Desde que la conocí

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" —No lo conseguí, pero hice lo mejor que pude.

—eso es lo que te hace perfecto."

Lunes 14 de Agosto de 2021

Para Carson era un día normal, él estaba trabajando en un cafecito llamado Byet donde trabajaba todos los días entre semana porque estaba juntando dinero para poder irse a vivir en Canadá, él vive en estados unidos pero es latino por lo que sufre a menudo de discriminación, es por eso que se quería mudar, pero lo que no se imaginaba es que sus metas sobre su futuro estaban a punto de cambiar para siempre.

—¿Hola? —Dijo la chica algo extrañada. —¿Estás bien? Te ves algo perdido.

—Ah sí, disculpa, no dormí bien la noche anterior —Respondió Carson soltando una pequeña risa nerviosa. Él sabía que era mentira, durmió sus 8 horas, pero la verdadera razón por la que se había distraído era por la belleza de la chica, desde que la vio entrar por la puerta se había quedado asombrado y se había puesto a fantasear un millón de escenarios donde conversaban, algunos divertidos, otros relajantes, etcétera, hasta que la chica lo sacó de sus pensamientos y lo trajo de vuelta a la realidad, donde él es solo un extraño para ella.

La cafetería era no muy grande, entrabas por la puerta principal y tenías el mostrador a la derecha para ordenar lo que quisieras, el local tiene unas 6 mesitas esparcidas por el lugar para sentarte a consumir tus alimentos, unos grandes ventanales por donde puede entrar ampliamente la luz del sol que alumbra y calienta el lugar naturalmente. Las paredes tienen un color beige lo que da una sensación de calidez.

—No te preocupes, a todos nos pasa —La chica sonaba muy comprensiva y su voz era muy relajante.

—Supongo que si ¿y en qué puedo ayudarte? —Preguntó Carson cortando la interacción directo al punto.

—Me puedes dar un mocha frapuccino por favor—De ahí todo siguió normal, Carson la atendió y la chica se fue a tomarse su café a una mesa dentro del local.

Mientras estaba sola en la mesa para 2 parecía que no esperaba a nadie, pero tampoco estaba ocupada con algo, solo estaba ahí tomando su café y divagando entre sus pensamientos, sin laptop, sin libro, sin celular, solo su mirada perdida mientras le daba sorbos a su café. Carson no podía evitar verla, simplemente le parecía perfecta, ella llevaba puesto un suéter de lana color vino que combinaba perfecto con su cabello rubio y lacio, sus ojos eran de color azul, tan hermosos que podrías pasar horas simplemente perdido en ellos, su nariz era pequeña y su piel era perfecta, simplemente un ángel que bajó del cielo. Al estar en la mesa al lado de los ventanales el sol daba directamente a su cara, iluminando su rostro y resaltando sus ojos azules, haciendo que estos brillaran como dos hermosos diamantes.

La chica terminó su café y salió del local, para ella solo había hablado con Carson una vez pero para Carson, ellos ya habían tenido 293 conversaciones dentro de su cabeza. Carson no podía evitar sentirse tonto, en la noche de ese mismo día no podía dormir por estar divagando en el recuerdo de aquella chica misteriosa que atendió en el café alguna vez, ni siquiera sabía su nombre pero seguía pensando en ella.

—¿Cómo es que puede afectarme tanto alguien que solo vi una vez? —Se preguntó a sí mismo harto de no poder dormir. —Ni siquiera la conozco pero siento como si la hubiera amado siempre, aún no sé qué le gusta hacer en sus ratos libres, ni sé si tiene gatos o cuál es su comida favorita, pero hay algo en ella que —Interrumpió su pensamiento y se quedó callado, mente en blanco, pensar en ella era tan adictivo que tenía que dejar de hacerlo, así que cerró los ojos y después de varios minutos finalmente pudo dormir.

Solo Acaba Para TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora