y si es así me podéis dejar un voto y un comentario!
Esta historia no esta llegando a mucha gente así que si pudierais compartirla con vuestros amigos me ayudaria muchísimo a seguir! Hasta la próxima! "
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Destinos cruzados
Ficção AdolescenteLa historia de Liam, un chico español que se va de intercambio a Estados Unidos. Todo iría bien hasta que un pequeño problema aparecería en los planes de Liam y así conocería a Madi, la hermana de su amigo Jayden, con quien entablaría una amistad qu...