10- Lies

158 24 11
                                    



(Punto de vista de Slash):





Tres meses después....

No busqué otro profesional, tampoco volví a alcoholizarme, tampoco tengo ganas de vivir, sólo sigo como siguen las sombras: deambulando, grises, sin deseo alguno, sólo continuando por inercia.

Muerto en vida

La estocada final en mi corazón, fue evidenciar que me había enamorado de una ilusión, de alguien a quien ni siquiera he conocido más que en un frío consultorio, unas aburridas horas de terapia de por medio.

William: el que parecía interesarse en mí pero nunca llamó para ver cómo sigo.

William: el que se sacó el problema de encima rápidamente, con una orden de derivación, aún sabiendo cuánto le cuesta a alguien tímido como yo, confesar algo así.

No se puede confiar en nadie. A nadie hay que confesarle nuestro sentir. Seguir solos, como sombras...al menos protegidas contra extraños que nos demostrarán desinterés.

Tres meses, y ni una llamada de su parte para ver si, al menos, continúo la terapia. Su desdén y su absoluta indiferencia...lo único que me queda como recuerdo de un hombre que creí diferente.

Así que hoy a la noche saldremos con Duff, mi mejor amigo, a tomar algo, a charlas con chicas, a simular que sigo vivo e interesado en trivialidades que ya no me interesan, como llenar mi vacío con alcohol, o con sexo desenfrenado con mujeres. Tampoco llenaré mi vacío durmiendo con un hombre, no sólo porque no tengo ánimos para eso sino porque quizás también fue otra confusión, pensando que el psicólogo era alguien valioso.

No, disimulé mi depresión charlando con Duff sobre idioteces varias y dejando que la noche consuma lo poco que queda de mis ganas: mataré el tiempo con música de fondo y un buen amigo a mi lado.

Entramos al bar, y de inmediato tuve una extraña sensación en el pecho. Tengo la desgracia de ser intuitivo, menos cuando confío en gente en la que no debería.

Una hora ha pasado y el aburrimiento se apodera de mí. Batallo contra la tristeza y el vacío, y aunque intento adormecer esos sentimientos grises, con el ruido de fondo que hay en este pub, nada parece poder vencerlos. Duff me cuenta sobre su novia y realmente trato de ser un buen amigo; pero mi cabeza está en otro lado, en la desilusión que siento, en la sensación de desesperanza y hartazgo.

Y, de repente, decido ir al baño para lavar mi rostro e intentar poner una mejor cara ficticia de felicidad... Y allí lo veo.

William, maldito seas.

Te desprecio tanto como una vez te admiré.

Ahora, mientras tomas unos tragos y bebés junto a tu amigo, y ni te acuerdas de mí, es cuando quisiera golpearte esa hermosa cara hasta desfigurarla.

Y finalmente me ve, y me saluda, y hasta tiene el coraje de preguntarme cómo estoy y hacerme una seña para que me acerque a su mesa.

Idiota.

No cederé a la tentación de estar cerca de esos labios una vez más. Sólo hago un gesto de saludo con mis manos y sigo al baño. Merece el mismo desprecio que el que me ha hecho sentir desde el día en que abandoné la terapia.

Cuando estoy por salir del baño, siento unas manos tomándome fuertemente por la cintura, y, al darme vuelta, lo veo mirándome fijamente.

"Hola Saúl, ¡qué bueno volver a verte!. Creo que nos quedó algo pendiente", dice en mi oído.

No llores esta noche (#SLAXL- #AXLROSE #SLASH #GUNSNROSES )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora