Capítulo 17

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Joel y Erick se habían quedado hablando hasta la madrugada. Se extrañaban bastante Había pasado solo un día en el que no estaban juntos.

Extrañándose llegó el lunes.

—¡joeyy! —se abrazaron en cuanto se vieron de nuevo.

—Te extrañé, solo fue un día... pero te extrañé muchísimo —sonrió suave.

—Yo también te extrañé muchísimo — erick beso su mejilla y entraron a la escuela, María y Azul se fueron juntas

Se sentaron juntos como era costumbre, a erick  se le cayó su lápiz, se levantó para agarrarlo.

Pero yoandri lo agarró primero.

—Dame mi lápiz. —ordenó estirando su mano.

—Oh, claro... — sonrió y lo partió a la mitad antes de dárselo

—¡Ay, dios! ¡Dios! —exclamó agarrando su pecho— ¡Uy, oigan todos! ¡Yoandri ha rotó mi lápiz por la mitad! ¡Cuánto dolor, voy a morirme!

Joel  y azul  soltaron una risa suave. La profesora los miró a ambos.

—Colón , Cabrera ... a la dirección, ahora.

—¡¿Yo que hice?! —preguntó bastante alterado.

—¡Ambos a la dirección!

—¡Erick no hizo nada! —gritó Emilio.

—¡Muy bien! Colón , Cabrera y Pimentel a la dirección.

—¡Oiga! Pero mis amigos ni hicieron nada. —Azul también se levantó, alzando la voz.

—Colón , Cabrera , Pimentel y Guaita a la dirección. ¡Rápido!

Los cuatro salieron cruzados de brazos.

—¡Todo es tu culpa, payaso! —gritó Azul, dándole un empujón a yoandri.

—La culpa es del estúpido dramático de Colón .

—¡No lo llames así! Esto no hubiera pasado si no fueras tan inmaduro y no le hubieras roto su lápiz. —contestó joel, abrazando a erick.

—Él no hubiera armado un drama, solamente es un lápiz... no era para que dijese todas esas cosas.

—No tenías porque recoger mi lápiz y romperlo.

—Ojalá hubiera sido tu cuello y no el lápiz.

Erick  se soltó y lo empujó contra los casilleros.

—¡Tarado! —gritó.

Se metieron a la dirección, y comenzó todo.
Gritando y hablando al mismo tiempo.

—¡A ver! Colón primero, usted es muy calmado... siempre con las calificaciones arriba, bien portado.

—Ja, nerdazo. —dijo yoandri , quién recibió un regaño de la directora.

—Pues se me cayó mi lápiz, cuando me agaché a recogerlo, el joven yoandri Cabrera lo recogió primero... acto seguido, lo rompió por la mitad y me lo entregó así, eso para mí es una completa falta de respeto, uno: tomar cosas ajenas, dos: romperlas, una completa grosería.

La directora miró a yoandri , quién negó, miró a Azul y a joel quienes asintieron.

—No fue así, directora... yo agarré el lápiz con mucha fuerza y se rompió, nunca fue mi intención romperla, Ericsito.

—Eso que te lo crea tu abuela.

—¡Colón ! A ver... Guaita y Pimentel han asentido, lo que quiere decir que la versión del joven Colón es verdadera.

—Colón me empujó contra los casilleros— acusa rápidamente

—Dijiste que querías romperme el cuello.

—Ambos están muy mal. Joven Colón , me apena... pero está castigado, junto con el joven cabrera van a limpiar la cafetería hoy.

—¡Iugh! —exclamó yoandri.

—Está bien, me merezco el castigo. —aceptó Erick.

—¿Ustedes?

—La directora nos mandó porque nos pusimos a la defensiva... creo que fuimos demasiado mal educados y nos referimos de una forma incorrecta hacia ella. —dijo Azul

—¿Tendremos castigo nosotros también? —preguntó Joel ladeando la cabeza.

—Pues... la cafetería normalmente queda muy sucia, dos no podrían limpiarla... así que al término de la clase, los cuatro van a quedarse a limpiar la cafetería.

Los cuatro asintieron, yoandri rodó los ojos.

—El joven Cabrera se quedará limpiando un poco más, la cafetería y su salón de clases, tiene un pésimo comportamiento.

Azul, joel y Erick mordieron su labio para evitar reír.

—¡Pero! Eso es injusto.

—No es injusto, no es la primera vez que tiene este tipo de conductas. Para la próxima llamaremos a sus padres, le hemos tenido mucha consideración.

Salieron del salón, Azul se encargó de avisarle a todos que yoandri iba a limpiar el salón.

—Por lo cuál...

—¡Guerra de bolitas de papel! —gritó un chico, lanzando la primera bolita.

Comenzaron a llenar el salón de bolitas de papel, Azul sonrió con malicia.

Yoandri comenzó a jalarse de los cabellos, puesto que el salón estaba horriblemente sucio.

—¡Oigan! Ustedes también van a limpiar conmigo, ¿sabían?

—Nosotros tendremos otro castigo, pero tu castigo será limpiar el salón.

—¿Qué haz hecho, Azul?

—Un poquito de trabajito —Azul soltó una risa.

Ambos negaron con la cabeza.

—Aburridos.





Volví!! 🥰

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