Narra Storm: Iba disfrazado por las calles de Bogotá, esperando que nadie me reconociera cuando sucede lo que no quería:
T/N: ¡Oh por Dios! ¡Storm, la superestrella!
Storm: Creo que te estás confundiendo de persona.
T/N: Claro que no, reconozco a las estrellas cuando lo veo.
Storm: –se saca el disfraz– Está bien, sí, soy yo Storm.
T/N: Lo sabía. Ya te había visto días antes –sonríe–
Storm: ¡Cierto! Creo que ya te había visto antes. Eres... ¿T/N, verdad?
T/N: ¡No puedo creer que te acuerdas de mi nombre!
Storm: Eres una fan muy especial, porque no me acuerdo de muchos nombres de mis fans.
T/N: ¡Eso es increíble! Que Storm diga que soy especial.
Storm: Bueno, debo irme. Dally me espera.
T/N: Espera... ¿estás trabajando con Dante y Kally?
Storm: Sí. ¿Por?
T/N: No puedo creer que mis tres artistas favoritos estén trabajando juntos.
Storm: ¿Te gustaría conocerlos? –sonríe–
T/N: ¿En serio? –emocionada–
Storm: ¡Claro! ¿Por qué no? ¿Vienes?
T/N: Sí. Voy.
Storm: ¡Genial! Nos vemos entonces –sonríe y se va–
T/N: Nos vemos –se sonroja–
(Con Storm, Dante y Kally)
Dante: ¿¡QUÉ?!
Kally: ¿Te gusta una fan?
Storm: No sé si gustar, eso es una palabra muy fuerte.
Dante: Muy fuerte ok, ¿y qué palabra usarías?
Storm: Linda, inteligente, amable, bonita, simpática, cariñosa.
Kally: Te gusta tu fan.
Storm: ¿Me gusta mi fan?
Kally: No sé, dímelo tú.
Storm: Creo que sí, pero no estoy seguro. Aclararé mis sentimientos y luego veré qué hago.
Dante: Bueno, espero no te tome años aclarar tus sentimientos –se va con Kally–