La Verdad

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-¿Cómo vamos a hacerlo?- Pregunto Kara

-¿Hacer que?- Dijo Goku- Yo lo haré, ustedes se quedaran aquí en caso de que algo malo suceda-

-¿Qué?- Dijo Vegeta

-Yo me encargaré de esto, si Turles decide atacara, ustedes serán la última línea de defensa- Dijo Goku

-Este tipo Turles. No puedes simplemente entregarte, no sabes lo que quiere ese sujeto. Así que vuelvo a preguntar, ¿Cómo vamos a hacer esto?- Pregunto Kara

-Kara yo...- Decía Goku

-¡No!- Gritó Kara- No puedes simplemente rendirte. ¡Eso es estúpido!- Dijo Kara

-Pero si no lo hago, él puede comenzar a matar gente. No puedo, no debo permitir que eso suceda- Dijo Goku

Kara fijó sus ojos en los ojos esmeraldas de Goku, luego bajó la cabeza y abrió la boca para hablar, pero la volvió a cerrar, tenía dificultades para hablar

-Tú...no quiero perderte Goku, no cuando al fin podemos estar juntos...no dejaré que un tonto del espacio te mate...yo te amo- Dijo Kara

Goku se acerco y la abrazo, Kara no se movió, solo soltaba algunas lagrimas y abrazó al sayajin

-Kara...tengo que detener esto...y yo también te amo- Dijo Goku

Batman veía esto y por primera vez en años y años de experiencia, luchando por la justicia y deteniendo el crimen, se había equivocado, Goku era tan humano como él o Alfred, Bruce sabía, que Clark era más humano que él, a pesar de que Batman era admirado por todos, la verdad era que Bruce admiraba a Clark y ahora admiraba a Goku

El sayajin estaba dispuesto a dejar a Kara Zor-El, a su hermano y su familia en la tierra, todo para proteger a un planeta que ni siquiera era el suyo, estaba dispuesto a dar su vida por la humanidad, Bruce lo admitiría, ese tipo era asombroso

En el espacio

Turles, con su característico cabello de 7 picos, su armadura, que había cambiado a través de los años, su armadura de dos piezas, de color negro y por encima llevaba protección, hecha de material sayajin, casi indestructible

Turles se quedó mirando frente a la gran ventana en el puente de la nave, inmóvil, mirando el gran mundo azul que ocupaba la mayor parte de la vista. No había ninguna emoción discernible en su rostro; dentro de su mente, sin embargo, la historia era otra. Anhelo, tristeza, envidia... La mayoría de la gente nunca se dio cuenta de lo que tenía hasta que lo perdió, pero Turles era uno de los pocos que sabía exactamente lo que significaba él planeta Vegeta para él y dio todo lo que tenía para salvarlo. Solo para fallar.

Desde antes que naciera, él estaba destinado a ser el líder militar que llegó a ser. Era la espada y el escudo de su mundo, bajo su mandato ganaron todas las guerras que lucharon, sí solo su hermano le hubiera dado más tiempo, seguro podrían haber ganado la guerra con Freezer, su inteligencia, su mente estratega y su capacidad para liderar, lo hacían el mejor líder militar de toda la historia del planeta Vegeta, pero que sentido tenía, sí su planeta ya había dejado de existir

Pero, ¿Cómo proteger a un pueblo tan ciego? Uno donde su líder, su rey, era un idiota que ponía todo su poder a merced de otro sujeto, eran sayajins demonios, los malditos guerreros sanguinarios más fuertes del universo, el planeta Vegeta pereció porque fue dirigido por un rey idiota y cobarde, tan ciego, arrogante y asustado, tanto así que opto por ignorar la amenaza que representaba Freezer, y al hacer eso, condenó a su gente a la extinción

No hubiera pasado, si le hubieran dado el mando a él, si no hubieran detenido su golpe de estado, hoy en día, los sayajins podrían haber extendido su poder y su imperio, pero algo sabia, si él y sus soldados fueran los últimos sayajins vivos, incluso si no tuvieran un planeta, había una posibilidad, mientras La Clave sobreviviera, había esperanza para repoblar un mundo lleno de sayajins, sin linajes corruptos y débiles, un nuevo comienzo para la raza sayajin, un nuevo mundo.

Dragón Ball: DCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora