Kally: ¿Y? ¿Cómo vas con Dante?
T/N: Increíble, desde que empezamos a salir ha sido un divino conmigo.
Kally: Me alegro tanto por ustedes –sonríe–
T/N: Gracias –sonríe–
Dante: –llegando– Hola, ¿interrumpo algo?
T/N: No.
Dante: Bueno –te mira– Quiero invitarte al parque esta tarde, ¿aceptas?
T/N: Claro que sí –sonríe–
Dante: Nos vemos –sonríe y se va–
T/N: –sonríe–
Kally: Amiga, anda a prepararte.
T/N: ¿Segura?
Kally: Sí, nos vemos luego –sonríe–
T/N: –sonríe y se va–
(En tu casa)
T/p (tu papá) : ¡Hija! ¿A dónde vas tan bonita?
T/N: A una cita con Dante –sonríe–
T/p: ¿Una cita? ¿No pensabas decírmelo? –sonríe–
T/N: Lo siento, pero surgió hoy –sonríe–
T/p: Está bien, sólo espero que Dante no te haga daño –serio–
T/N: No lo hará, te lo prometo –sonríe–
¿?: –toca la puerta–
T/N: –abre– ¡Dante!
Dante: Hola –sonríe y te mira– Te ves hermosa
T/N: Gracias –se sonroja–
Dante: ¿Vamos?
T/N: Vamos –sonríe–
T/p: ¡Cuidala Dante!
T/N: ¡Papá!
Dante: Sí, la cuidare –se va junto a ti–