Del odio al amor hay un paso (KIM YOUNGHOON Y TN)

CAPÍTULO IV

Narra Sunwoo

Cuando por fin aterrizamos y salimos del aeropuerto, ya nos estaba esperando una mujer de muy mal aspecto, la verdad daba miedo, pero ni modo, nos tocó seguirla. Younghoon estaba bastante serio, como si algo le molestara, se lo preguntaba, pero siempre me decía que no era nada así que decidí ya no hacerlo más. Cuando llegamos al internado, wow, era enorme.

- Aunque tiene cierto aire de convento – susurré lo suficientemente alto como para que la mujer de mala cara me mirara como si quisiera lanzarme del auto

- Bien jóvenes, sus habitaciones son estas, este es su horario y sus uniformes los encontrarán en sus respectivas camas. Bienvenidos y adiós. – dijo bastante seria mientras nos daba unos papeles con números y eso

- Que alivio, pensé que jamás se iría- dijo Younghoon suspirando

- Bueno y ¿Cómo llegamos a nuestras habitaciones?

- Nos dejó un mapa así que sigamos – dijo mientras caminaba en dirección al enorme y arcaico edificio

Narra Younghoon

El lugar si que era enorme, estuvimos caminando como por 30 minutos antes de encontrar nuestra habitación, pero cuando entramos había 3 chicos más en ella

-Hola... - dije algo incómodo

- Hola, ¿Qué tal? – dijo un chico acercándose a mí y extendiéndome la mano así que la tomé

- Soy Younghoon y él es Sunwoo – dije con una sonrisa

- Hola mucho gusto, yo soy Eric, ellos son Changmin y Kevin

- Hola...

- Ustedes deben ser nuevos, ¿no es así? – preguntó Changmin

- Pues sí, así es – contestó Sunwoo

- Bueno, pues entonces por allá están sus camas y pueden acomodar sus cosas en el baúl que tienen en frente – dijo Kevin

- Genial, gracias

Estuvimos hablando con los chicos por un largo rato, y aunque a penas nos conocíamos ya nos estábamos llevando bastante bien. Decidí salir a recorrer el lugar y ves que tan buena vista tenía (por si no es obvio, me refiero a las chicas).

Narra _____

Erika siguió mostrándome el lugar y explicándome reglas y más reglas, ya estaba aburrida, así que le dije que después la alcanzaba.

Necesitaba tiempo a solas. Aunque a Erika no parecía importarle, continuó pegada a mí por al menos 2 minutos. Antes de que lograra escapar.

-Erika, ya deja de seguirme, me portaré bien

- Ni loca, se que harás alguna tontería así que prefiero tenerte vigilada

- Está bien – dije resignada pero después en mi rostro se dibujó una sonrisa traviesa

- ¡No puede ser! ...ERIKA... ¿QUÉ ES ESO? – dije alarmada. A penas Erika volteó salí corriendo, lo más rápido que pude.

- ¡ _____! ... rayos. Me la vas a pagar – gritó Erika al ver cómo me fugaba y empezó a correr tras de mí

- FUERA DEL CAMINO -decía mientras corría entre risas abriéndome paso entre la gente

- _____ ¡VEN AQUÍ! -gritaba Erika furiosa

Choque con un par de personas hasta que casi me voy encima de un chico, y vaya chico, tenía unos ojos cafés, cabello negro y era muy alto. Por un momento me perdí en sus ojos hasta que escuché a Erika gritando mi nombre...

-Lo siento, lo siento – le dije y salí corriendo

- Me las vas a pagar cuando te atrape – decía Erika aún corriendo detrás de mí. Ya estaba llegando a nuestra habitación, abrí la puerta y vi a dos chicas dentro, una era morena de ojos cafés, cabello castaño obscuro y rizado que le llegaba hasta los hombros. En cambio, la otra chica era de cabello castaño claro, ojos marrones y de buen cuerpo.

En eso sentí un peso en mi espalda, era Erika, que se había lanzado sobre mí. Por un momento olvidé que estaba huyendo de ella, ambas estábamos en el piso dándonos de jalones y golpes hasta que las dos chicas que estaban en la habitación nos separaron, pero en ves de estar molestas Erika y yo no parábamos de reír.

-Te dije que me las pagarías – dijo en tono cansado, mientras reía

- Si bueno, tampoco era necesario tanto amor en mi deuda, ¿no crees? – dije mientras me sobaba el brazo. Vaya que dolió la caída

- ¿No estaban peleando? – dijo una de las chicas

- No para nada, puro cuento – contestó Erika con sarcasmo mientras se pasaba la mano por la cabeza ya que entre tantos golpes que nos dimos también le había jalado el cabello

- Y... ¿ustedes son? – pregunté

- Ary – dijo la chica morena de cabello castaño obscuro

- Yo soy Hanna -dijo la chica de ojos marrones y cabello castaño claro

- Hola mucho gusto, yo soy Erika – dijo saludándolas

- Mucho gusto soy _____ - dije dándoles la mano a ambas

- Supongo que ustedes son nuestras compañeras de cuarto – dijo Hanna

- Sí, así es... - las miré detenidamente - ¿nadie más vino con ustedes?

- No, solo las dos ¿por? – preguntó Ary

- Bueno, es que la habitación es para 5 chicas y somos cuatro, falta una – aclaró Erika

- Si bueno, aún faltan dos días para que lleguen todos ¿no es así?

- Sí, tienes razón – dijo Erika sonriente – Bueno chicas, terminen de instalarse, las veo luego

- Me vas a dejar sola – dije con emoción

- Sí pero solo por esta vez, tengo otras cosas que hacer, además, tú también tienes que desempacar