Soy La Villana De Un Juego Otome, Pero No Quiero Ese Destinó

Capítulo Once

-- No es necesario que me cargues de esa manera --dije ocultando mi notable nerviosismo y a su vez, mi sonrojo

-- Sólo cállate --dijo Alice cargandome de manera nupcial

-- ¡Es que esto es muy vergonzoso! --dije ocultando mi rostro con mis manos

-- Si quieres que no te vean de esa manera, cállate. Por mi, sería mejor que te vieran así --dijo riéndose burlona

-- Te recuerdo que estoy así, gracias a ti. Simi... --pare un segundo al ver su mirada tétrica-- Al-Alice...

Ella me siguió mirando así por unos cortos segundos, seguidamente soltó un pesado suspiro.

Ignorandome, se asomo por los pasillos esperando que no haya nadie. Una vez comprobó, camino rápidamente llegando rápidamente al otro pasillo.

Justamente el pasillo de nuestra habitación. Al llegar frente a la puerta soltó una patada tal que la cerradura de la puerta se rompió

-- ¡¿Por qué hiciste eso?! --dije claramente asustada.

Ella no respondió, se adentro en la habitación y sin avisar me soltó cayendo de pompis. Lastimando de ellas

-- Au, Au --dije adolorida sovando mi pompi

-- Con esto, estamos a mano --dijo ella viéndome con esa mirada típica que ya conozco.

Tomó el porto roto de la puerta y estando a punto de marcharse. Las bocinas de las academia emitieron un comunicado

-- ¡Atención, Atención!. Ahora que han tenido su ceremonia de bienvenida, esta noche se realizará una fiesta de bienvenida o espeficificamente un baile. Todos deben venir a compañados por alguien. Sabemos que el mensaje fue repentino, ¡pero esperamos que sea divertido! --decía la voz de la chica detras de la bocina

-- Es el primer día y ya esta siendo muy movido --dije risueño. Jamás conocí este tipo de eventos en escuelas

Hasta que recordé algo importante. Muy importante.

Este baile es parte fundamental donde la antagonista descata por su egocentrismo y arrogancia haciendo de menos a todos e iniciando el odio desde aquí. Todos me odiara si voy, así que la mejor manera de sobrevivir es no ir. Perfecto

-- Tú... ¿Iras? --dijo una voz llamando mi atención.

Cuando descubrí de quién fue la voz me quedé congelada. Alice me había preguntando...

-- ¿eh? --fue lo único que salió de mi boca.

-- No agotes mi paciencia --dijo con varias venas en su rostro. Parece que no le gusta repetir

--¡ B-Bueno!... no --dije viéndola-- Tengo que acomodar mis cosas

-- ¿Acomodar te lleva un día? --dijo incrédula

-- Pues... --dije viendo los centenares de maletas

Pude ver por unos cortos segundos su rostro sorpresivo y perplejo. Si hubiera sido la protagonista original seguramente se le caería la boca

-- Sí... Como sea, tienes que acompañarme --dijo ella de manera indiferente

-- ¡¿Eh?! --grite asustada. Que demonios le pasa

-- ¿¡De nuevo agotando mi paciencia!? --dijo ella de manea amenazante

-- ¡¿Quiero una explicación?! --grite atónita-- ¡¿Por qué quieres que te acompañe?!

-- Eso no es asunto tuyo --dijo seriamente. Solo que esta vez amenazante

Pero...

-- ¡¡Por supuesto que sí es asunto mío!!, ¡¿Que clase de favor es este, simio?! --grite claramente molesta.