11- Jardín del Edén

177 25 23
                                    



(Punto de vista de Slash )

"¿Quién te autorizó a tocarme?"

Pero su respuesta no son palabras.

William me toma del brazo y en un segundo, estamos dentro de uno de los baños, mientras comienza a besarme como si yo se lo hubiera autorizado

Puedo correr o ceder.

¿Dónde dejo mi honor?

Una piña en su estómago

"No vuelvas a tocarme, imbécil" es lo único que se me ocurre decir. No suena muy coherente luego de haberle permitido besarme a su gusto durante unos cinco minutos, luego de haberme sentido lleno de deseo.

"Saúl, por favor, no seas infantil. Sé que pasaron meses pero yo era tu psicólogo, no podía decirte cuánto me gustas; pero ahora sólo somos dos hombres, cumpliendo su mutuo deseo" afirma con desparpajo

Cuánto odio a esta hermosura, cuán débil me siento de no querer ceder mientras mis hormonas me piden lo contrario!. Maldito mentiroso. Meses sin interesarse en mí y ahora se justifica diciendo que bueno, ya no somos psicólogo y paciente, ahora podemos ser dos hombres teniendo sexo en un baño. Como si nada

"El tema, Doctor, es que ya no me interesa usted. Ni siquiera me interesan los hombres, era sólo una confusión por mi divorcio. De hecho, estoy de novio con una mujer", digo intentando engañarlo para no quedar como un idiota que esperó meses por un maldito beso suyo.

William sólo ríe y me mira con sorna. Por supuesto que no me creyó.

Me toma por el cuello y vuelve a acercarse a mis labios.

"¿Seguro?; porque creo que mis besos te gustan tanto como a mí los tuyos"

Sin tiempo a responder, vencido ante la evidencia, espero su próxima jugada.

"Dejame amarte", susurra en mis oídos.

Debo salir corriendo de este maldito baño. O será demasiado tarde

Sí. Volver con Duff, sentarme frente a él como si nada hubiera pasado.

Dejarlo ir con su estúpido amigo

Escapar

Pero esos labios, ese pelo hasta la cintura, esos malditos ojos verdes, esas manos que aún toman mis caderas....

Estoy en el Jardín del Edén, y no en un sucio baño

Maldito sea

"Mañana en mi departamento. Y no seas cobarde, Saúl. Creo que era para dejar de serlo, que habías iniciado terapia"

Ni bien termina de denigrar de ese modo a mi pobre alma, desafiando a mi autoestima, besa mi cuello con lascivia, baja sus manos hasta mi miembro, desabrocha mis jeans y allí....tras mi silencio permisivo, baja su hermosa cara hasta mi miembro, lo toma con desesperación, lo introduce en su lujuriosa boca, y en segundos estoy viendo las estrellas; mientras ruego que Duff no venga al baño debido a mi sospechosa demora en volver a su lado.

Maldito sea. Sensual, diabólico y perfecto. No quiero que esto termine. No quiero que se detenga.

Lo hace tan bien, con tanta experiencia, que en pocos minutos estoy acabando dentro de su boca, mientras lo tomo del pelo y lo observo degustar mi semen, sin dejar de mirarme provocativamente.

¡El psicólogo callado y serio que solía frecuentar en el hospital!.

Como si nada fuera de lo normal hubiera ocurrido, se incorpora, relamiendo esos labios perfectos que la Naturaleza le dio.

-Mañana voy a cumplir tu deseo, Saúl. No me falles, porque voy a estar esperándote todo el día, si?- dice en mi oído y se arregla la ropa, para luego salir de ese pequeño lugar, airoso, perfecto y victorioso.

Siento la puerta del baño cerrarse: se ha ido dejando mi cuerpo en éxtasis, mi mente perturbada y mi alma sin saber qué hacer.

Maldito perverso encadenándome a los placeres de la carne

Ni bien vuelvo a sentarme al lado de Duff, recibo un mensaje con la dirección de su departamento y un corto texto:

"Mañana dejarás de ser cobarde, hermoso"

No llores esta noche (#SLAXL- #AXLROSE #SLASH #GUNSNROSES )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora