Astrid Jones
-Mamá...- hablo casi inaudible
Me lanzo casi encima de ella, rodeándola con mis brazos, ella me responde al instante, besa mi cabeza infinitas veces y unas pequeñas lágrimas se me salen. Después de unos minutos, me separo de ella y ella toma mi cara entre sus manos.
-Te extrañé tanto. – habla
La vuelvo a abrazar. Ellie, mi madre, ha trabajado desde que tengo memoria, es diseñadora de modas, pero casi siempre se encuentra viajando, pues es muy solicitada, hace casi 2 meses no la veía y al fin la tengo abrazándome.
Mi padre dejó a mi mamá cuando se enteró que estaba embarazada de mí. Así que, sólo somos ella y yo. Y bueno, mi nana, Nina, la conozco desde que tengo 5 años, así que ya la considero parte de la familia.
- Ven- arrastro a mi mamá a la cocina y la incito a contarme todo lo de su viaje, como le ha ido, como ha estado ella y todos los detalles.
Después de casi 2 horas hablando, cada quien se sube a su cuarto a dormir. Entro a mi habitación, voy al baño, hago mis necesidades, me lavo los dientes y la cara, salgo de este y me aviento a mi cama para disponerme a dormir, no sin antes haberme medicado.
*
Despierto a las 6:30 am, me levanto y me dirijo al baño, me lavo los dientes, y después me doy una ducha, a las 7:00 am salgo de este y me coloco el uniforme. Me conformo con el, es una falda ceñida a mi cintura y caída con cuadrados azules y blancos y en un lado el escudo de la escuela, una camisa blanca de manga larga que va dentro de la falda, calcetas blancas largas y zapatos negros. Ese es mi uniforme.
Me tapo las ojeras con un poco corrector para no verme tan demacrada. Hago una coleta alta con mi cabello negro. Tomo mis pastillas y bajo las escaleras. Casi lloro cuando visualizo a mi mamá haciéndome el desayuno.
- Buenos días- saludo dándole un beso en el cachete.
- Buenos días cariño. Siéntate. Ya está listo tu desayuno- me regala una sonrisa.
Le hago caso y me sirve el desayuno. Como mientras me platica que haremos hoy. Termino de desayunar, lavo mis trastes, me lavo los dientes, tomo mi mochila y salgo de la casa, no sin antes haberme despedido de mi mamá.
Conduzco con Harry Styles de fondo y con pequeñas gotas de lluvia chocando el parabrisas. Encuentro un lugar y justo cuando me voy a estacionar otro carro me lo quita. Le enseño el dedo de en medio y sigo insultando hasta que encuentro uno re lejos del primer lugar. Maldito imbécil ¿Qué no vio que me iba a estacionar? Bajo del coche con la sombrilla encima de mí. Coloco el seguro y comienzo a caminar a la puerta principal.
Visualizo al dueño del coche y en lugar de buscar pelea, sigo mi camino.
- Deberías ser más rápida. - me detengo en seco
- Tu deberías respetar – doy la vuelta.
Claramente debía ser él. Nate, ni siquiera se su apellido y no me interesa saberlo, es del equipo de basquetbol, y cree que por ser de los "populares" puede tratar a los demás como se le hinchen los...
No tengo que ser grosera.
- ¿Respetar? No está "apartado"
- No, no lo está, no puedo "apartar" un lugar porque no soy dueña de la escuela. Pero viste que yo me iba a estacionar y como pedro por su casa, te metiste, maldito irrespetuoso.
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Caminos entrelazados
Roman d'amourAstrid Jones una adolescente amante de los libros, estudiante primera, enamorada de personajes literarios, cualquiera diría que su vida ya está planeada, con su novio perfecto, una hija y un hijo, viviendo felices por siempre. Lástima que en su cami...