Desde ahí todo siguió normal, Emma estuvo yendo a Byte entre semana como le había dicho a Carson y se estaban empezando a conocer, Carson cada vez pensaba más y más en ella
3:13AM Lunes 28 Agosto 2021
Carson se despierta cuando el resto del país está dormido y se da cuenta de algo, tiene que cambiar, los sentimientos que había estado sintiendo últimamente eran tan confusos. Sin saber qué es lo que lo hace sentir así, sin saber que significa lo que siente, sin estar seguro de que decisión tomar porque no sabe... bueno... nada realmente, se sentía perdido. Así que agarró un viejo cuaderno que tenía en una caja vieja de recuerdos en su cuarto, era un cuaderno que usaba para dibujar de niño, o al menos, que se suponía que iba a usar porque al final solo hizo 3 dibujos y lo dejó abandonado en la vieja caja. Carson arrancó los 3 dibujos y con un lápiz que tenía cerca empezó a escribir:
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"Conocí a alguien, se llama Emma pero el nombre no es lo realmente importante aquí, escribo en este cuaderno porque realmente sé que voy a ser honesto, cuando escribo aquí no hay nadie juzgando del otro lado de la conversación, soy solo yo con mis sentimientos y dudo mucho que el libro vaya a criticar las partes que no le parezcan como lo haría un ser humano bola de caca.
En fin, siempre me desvió del punto, por eso mucha gente se aburre cuando les cuento cosas. Pero estoy aquí para hablar de Emma, porque siento que odio tanto no controlar mi mente ahora mismo, haga lo que haga siempre sé que habrá al menos un momento del día en el que piense en ella, siempre habrá al menos un momento en el que alguien diga una palabra que me recuerde a ella, una comida, un paisaje, un libro, una serie, cualquier cosa. Es imposible olvidar como se siente escuchar su voz cuando me cuenta algo y odio sentirme así, sentirme vulnerable.
Tengo miedo, porque sé que para ella yo soy una persona más, pero para mi ella parecer ser en todo lo que pienso últimamente, y no es sano, no es sano que podría pasar horas hablando sobre la misma persona y que sienta que me muero si se va cuando apenas la acabo de conocer."
No quiso escribir mucho más ese día, tenía muchos pensamientos pero no sabía como plantarlos en una vieja hoja de papel, así que se quedarían siento eso, pensamientos, algo que solo está dentro de su cabeza, algo que realmente no existe.
Mientras tanto, un una casa gris, algo vieja, a 10km de la casa de Carson, se encontraba Emma, en su habitación a las 3AM, llorando, llorando porque deseaba simplemente tener 2 padres que fueran normales como los del resto de la gente.
Casi 3 horas atrás Emma acababa de llegar a su casa, llegó a las 00:40, había llegado contenta porque venía de casa de su mejor amiga Hailey. Al entrar a la casa vio que estaban sus 2 padres sentados en el sillón de la sala, ambos estaban viendo una película en la tele, había 4 botellas de cerveza vacías al lado izquierdo del padre y un cigarro encendido en su mano derecha.
—Otra —Exclamó una voz rasposa y grave en un tono firme.
Inmediatamente la sonrisa en la cara de Emma se desvaneció.
—Ya había olvidado lo repugnante que era su voz — Pensó para sí misma, porque si lo decía en voz alta sabría que lo único horrible no iba a ser solo esa voz, no quería manchar el sillón de rojo, al menos no esta noche.
—¡Dije que otra! —Repitió la misma voz en un tono más fuerte y con visible enojo.
—Si perdón, me distraje unos segundos —murmuró una dulce voz para luego dirigirse al refrigerador y sacar otra cerveza.
—Tal vez no deberías tomar tanto, te va a terminar matando —Dijo Emma visiblemente molesta.
—Tu cállate, esto solo mata a los débiles.
—Aquí tienes —dijo la voz dulce con un poco de miedo. El padre solo arrebató la cerveza y se la empezó a beber como animal, esto apenas estaba empezando. Emma subió a su cuarto porque no quería saber más de su padre e intentó dormir, pero no pudo.
A la 1:24AM empezó a escuchar gritos que venían del primer piso (su casa era de 2 pisos)
—¡Ahora ya descompusiste todo! Tú solo arruinas las cosas.
—No fue mi intención, lo lamento —Después de eso se escuchó un sonido muy fuerte pero Emma no podía identificar bien que era.
—¡Eso es para que aprendas puta!
Emma bajó corriendo las escaleras y exclamó:
—¡Deja de hablarle así a mi mamá! —Sentía un nudo en el estomago, estaba intentando no llorar del enojo pero las lagrimas que no salían de los ojos se le atoraban en la garganta, sentía que quería romper todo y si aguantaba 1 segundo más iba a estallar. Se escuchó otro sonido fuerte, pero esta vez no le había pasado nada a la madre, ahora Emma estaba en el piso con media cara enrojecida por una cachetada que le acababa de dar su padre, al menos eso era biológicamente, porque a un animal como ese no se le debería atribuir un título tan importante.
De ahí todo fue a peor, Emma terminó en su cuarto, a las 3 AM, con sangre seca sobre el tapete que tenía a los pies de su cama y llorando, porque su padre era un abusivo, no sabía controlarse y ella odiaba que nunca sabía que noche iba a ser una buena persona y que noche iba a convertirse en el monstruo que fue en esta ocasión.
—Abre por favor —Dijo una voz masculina desde fuera de la puerta del cuarto, sonaba arrepentido.
—Solo quiero disculparme, tu sabes que te amo mi niña.
—So-solo vete... —Dijo Emma con dificultad debido a los sentimientos atorados en su garganta.
El padre siguió intentando convencerla pero ella no quería escuchar, se puso sus audífonos y se recostó en la cama llorando hasta quedarse dormida.
