Capítulo 4

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Pasaron un montón de días en que no pude ir a la escuela y todo era culpa de ése dostor que le dijo a mi papá: cama, sopas de algas y remedios

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Pasaron un montón de días en que no pude ir a la escuela y todo era culpa de ése dostor que le dijo a mi papá: cama, sopas de algas y remedios.

Odaba a morir los remedios. Sobre todo si eran pastillas con sabor desagradable y duras como una piedra. Por suerte mi papá tenia dominio de muchas técnicas ancestral, para darme esos remedios.

- Ponla al fondo de tú garganta y traga o te la voy a meter por el trasero -

- Te voy a acusar con la abuela por eso papá -

- Yo te voy a acusar con tú maestra por no tomarte los remedios -

- Ni siquiera tienes su número -

- ¿Me quieres poner a prueba? -

- No -

- Pues tómate la pastilla - papá me la dio - Así no la llamaré.

- Ah, pero... ¿Si me tomó la pastilla vas a llamarla para que venga a verme? -

- No dije eso Juwon - miré molesto a papá - Además, no tengo su número.

¿No que si lo tenia?

- Ya, no mas charla - dijo papá molesto - Toma tu medicina.

- No me la voy a tomar -

- Entonces, te castigaré - papá arrugó su frente - Sin videos divertidos y juegos.

- Llama a la maestra y me tomó mi medicina -

- Ya te dije que no tengo su número -

- Tú no lo tienes, pero yo si - papá me miro sorprendido cuando le tendí el papel que tenia bajo mi almohada - Este es su número.

- ¿Cómo lo conseguiste? - me pregunto papá - ¿Lo robaste de algún lugar?

- No, ella me lo dio y me dijo que la llamara cuando quisiera - respondí - En este momento la quiero llamar ¿Puedo llamarla?

- Ella debe estar en la escuela con tus compañeros - dijo mi papá - Quizá más tarde ¿Te parece?

No me fiaba en las palabras de mi papá, pero decidí darle la razón. Después de todo el reloj que tenia junto a mi cama marcaba las 09:00 A.M. y mi maestra seguramente estaba jugando con mis compañeros de clase.

Maldita sea mi suerte.

- Papá - estiré mis labios - Quiero ir a la escuela otra vez. Sí me quedo aquí todo el esfuerzo que he echo para ganar a la maestra se perderá.

- ¿Ganarte a la maestra? - papá me miró divertido - ¿Acaso tienes competencia?

- Sí. Min Ki dijo qué su papá tambien esta solo - arrugue la nariz - Lo odio... Ése niño quiere a la maestra como su mamá, también.

¡Papá! Cásate con mi maestra [KIM SEOKJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora