5~ ¿Qué quieres de mí?

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Las palabras que pronunció Levi antes de retirarse de mi habitación me dejaron completamente muda. ¿Qué demonios quería de mí? Él no era una persona manipuladora o mentirosa, para nada, por el contrario, era frontal aunque duela lo que debía decir, pero no podía tomar en serio lo que me dijo. Hace unos meses, luego de nuestro primer encuentro, oí algunos rumores de que lo habían visto con una integrante de la Policía Militar algunas veces, que "salía con ella", lo cual probablemente era cierto, y si también estaba conmigo quizá habría más. ¿Quién se negaría al atractivo y encanto de ese maldito enano sensual?
Ahora que había comenzado algo con Armin quizá era el momento de terminar todo con el Capitán. Eran tan diferentes que resultaba imposible compararlos en forma alguna, pero por el momento esperaría a ver que sucedía. Sí, estaba furiosa con Levi, pero aún no me decidía a dejar su cuerpo

- Eren, ¿puedes decirle a Armin que necesito hablar con él? - le pregunté al encontrarlo en el pasillo junto a Jean.
- Claro, salió con Mikasa a hacer un mandado para Erwin hace un instante, pero volverán en un momento.
- Gracias - le dije, ignorando a Jean todo el tiempo. Aún deseaba hundir mi puño en su rostro nuevamente, pero al darme la vuelta escuché un susurro.
- Apuesto a que es ella quien duerme con Armin.
- ¿Cuál es tu maldito problema Jean? Puedes decirme lo que debas en mi cara.
- No entiendo por qué eres tan irritable, creo que pasas demasiado tiempo con el Capitán - comentó Jean mientras comenzó a reír, pero Eren le dió un golpe en su cabeza para callarlo - Sólo digo que te tomas todo muy personal, no tienes sentido del humor.
- No, no lo tengo.
- Pero entonces, ¿eres tú la que duerme con Armin o no? Tanto misterio me va a matar.
Pero antes de abalanzarme sobre él, Hanji y Levi aparecieron detrás de ellos y sólo me volteé para ir a la cocina. El invierno estaba asomando y el cambio de clima se hacía notar con las primeras pequeñas nevadas, por lo cual entrenaríamos cuerpo a cuerpo dentro del cuartel en una hora.

- Capitán, ¿podemos parar un momento? Ya no siento los puños - se dirigió Connie hacia Levi, mientras los demás asentíamos.
- No sé cómo llegaron a mi escuadrón aún - dijo Levi sacudiendo la cabeza - En diez minutos los quiero de vuelta aquí.
Aproveché esos minutos para ir a mi habitación por más abrigo y al entrar vi un papel doblado sobre mi cama. No recordaba haber dejado algo allí, pero no le di importancia y volví al entrenamiento. Terminamos a las 20:30 y mientras caminaba con las chicas hacia las duchas Armin tomó mi mano y se acercó a mi oído y me preguntó si quería que nos veamos esa noche.
- Claro - le respondí - ¿21:30?
- ¡Perfecto! En mi habitación, Eren estará con Hanji nuevamente - y sin más cada uno continuó con su camino, hasta la hora acordada.

La puerta estaba entreabierta y sin llamar entré; Armin se encontraba tendido sobre su cama con ambas manos bajo su cabeza, mirando al techo. Al escucharme entrar dio un salto y me hizo una seña para que trabe la puerta con la silla que estaba junto ya que no teníamos llave en las habitaciones.
Me acerqué a él y luego de darle un beso en la mejilla derecha me senté junto a él y comenzamos a hablar sobre el entrenamiento y en cómo estábamos mejorando la fuerza de resistencia últimamente. Después de unos veinte minutos de charla Armin se quedó mirándome y se dirigió a mí.
- Evan, ¿puedo besarte?
- Estoy esperando que lo hagas - le respondí, y mientras sonreía, tímido, me besó son sus carnosos labios rosas y me encerró entre sus brazos.
Luego de estar abrazados unos minutos nos tumbamos sobre su cama, abrazados aún y comenzamos a hablar de cómo creíamos que era el mundo afuera.
- Sí, mi sueño es ver el océano, y sería perfecto que lo veamos juntos algún día.
Entre pláticas me dormí y a medianoche me despertaron los besos de Armin, en plena oscuridad, mientras recorría mi espalda con sus dedos. No dudé por un segundo y le respondí besándolo y metiendo mis manos por debajo de su camisa: adoraba tocar su cuerpo tan marcado, era increíblemente excitante y suave. Desabroché su camisa y comencé a besar su cuello, luego su pecho y abdomen, para luego continuar bajando.
- Eva, ¿qué haces? - preguntó preocupado, pero no le respondí, sólo desabotoné su pantalón y comencé a bajarlo junto con su ropa interior.
Su erección comenzaba a crecer más y más a medida que masajeaba el glande, y con sus gemidos podía sentir cómo comenzaba a mojarme.
- No hace falta que lo hagas Ev - me dijo Armin.
- Quiero hacerlo- le respondí, sin dejar de tocarlo - Pero si tú no quieres no lo haré.
- Sí... Sí quiero, es sólo que... Es vergonzoso que lo...que lo metas en...
- ¿En mi boca?
- Sí..
- ¿Así? - le pregunté, mientras comencé a lamer su falo con la punta de mi lengua. Escuché sus gemidos y me excité tanto que lo metí en mi boca, pero era tan grande que no entraba, lo que me excitaba más y más. Jamás hubiera imaginado que ese tímido muchacho tendría algo tan grande para satisfacerme. - ¿Te gusta?- le pregunté, mientras chupaba y lamía, pero él no respondió. Parecía estar en una especie de trance entre gemidos, mientras se sujetaba de la cabecera de la cama, cuando luego de algunos minutos y sin previo aviso comencé a sentir como eyaculaba en mi lengua, pero no me detuve y continué hasta que sus gemidos cesaron.
- Lo lamento...no...no pude controlarlo - me dijo afligido, pero aquello no me molestó. Era la primera vez que practicaba sexo oral, lo que había sido especialmente placentero y sentirlo terminar en mi boca fue increíble. Todo en el sabía delicioso, ya lo había comprobado.
Escuchamos unos pasos suaves por el pasillo, pero se alejaron al instante, entonces me levanté y me dirigí al baño, y al salir miré la hora, era casi la 1 am y decidí que volvería a mi habitación a pasar la noche, debíamos alejarnos de los problemas.
Lo besé en los labios, salí en silencio y llegué sin problema a mi habitación; la lámpara estaba aún prendida y  Sasha roncaba con un pedazo de pan en su mano. Me cambié de ropa poniéndome mi pijama y al dirigirme a apagar la luz recordé el papel que estaba sobre la cama, por lo que lo tomé y al abrirlo mi sorpresa fue increíble; en el decía: "Te espero a las 22 en el lugar de siempre."

⚔️Dulce y dominante⚔️~°Armin Arlert°~°Levi Ackerman°~ (((+18)))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora