mini maratón 2/3
•••
Cuando cierra su negocio en la noche, recibe un mensaje de texto.
'Hola cariño, ¿Vamos a un bar esta noche?'
Se va a casa para ducharse antes de ir al bar pero aún medita como manejará la situación con Mark. No es que no se sienta agradecido por lo que ha hecho por Yeri. Él jamás podría ayudarla de forma tan generosa como Mark. Pero algo en esto le molesta, es como si Mark se adueñara de su territorio y espacio. Mark a penas la conoce, ya que no se ha tomado el tiempo para conocerla -al menos eso es lo que Jaemin cree- ¿Por qué apoyarla financieramente de forma tan espectacular?
Simplemente no puede dejarlo pasar sin decir nada al respecto.
Hay poca gente en el bar cuando llega, está esperando que algún empleado le atienda pero al parecer todos están escondiéndose y no trabajando.
Jeno entra y Jaemin se sorprende al verlo pero su mayor sorpresa es ver que viste jeans negros y una camiseta gris de manga larga y la suave tela se pega a cada musculo, la vista le seca la boca porque sabe que debajo de esa ropa hay un cuerpo tan atractivo que podría ser su desgracia.
Jeno mira a Jaemin desde lo lejos y se acerca a él con una sonrisa, parece complacido y no tiene problema alguno en mostrarlo.
—¿Mark te invito a venir?
—Sí. ¿Por qué? ¿Hay algún problema?
—No, solo pensé...—deja de hablar, no está seguro de cómo explicarse.
Pero Jeno comprende, levanta las cejas y dice.
—Pensaste que solo serían ustedes dos.
—Sí—siente pena y mira a otro lado buscando quien puede servirle un maldito trago—pero está bien. No importa.
—Que generoso de tu parte—Dice Jeno fríamente y después de una pausa continua—Puedo irme.
El hecho de que ofrezca marcharse si se lo pide, tiene el efecto contrario y Jaemin ahora desea que se quede. Es una rara sensación y no sabe cómo manejarla.
—Lo digo en serio, quédate. Déjame comprarte un trago.
Jeno lo mira, considerando. Eso es algo que hace muy a menudo, solo lo mira, le contempla, le descifra o lo que sea pero no sabe lo que sucede en su mente y Jaemin se pregunta si alguna vez lo sabrá.
—No, yo traeré la bebidas, ¿Cerveza?
Jaemin sonríe y asiente. De camino a encontrar una mesa mira como el cantinero aparece de inmediato para atender a Jeno como si él no hubiera estado esperando por minutos y minutos.
—Ese tipo se cree muy gracioso—le dice Jeno mientras deja las cervezas en la mesa y se sienta—pero no lo es.
Jaemin ríe.
—Lo sé, te acostumbraras.
Los ojos de Jeno brillan con calidez cuando bebe un trago.
—Es bueno ver que tu humor ha mejorado.
—No estaba de mal humor—dice a pesar de estar seguro que Jeno sabe que miente—solo estaba un poco molesto por algo.
—¿Quieres hablarlo?
—No—si quiere y Jeno lo está mirando de ese modo de nuevo. Esa mirada que le hace desear poder abrirse a él. Quizá si elige bien las palabras—Bueno. Es por Mark.
ESTÁS LEYENDO
El Padrino - Nomin
RomanceJaemin está a punto de casarse tras un arrollador romance con un hombre que conoció una noche en un bar gay. Pero entonces conoció al mejor amigo de su prometido, Lee Jeno. © todos los créditos a su respectiva autora (Lola Carson).