Final

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Capítulo final

Erick estaba empacando un par de cosas, pero  no entendía por qué.

―¿Ya me vas a decir por qué estamos empacando? ―ladeó la cabeza y joel negó― Pero...

―Es una sorpresa, lo sabrás cuando estemos en el coche, tranquilo.

―Soy muy ansioso, lo sabes perfectamente. ―torció la boca.

―Lo sé, pequeño, lo sé. Pero calma, que si te diré.

Erick asintió suavemente, después de un rato, subieron al coche, que era del hermano de Azul.

―¿Ya me pueden contar, ya, ya? ―preguntó completamente ansioso, joel soltó una risita y asintió.

―Vamos a ir a la playa, pequeño ... ―los ojos de Erick brillaron y asomó una sonrisa.

―¡¿De verdad?! No me mientas, si me mientes me pongo 'jum' ―hizo un puchero y se cruzó de brazos

―No es mentira, bebé ―sonrió― Iremos a la playa, sé que hace mucho no vas dice Joel sonriendo.

Erick asintió frenéticamente.

―¡Siii, que emoción! ―se acurrucó con joel

―Duerme, el camino es bastante largo.

El ojiverde  asintió y aprovecho para dormir, pues toda la noche estuvo dando vueltas por los nervios y solamente durmió tres horas.

Después de un largo camino, llegaron a la playa, joel bajó cargando a Erick  No lo despertó para nada, habían rentado dos casitas chiquitas para cada uno, María con Azul y joel con Erick .

Ya ahí, joel recostó a Erick.

―No te esperas nada, chiquito... nada. ―sonrió suavemente, acariciando el cabello ajeno para mantenerlo dormido.

Después de un rato, se despertó.
―¿joey? ―ladeó la cabeza y talló sus ojos

―Hola, chiquito. ―sonrió y señaló la mesa, dónde había comida, estaba todo bien decorado.

―¿De dónde has sacado todo esto? ―ríe suavemente mientras se saca todo el sueño que tenía.

―Eso es lo de menos, bombón. ―joel eleva ambas cejas y Erick se sonroja suavemente.

El pequeño  fue al baño a lavarse la cara, luego se sentó frente a joel.

―Salud, joven Colón . ―sonrió elevando su copa.

―Salud, Joven Pimentel . ―sonrió e hizo lo mismo, chocaron sus copas y llevaron estas a sus labios― Jugo de uva... ―ríe.

―Sí, no te iba a dar alcohol, tal vez pensabas mal. ―Erick niega

―Nunca podría pensar mal de ti, joey jamás lo haría. ―sonríe.

―No puedo creer que me haya dado tanta vergüenza hablarte... ―sonrió y mordió su labio

―Ocultaste muy bien tus sentimientos, felicidades. ― ríe sonrojado .

―Se me da muy bien. ―ríe también y suspira― Creo que hoy... bueno, no creo, sé que hoy será un gran día.

―¿Ah, sí? ¿Por qué? ―sonríe de forma inocente

―Porque sí, lo sé... va a finalizar demasiado bien.

El pequeño ojiverde asoma una suave sonrisa y asiente. Terminaron de comer, estuvieron platicando un poco antes de que joel se parase, pusiera música y extendiese su mano hacia Erick.

Este soltó una risita y asintió, tomando la mano ajena.

―Me gustas mucho, de cerquita te ves mejor. ―sonrió, Erick soltó una risita.

―Lo mismo digo, también me gustas mucho, por cierto.

Estuvieron bailando un rato más, el. Rizado llevó a Erick hacia afuera para que conociese un poco más el lugar, que era precioso, el amaba las plantas y es de lo que más había en ese lugarcito.
Unas cuántas horas después, el pequeño ojiverde volvió a dormirse, aunque e no quería hacerlo, puesto pensaba que estaba desperdiciando un gran momento.

El Rizado accedió a que se durmiese, pues tenía más cositas que planear y pensar.

―Te va a decir que sí... ―susurró. Las horas pasaron, al no ver que su pequeño  despertase por su cuenta, lo hizo él― chiquito ... vamos, despierta.

Erick despertó, tallando sus ojos y soltando una risita apenada.

―Hola... ―sonrió― ¿Qué pasa?

―Ya es tarde, quiero que salgamos un momento. ―el  asiente.

―Aún se está ocultando el sol, hace mucho no veía algo así. ―dice una vez afuera suspira mientras caminan por la arena de la playa .

―Lo sé, Azul me lo ha dicho, por eso quise que fuera en este momento, ese lugar...

―¿Qué cosa? ―ladeó su cabeza y lo miró, joel tomó por la cintura a Erick y sonrió volcoandose nervioso ― J-Joey...

―Erick... ¿quieres ser mi novio?

El ojiverde se quedó unos momentos en silencio, hasta que después dio un brinco, soltó un gritito y asintió.

―¡Sí, sí! ¡Por dios, sí! ―sonrió y lo abrazó, colgándose un poco de él.

―¡Dios! ―joel rió, lo tomó de la carita y comenzó a besarlo.

Y así, en la playa, con el sol ocultándose... comenzó una gran y bonita  historia de amor, duradera, muy duradera.

En la cual serían felices... Para  Siempre❤️















Fin... Muchas gracias por el apoyo que me han dado enserio... Se los agradezco mucho  no saben lo feliz que soy ❤️espero les halla  gustado esta adaptación tanto como a mi🐾❤️

Disimulado joerick ( ADAPTACIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora