TMES Vol. 3

Capítulo 13: La Princesa Mia... Lo arruina bien

La mente de Mia se tambaleó ante la respuesta de Bel. Había esperado malas noticias teniendo en cuenta el estado en el que se había encontrado Bel, pero hizo poco para disminuir el impacto.

"Eso no puede ser... ¿Pero cómo? ¿Nos acabó la hambruna? ¿Fue demasiado para superar al final? "

"¿Hambruna? No conozco todos los detalles, pero parecía haber salido bien. Eso sucedió antes de que yo naciera... Incluso antes de que naciera mi madre, así que realmente no sé mucho al respecto, pero se mencionó en el libro que elogiaba sus logros. El libro decía que se abastecía de comida más que suficiente para pasar e incluso enviaba ayuda a los reinos vecinos que estaban sufriendo ".

"Veo. Quiero decir, supongo que debería haber sido obvio, considerando que la hambruna está a solo unos años de distancia. No tendría nada que ver contigo... "

Comenzó a exhalar un suspiro de alivio, solo para que se le atrapara en la garganta cuando escuchó lo que dijo Bel a continuación.

"Ah, y también, fue entonces cuando pusieron una gran estatua dorada para honrarte".

"¿Q-Qué dijiste? ¿Una... gran estatua dorada?

"Sí. Madre Elise dijo que era una estatua imponente que parecía casi llegar al cielo ".

"A-Alcanza los cielos ..."

Mia trató de imaginarse la imagen de una enorme estatua de sí misma con los brazos cruzados y la cara con una sonrisa de suficiencia permanente. La idea de que semejante monstruosidad se cerniera sobre la Gran Plaza de la capital imperial en todo su esplendor dorada y estridente hizo que se le pusiera la piel de gallina. Pero entonces, su imaginación tomó un giro sombrío y se imaginó al ejército revolucionario entrando en la plaza para derribarla. Podía imaginar la escena con vívidos detalles.

Y debido a que está hecho de oro, no lo quitarían simplemente; lo romperían en pedazos y los venderían. Quiero decir, no me están desarmando literalmente, pero aún así, ver algo hecho a tu imagen destruido así ... se queda contigo.

En la línea de tiempo anterior, había visto lo que hacían con sus retratos. No era el tipo de cosas que se olvidaban fácilmente. Al regresar de una visita a una zona particularmente desamparada, ella y Ludwig habían pasado por la plaza del pueblo, donde innumerables retratos de ella habían sido incendiados. La vista no la había enojado, ni le había causado ningún dolor manifiesto. Solo recordaba haber sentido una tristeza silenciosa al ver cómo su imagen se reducía a cenizas humeantes. Hasta el día de hoy, su corazón todavía le dolía un poco al recordarlo.

"Definitivamente necesito asegurarme de que eso nunca se construya... Será mejor que hable con Ludwig sobre vigilar más de cerca las cosas..."

"¿Eh? ¿Cómo? Escuché que era una estatua muy impresionante de la mejor mano de obra ".

"Aquí hay algo para que recuerdes, Bel. Los de la familia imperial nunca debemos pensar en los impuestos como dinero para gastar ", declaró con una mirada severa. "¡Deberíamos pensar en los impuestos... como nuestra propia carne y sangre!"