Capítulo 2

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Al salir del edificio donde tuvo lugar la entrevista, me dirigí a mi piso. Conducía bastante distraída, ya que iba pensando en lo bueno que estaba José. Era muy atractivo, pero también arrogante. Cuando llegué por fin a mi casa vi a Laura con el pijama que se ponía siempre que estaba enferma, ese con dibujos de burros y de copos de nieve.
- ¡Gero! Al fin estás aquí. Has tardado mucho en entrevistar a Cores. Cuenta, cómo es?
- Bueno... No me ha caído muy bien. Además, le cuesta mucho hablar... Es un poco raro, y cuando le tuve que preguntar si era gay me dijo: ¡Cállate niña!-afirmé yo
- Y de físico que tal está?- pregunta Laura, tan cotilla como siempre.
En ese momento miré el reloj esperando que me tuviese que ir a trabajar para no contestarle. Eran las siete y media y a esa misma hora debería estar trabajando. Trabajo de camarera en un medio restaurante medio bar.
- ¡Mierda! Lo siento, Laura ya hablaremos, me tengo que ir a trabajar. ¡Mira por la ventana! ¡Está nevando! ¡Aaah!-dije yo con mi peculiar voz.
En ese momento me fui.
Cuando llegué, empecé a servir mesas cuando, de repente, veo que alguien entra por la puerta. Era José.
-Hombre, ¡que sorpresa! Buenas, Geroncia.
-Señor Cores.
Entonces, le doy un sitio para comer.
-Qué desea, señor Cores?
-Me gustaría tomar un pollo asado con patatas.
-No nos queda, pero le recomiendo el rabo de burro.
-Vale, pues un rabo de burro.
Cuando iba a cerrar el local, me encuentro al José.
-Le gustaría dar un paseo?
-Vale, si...
Mientras paseabamos pensaba en lo bueno que estaba. Entonces, para pensar en otra cosa, le pregunto:
-Está en Villagarcía por negocios?
-He venido a visitar el departamento de agricultura de la universidad. Estoy aquí de camino-dice sin vocalizar, como siempre. -Lleva mucho tiempo trabajando en ese restaurante?
-Cuatro años.
-Por cierto, como va el artículo?

Por que no vocaliza? Me pone nerviosa- Pienso mientras converso con el

-No lo estoy escribiendo yo, la que tiene que hacer el trabajo es mi compañera de piso, Laura, lo que pasa es que enfermó y por eso no le pudo entrevistar. Está muy contenta con el artículo por ahora. Lo malo es que no encuentra ninguna foto suya...
-Qué tipo de foto quiere?
-Ni idea, la verdad. Estaría dispuesto a hacer una sesión de fotos? A Laura le haría mucha ilusión... Aunque tendríamos que buscar un fotógrafo.
-Llámeme-dice sin vocalizar, como no, mientras me entrega una tarjeta con su número.
Ese hombre me excita, ya está. Ya lo admití. Aunque es arrogante y no sabe hablar muy bien... Y me encanta su nombre... José...

50 sombras de CoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora