LOS PRIMEROS HIJOS

73 0 0
                                    

Introducción:
Los Primeros Hijos son la raza más antigua del mundo mundial; creados por los ancestrales a su llegada (de ahí su nombre), gobernaron un extenso imperio que abarcó prácticamente todo el mundo, desde las guerras contra los dragones hasta la aparición del caos. Al término del gran cisma, su cultura desapareció, y todo rastro de ellos borrado por sus propios padres; no obstante, la raza no se extinguió, y sobrevivió en las selváticas costas del sur del continente perdido, siempre vigilantes de sus acérrimos rivales: los no muertos.

Descripción:
Debido al ambiente hostil en el que fueron creados, y en el que han permanecido desde entonces, se trata de seres físicamente humanoides, pero de mayor envergadura que un ser humano, sobrepasando, tanto el macho como la hembra, los dos metros de altura. Su aguda vista les permite apreciar cualquier amenaza que aceche entre las sombras de la jungla; su olfato puede captar cualquier rastro aromático y su perfecto oído percibe el más mínimo cambio en el sonido del medio; estos sentidos son necesarios para su supervivencia en la peligrosa jungla. Poseen, en relación proporcional, más fibras musculares que los humanos, por lo que sus cuerpos suelen verse siempre bien torneados; gracias a esto son capaces de soportar un duro castigo físico, además de tener una masa corporal mayor, sobrepasando fácilmente los 100kg. Su estructura corporal es atlética, y ligeramente fornida (el orco clásico es mas corpulento que los primeros hijos, aun que estos son mas altos). Una característica única es su alta concentración de queratina, por lo que poseen largos y gruesos cabellos, así como garras (no uñas) muy fuertes. La piel, para protegerlos del fuerte sol e intenso calor de la jungla, tiene un tono apiñonado, o broncíneo (sí, como el indio americano, o piel roja), con manos y pies similares a los humanos, aunque con garras en lugar de uñas. Los machos son más altos y fuertes que las hembras, midiendo en promedio 2.30m y pesando 130kg; las hembras merodean los 2m y 100kg. Pero su mayor característica es la presencia de una cola prensil, con la fuerza suficiente para soportar su propio peso, del mismo color al de su piel, y que termina en una proyección ósea, similar a una pequeña punta con la que pueden atacar y dañar a sus enemigos. Sus cabellos suelen ser sólo de dos tonos: ya sea oscuro -negro o castaño-, o decolorado, en un matiz similar al plateado o dorado; el color más común de sus ojos es el gris-claro o plateado, café-miel o dorado, rojo y negro.

Historia:
Orígenes: Los ancestrales fueron unos seres del inmaterium que llegaron a nuestro universo: el materium. Aun hoy en día se desconoce porqué seres como estos aparecieron en nuestro universo, pero lo cierto es que llegaron para quedarse. Los ancestrales decidieron convertir a nuestro mundo en su nuevo hogar, por lo que empezaron con su plan para modificarlo; sabedores de que no podrían hacerlo solos, optaron por la creación de unos seres que les ayudasen en su tarea: los primeros hijos. Durante años, los primeros hijos y sus padres vivieron libres escondidos de los dragones en las espesas junglas del mundo antiguo, hasta que finalmente los reyes reptiles les descubrieron, iniciando así la guerra por el dominio del mundo.

La Guerra de los Dragones: Cuando los dragones descubrieron a los primeros hijos y sus padre, inmediatamente les vieron como una amenaza. Zolkan, el devorador del Sol, el más viejo, grande y poderoso de los dragones, inició entonces la guerra contra estos extraños.
Aún cuando los primeros hijos se habían reproducido rápido, siendo ahora más numerosos que los dragones, y aun cuando todos conocían las artes de la alquimia (hoy en día no todos los primeros hijos la dominan), las bestias eran por mucho más grandes y fuertes; así mismo, controlaban un tipo de arte arcano que les permitía dominar los fuerzas de la naturaleza, invocando olas de fuego, hielo, veneno y otras cosas terribles.
Los ancestrales mismos estaban sorprendidos con las capacidades de los dragones, cuyo dominio sobre la naturaleza rivalizaba fácilmente con su alquimia. Fue entonces que estos seres idearon un nuevo plan; mezclando la esencia de sus hijos con las de los dragones, dieron origen a una nueva raza: los drakkar. Los drakkar (u hombres-dragón o lagarto) eran magníficos; aun mas grandes que los primeros hijos, con robustos y fibrosos cuerpos llenos de escamas, lenguas bífidas, enormes colmillos y garras. Lo mas impresionante de los Drakkar fue su dominio innato de las fuerzas de la naturaleza. En un principio, esta nueva raza se alineó a sus padres, los ancestrales, y sus hermanos, los primeros hijos, en contra de los dragones. Sin embargo Zolkan, que era tan astuto como poderoso encontró la manera de corromper sus mentes, con promesas de poder y gloria. Los Drakkar entonces dieron la espalda a sus creadores, y se aliaron a su primos los dragones en la lucha por el mundo.
La traición de sus segundos hijos puso la cosas muy crudas para los ancestrales. Sin otra alternativa, decidieron abrir una serie de portales que llevaba la energía del inmaterium hasta el materium. Armados con esta lluvia de energía, los ancestrales se vieron fortalecidos, y pudieron tornar la guerra a su favor. Los dragones fueron derrotados, y desde entonces pasan la mayor parte de sus vidas hibernando. En cuanto a los Drakkar, poco se sabe de ellos, y hoy en día se cuentan sólo como si de una vieja leyenda se tratase.

Dreams of Phantasia: Tales ofDonde viven las historias. Descúbrelo ahora