18. Comienza el juego

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Narra: Astrid

La noche callo y nos tocó hacer un campamento en la isla desconocida.

Cuando toco la hora de elegir a dos personas para que fueran por madera para la fogata todos nos ofrecimos y la verdad yo creo que todos tuvimos la mismas escusas aunque no las dijimos y es que la incomodidad del ambiente hacia que quisieras salir corriendo de este lugar, pero creo que los más incomodos somos Hipo, Heather, Eret y yo, más que nada por lo que paso en la isla Zafiro todos cometimos muchos errores unos inconscientes y otros consientes, pero bueno que se puede hacer ya paso y lo que hicimos no lo podemos borrar. Al final le toco ir a Heather e Hipo a recoger madera para la fogata, yo sinceramente agradecí no ir con ellos porque en el momento que todos votaron por que fueran Hipo y Heather; el ambiente se puso más tenso e incómodo de lo que estaba y no quiero imaginar la discusión que se puede armar entre ellos.

Después de que se pararon y se fueron la tensión y la incomodidad disminuyo, pero aun así nadie se animaba a entablar una conversación con alguien del grupo.

Está si va a ser una noche larga.

Narra: Heather

Estoy enojada, no enojada no, eso se queda corto estoy furiosa con Hipo escuche su plática con Astrid, solo me mintió para poder besarme, me está frustrando su indecisión ¿me ama a mi o la ama a ella? Me estoy empezando a desesperar porque desde que Viggo nos persiguió y fuimos a caer en Berk después de 6 años desaparecidos las cosas se salieron de control, ahora parece que tengo que pelear con Astrid por el amor de Hipo, cuando el debería luchar por nuestro amor y esta estúpida competencia me está hartando, si me quiere a mí, tendrá que luchar por mí, sino que se valla con otra porque no pienso andar detrás de él obligándolo a que me quiera.

Aun estando tan molesta me pare para ir a recoger madera con Hipo, que en estos momentos es con la última persona con la que quiero estar, cuando estaba buscando madera seca porque se ve que hace una hora llovió en la isla, Hipo me preguntó algo que me hizo irritar.

-¿Ahora que tienes tú?-¿En serio me pregunta eso?

-No quiero hablar contigo.

-¿Por qué...?- Lo interrumpí antes de que pudiera terminar de preguntarme.

-¿En serio no te das cuenta?-El negó con la cabeza, lo que hizo que me enfureciera mas.-¿Crees que nosotras somos un juego?, ¿crees que por tu indecisión merecemos no ser amadas?, por mi elige a la que quieras pero si me eliges a mí la cosa no va a ser así de fácil'; por mi amor tienes que luchar. Estoy enfadada contigo porque te has comportado como un idiota, sabes algo odio ser la segunda opción de alguien y odio ser la amante, me mentiste me dijiste que tú y Astrid terminaron hace una semana y no es cierto terminaste con ella hace unas horas y todo lo hiciste para poder besarme. ¿Disfrutas herir a las personas?

-No claro que no.-Lo negó rápidamente.

-¿Entonces?

-Yo solo estoy indeciso.

-Dime una cosa Hipo ¿Tu crees que Astrid y yo somos mensas?

-No.-Dijo con firmeza en su voz.

-Entonces deja de tratarnos como si lo fuéramos. Te conviene rogarles a los dioses para que te den una segunda oportunidad de arreglar tu vida.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Que te des cuenta de cuantas personas has perdido por tu terquedad y por no querer sanar el pasado y que espero que esas personas te reciban de nuevo en sus vidas y que te permitan arreglar las cosas con ellos, eso es lo que quise decir.

-Heather quiero que me escuches, primero que nada yo no quiero herir a nadie, segundo, no las trato como mensas y tercero no me interesa arreglar las cosas con nadie a excepción de Astrid y tú.

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