4: Leopard

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John miró con ojos llenos de rabia la forma en la que las manos de Zemo no intentaban separar a las personas de él.

Una fiesta en Madripoor, un par de Senadores corruptos y mucho dinero de por medio los habían traído a esta situación. John estaba frustrado ante la cantidad de gente que los rodeaban y los dedos poco cautelosos que se arrastraban sobre ellos.

Yelena había golpeado a un par de tipos y a una chica bastante drogada, Emil y Ava habían desaparecido con Valentina aprovechando la distracción que habían creado y John estaba en medio incómodamente. ¿Pero Zemo? Él estaba casi alentando a todos.

John frunció el ceño por la forma en la que una hermosa mujer de cabello ruloso y piel pálida trató de quitarle la gabardina costosa y él apenas trataba de evitarlo, Walker se sentía indignado por toda la atención impuesta en él y la ausencia de lucha contra esto.

Era irracional y estúpido, le recordaba sus años más tontos de juventud cuando era tóxico y celoso.

Pero Zemo retiró a la mujer de pronto cuando otra chica, morena y alta, la miró con lo que parecía ser enojo. La mujer morena se la llevó por la muñeca y eso fue suficiente para que otra chica y un chico se apartaran de él. Quedando por fin libre, John tomó un respiro, hasta que Yelena se paró junto a él con los brazos cruzados.

-Un inversionista del CRG lleva catorce minutos observándote- ambos rubios tomaron una postura defensiva, antes de que Zemo se acercara también, Yelena tensó los hombros -Tienes que relajarte.

-¿Por qué no te incorporas?- Zemo se erguió frente a él, un gesto que no era una sonrisa pero era parecido a una que hizo que su corazón se acelerase como el de una adolescente. Helmut le extendió una mano -Bebe un poco, disimula y sonríe más.

John rezó en el fondo de su mente y supo controlar la risita tonta atorada en su garganta, tomó la mano del castaño y le siguió hacia la barra. Por lo que sabía, debido a la diferencia entre su suero y el de Bucky, seguía teniendo un pequeño grado de sensibilidad al alcohol; la cantidad que induciría a un humano normal a un coma etílico le pondría mareado y un poco suelto pero nada más.

Se sentaron de modo que Zemo le daba la espalda al inversionista y él podía verlo por el rabillo del ojo, el más bajo pidió dos tragos y cuando John bebió del suyo se lo llenó de nuevo y tomó falsamente del vaso vacío. Era un buen método de prevención y logró la credibilidad del hombre.

-Yo se lo que te pasa- le dijo, John sintió que el whiskey volvía por su esófago e iba a vomitarlo -Pero no lo comprendo.

-¿A qué... Te refieres?

-Estás enamorado, John- el rubio sintió que todo su mundo se agrietaba y dejó salir un suspiro pesado, sus ojos ardiendo y los párpados temblorosos -Y me gustaría que me lo expliques, quién y porqué.

John de pronto tenía unas inmensas ganas de lanzarse a llorar, o del deseo vomitivo de salir corriendo. Dar la cara no era su mayor fuerte, las emociones le recordaban esas veces donde debía confesar lo que había hecho a sus superiores, o cuando regresaba el cuerpo de sus compañeros a sus familias en casa.

-No-no... Creo que estás confundido.

La mano de Zemo se acercó y tocó su pierna, causando que John dejara caer el vaso de whiskey estrepitosamente. Para su fortuna nadie se dio cienta mientras se enfocaban en disfrutar el ritmo de la música.

—Se que no lo estoy. Es eso o estás sufriendo de algún trastorno psicoemocional bastante grave y, hasta donde sé, tanto la amistad de Ava, tu constante entrenamiento, tus charlas con Emil y la presencia libertina de Justin reducen las probabilidades.

Walker hizo un gesto de irritación y, con su mano libre, apartó la de Zemo —Estás equivocado, enfocate en la misión.

Cuando levantó la vista, el activista ya no se encontraba.

John escuchó a Emil hablar por el comunicador —Nuestros señores elegantes se retiran, parece que su comprador no estaba, nos vamos.

Zemo suspiró profundamente y John se puso de pie, pero el castaño evitó que avanzara sujetando su muñeca —No evitaras hablarme para siempre.

—Ya lo sé.

El camino en el quinjet fue exhaustivo y él estuvo de copiloto junto a Yelena todo el tiempo, el resto dormía detrás a excepción de Zemo.

Por el rabillo del ojo, sabía que lo estaba observando.

𝙊𝙝! 𝙠𝙡𝙖𝙝𝙤𝙢𝙖 ━━ 𝘂𝘀𝗯𝗮𝗿𝗼𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora