⩘ Mucho por conocer ⩗

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La noche finalmente había llegado, la cena había terminado y la luna resplandecía fuertemente en el cielo, por lo que aquel enorme castillo se encontraba en calma y por ende, sus alrededores 

En los límites del terreno, antes de ingresar a la espesura del bosque Prohibido, en aquella gran cabaña que era habitada por una gran familia, en una de las habitaciones, un sexi pelinegro leia su mas preciada revista, recién llego esa mañana y por el trabajo no había podido ni siquiera sacarla de aquel protector de plástico 

Sus ojos se ensancharon en cuanto dio vuelta a la página topándose con una imagen de aquellos nuevos modelos, que ciertamente estaban mejorados, giraba la revista para tener una mejor perspectiva de la foto, acercándose o alejándose de ella sorprendiendose por la chaqueta de cuero que la cubría y deseando que no estuviera ahí, pues no lo dejaba ver del todo bien

Un sonido llamo su atención, la puerta de su habitación fue abierta dejando ver  a la que era su esposa, con una toalla en su cabello y su pijama, que constaba únicamente de una camiseta ciertamente más grande y larga que cubría hasta por debajo de sus posaderas, el sabia que no llevaba sostén, ni siquiera algo que cubriera sus bragas negras, era increible que despues de años ella siguiera durmiendo con la misma ropa desde que tuvieron su primera vez juntos 

Aquella imagen logró ganar toda la atención del pelinegro, dejando de lado aquella revista y mirando atentamente lo que la castaña haría a continuación

-¿Que tal los modelos de este mes?- pregunto la Lupin mientras se sentaba en su tocador dándole la espalda a su esposo 

-¿Eh?- dijo confundido 

-La revista, cariño, ¿sigues queriendo la Honda Goldwing?- 

-Ah, eso, si, bueno hay buenos modelos este mes, pero nada como la Goldwing ¿qué tal el trabajo?- respondió tratando de concentrarse, pero le fue casi imposible 

-Lo mismo de siempre, firmar papeles, juntas, dar clases, pero con los exámenes tan cerca, Rems y yo tenemos que coordinar todos los temas y, aahhhhh...- 

Antes de que ella pudiera terminar, los brazos del pelinegro la habian tomado por detrás y rápidamente la lanzó a la cama, poniéndose él entre las desnudas piernas de ella, dándose cuenta apenas de que Sirius no tenía camisa puesta y su cabello (que había dejado crecer desde hace un año y medio) estaba sujeto con una banda/liga dejando caer algunos mechones de esta 

-No puedo ayudarte con los exámenes o cosas del ministerio, pero sí con el estrés- acabando de pronunciar aquellas palabras con una sexi y rasposa voz, comenzó a besar el cuello de la castaña, mientras con una de sus manos comenzaba a subir la enorme camisa que cubría su semi-desnudez, mientras que la otra la usaba de soporte para no dejar caer su peso sobre ella 

Sería una mentirosa si dijera que  no deseaba eso, el estrés del trabajo la consumía y ¿quien mejor que su esposo para aliviarlo?

Lastima que el destino tenía otros planes....cofcofcofEscrtioracofcofcof

El sonido de la puerta principal siendo bruscamente tocada, había llamado la atención, no solo de la pareja, sino de todos los habitantes de aquella casa

-¿Quien demonios es a esta hora?- pregunto el pelinegro mientras él y su esposa se ponían sus batas

-¡Mamá! ¡Papá!-

-Ahí tienes tu respuesta- respondió con gracia la castaña

En cuanto la pareja bajo, pudo notar, como James, Lily y Remus (quien cargaba a un dormido Matt) ya estaban ahí,pero no solo eso, no señor, el grupo de niños llevaba consigo a alguien mas, alguien que tenía la cabeza metida en un balde/cubeta y no parecía querer sacarla de ahí

Los Merodeadores: la siguiente generaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora