El definitivamente se odiaba. Harry Potter se odiaba en todos los aspectos posibles de él mismo y a su tonto cerebro también. En muy pocas horas sería el aniversario de bodas de él y su marido y no tenía un maldito regalo que dar, pero créanle o no, desde hace unas semanas atrás, que él había estado buscando el regalo perfecto para su esposo perfecto, pero...
¡Era jodidamente difícil!
¿No le creen? Si no era tan difícil, entonces, una pregunta ¿Qué debía darle a el hombre que podía tenerlo todo? Por Merlín, su esposo Draco, podía tenerlo todo, todo lo que anhelara lo podía tener; dinero, lujos, animales exóticos (Incluso tenía uno), el cielo mismo si él quería. Por eso es que le resulto tan difícil buscar un maldito regalo ¿Ahora que mierda iba a hacer? Con el tiempo pisándole los talones y sin ideas...
Mierda, esto aseguraba divorcio seguro...
—¡Buenos Tardes! — Harry gruño ¿Qué tenia de buenos? Alzo la cabeza, y observo a su pelirrojo amigo. Ron Weasley, entrando a su oficina sin haber tocado antes la puerta, así era siempre.
—Buenas...— Saludo y se acomodó las gafas sobre su apaga cara con escaza barba sobre el fuerte mentón.
—Hombre, vaya cara ¿Algún problema? — Pregunto, dejándose caer en la silla enfrente de su jefe, que le vio con una mirada de desaprobación, pues este había llegado con hollín en el traje de Auror, y ahora había llenado el asiento de aquel polvo negro.
—¿Por qué estas lleno de hollín? — Prefirió preguntar en vez de responder. Los ojos azules de Ron se vieron el traje ante la duda.
—¡Oh! — Exclamo como si apenas se hubiera percatado de su estado—Fue una redada cerca de la plaza de Trafalgar. No me digas, ¿Te enojaste? — Pregunto levantándose de su asiento y limpia doce con ayuda de su varita.
No lo iba a negar, tanto tiempo viviendo con su esposo y se había hecho algo...Solo un poco quisquilloso con respecto a la limpieza.
—¿No tienes otro trabajo que hacer?— Inquirió Harry sin intenciones de sonar tan brusco, aunque aun así no logro.
—Ostras, Vaya carácter traes hoy, Harry— Se quejo Ron con el ceño fruncido.
—Lo siento...— Se disculpo inmediatamente. Se había dado cuenta de que realmente había reaccionado mal. Su amigo le había ido a ver y el un completo imbécil—Es solo que estoy un poco estresado...— Confeso el jefe y los ojos azules de Ron se fijaron en su persona.
—¿Estresado por qué? — Quiso saber, aunque ya tenía la sospecha de porque su amigo se encontraba así.
—Mi aniversario de bodas es hoy, esta noche...
—Aja...— Pronuncio el pelirrojo al ver que su amigo se había quedado cayado, y ahora se mordía el labio viendo a otro lado.
—No eh comprado nada aun...—Ron tardo en procesarlo, se estaba quitando el hollín de la cara y había parado, luego, se giró a ver a su compañero con una expresión que denotaba preocupación.
—Estas muerto...—Fue todo lo que dijo su fiel compañero. Harry se molestó. ¿De que servía que le digieran lo obvio? ¡Ya lo sabía!
—Gracias por la ayuda Ron...—Dio un suspiro largo y cansando, había tenido tantos días para pensar en un buen regalo, y ahora tenía las manos completamente vacías. Sin embargo, la verdadera razón de que se sintiera así, no era en si por la falta de un presente, si no que, anteriormente ya había comenzando a sentirse mal por los regalos que el daba, los contrarios a los que el recibía.
¡Su esposo le daba los mejores regalos!
Era suficiente con decir que un día le dio un caballo ¡Un caballo! Era hermoso, de pelaje negro sólido y con él iba a pasera junto a Draco por las montañas, y el ¿Qué le había dado? Libros...y si bien su esposo ama los libros, sabía que un día, no podría seguir llenándole de hojas y pastas...
ESTÁS LEYENDO
𝐸𝐿 𝑄𝑈𝐸 𝑃𝑂𝐷𝐼𝐴 𝑇𝐸𝑁𝐸𝑅𝐿𝑂 𝑇𝑂𝐷𝑂 | ᴴᴬᴿᶜᴼ
FanficEl aniversario de bodas de Harry Potter estaba ala vuelta de la esquina, mejor dicho, estaba a unas horas de ser, y él, Harry, con todo el tiempo que tuvo para encontrar el regalo perfecto no logro encontrarlo, ya que no sabía que darle a quien podí...