Los Merodeadores: la siguiente generación

✨Emma y Harry Pt.3✨

...Narra la Escritora...

Un rechinido fue escuchado, las puertas se abrieron y los prefectos bajaron para supervisar que todos bajaran con cuidado y sin ningún contratiempo, cierto pelirrojo se sorprendió al ver a sus hermanos menores salir corriendo del tren, quienes eran acompañados por sus fieles amigos, los mellizos y el pelirrojo Potter

Sabía que tenían algo entre manos, pero prefería hacer creer que no sabia nada, asi su madre no lo regañaría después por no detener a ese grupo de revoltosos, por lo que siguió con sus actividades como prefecto, en este caso vigilar que los demás alumnos bajarán ordenadamente mientras los de primer año eran llamados por el gigantesco hombre   

-¡Los de primer año, por aquí!- gritaba el hombre 

-¡Hagrid!- gritó la pequeña castaña mientras corría para abrazar al gran hombre 

-Hola Emma, Harry, espero que el viaje fuera agradable- saludo el mencionado mientras con una mano correspondía el abrazo de la pequeña ya que con la otra sostenía la lámpara 

-Wow- exclamaron Ron y la niña cuyo nombre desconocían 

-Tu debes ser un Weasley y tu.... bueno, tu estas aqui, lindo cabello- halago Hagrid al ver a la niña desconocida

-Hermione Granger- se presentó la niña

-Ron Weasley- 

-Bien, entonces mucho gusto, ahora, ¡¿Están todos?!, ¡Vamos, los botes estan por aqui!- 

Después de subir al bote y tener un bello recorrido por el lago negro durante el cual fueron espectadores de unas de las mejores vistas de Hogwarts llegaron al muelle, donde los botes se quedarían, para después, comenzar a subir las escaleras 

Al llegar a la cima todos tenían enormes sonrisas, mientras escuchaban a la profesora de túnica verde explicar todo lo referente a las casas y como ganar o perder puntos hasta que la mujer se fue diciendo que esperaran un momento 

-¡Trevor!- grito entre la multitud un niño de cara redonda, quien se lanzó al frente para atrapar un sapo, en el proceso empujando a Harry y Emma

Mientras que Ron y Hermione detuvieron al azabache, la castaña de ojos claros esperaba e impacto, mas este nunca llegó pues alguien la había sujetado antes de que eso pasara

-Ten más cuidado- hablo amenazante el rubio niño, mientras miraba despectivamente al causante de la casi caída de la niña

-¿Estas bien? pregunto ahora mirando a la niña

-Si, gracias- dijo sonriendo, sonrisa que fue contagiada al rubio que a miraba embelesado   

-Soy Malfoy, Draco Malfoy- 

-Soy Emma...-

Antes de terminar de presentarse la voz de la profesora se hizo presente, por lo que únicamente se sonrieron y volvieron su atención al frente 

-Es hora, síganme- dijo simplemente la mujer 

Todos comenzaron a caminar, la niña volvió nuevamente con sus amigos, quienes le preguntaron si estaba bien a excepción de Harry, el niño directamente la abrazo y la tomó de la mano, aun no entendía porque, pero pero le molestó mucho verla con Malfoy

Los niños caminaban mirando todo a su alrededor asombrándose con cada detalle del castillo, armaduras, esculturas, retratos, era realmente asombroso, hasta que una gran puerta dorada con diversos grabados se puso frente a su campo de visión, las puertas se abrieron de par en par, dejándoles ver las largas mesas  pertenecientes a cada casa y en el frente, la mesa de los profesores, donde cuatro adultos los miraban con radiantes sonrisas