Kevin: ¡Alex! ¿Te gusta Juana?
Alex: ¿A mí? ¡No!
Dante: Alex, vemos como la ves. Dinos la verdad –serio–
Alex: Bueno sí, me gusta.
Dante: ¡Lo sabía!
Alex: Es que Juana es distinta, es genial. Simpática, divertida y le gusta el fútbol como yo. –suspira–
Kevin: Mi hermano está enamorado –sonríe–
Alex: Sí. Lo estoy –mira la hora– ¿Por qué nadie me dijo que era tan tarde?
Dante: Alex, son las 2.50.
Alex: Tengo práctica con Juana a las 3
Kevin: Calmate hermanito, yo te llevo –sonríe–
Alex: ¿En serio? –sonríe–
Kevin: Claro que sí, vamos.
(En el campo)
Juana: ¡Alex! Llegaste 5 minutos tarde
Alex: Lo siento, me retrasé conversando con mis amigos.
Juana: Pareciera que no te importa el equipo.
Alex: Claro que me importa el equipo, ¿por qué estaría aquí si no?
Juana: Es que entiéndeme, llegas 5 minutos tarde a TODAS las prácticas Alex.
Alex: Lo sé, y ya te he pedido perdón por eso. Pero no es mi intención.
Juana: Está bien, entiendo. Pero espero que no vuelvas a llegar tarde.
Alex: No lo haré, te lo prometo –sonríe–
Juana: –sonríe–
Alex: Me gusta tu sonrisa
Juana: –se sonroja– Y a mí la tuya
Alex: –sonríe–
Juana: Bueno, vamos a entrenar.
Alex: Sí. Pero antes, ¿te gustaría hacer algo después del entrenamiento?
Juana: ¿Algo como qué?
Alex: Algo no relacionado con fútbol –sonríe–
Juana: Me encantaría –sonríe–
Alex: Nos vemos –sonríe–
(Más tarde, en el Music Shake)
Juana: Aquí estoy –sonríe–
Alex: –la observa– ¡Wow! Te ves muy linda
Juana: Gracias –se sonroja–
Alex: Bueno, ¿qué quieres tomar? –sonríe–
Juana: Un milkshake de frutilla –sonríe–
Alex: Okey –se lo pide a Ruffo– ¿Puedo decirte algo?
Juana: Claro.
Alex: Me gustas –sonríe–
Juana: También me gustas –sonríe–
–se iban a besar cuando...–
Ruffo: Aquí está su pedido, oh. ¿Interrumpo algo?
Alex: Sí.
Juana: No.
Ruffo: ¿Cómo?
Alex: Tienes 5 segundos para correr...
Ruffo: –sale corriendo–