"Un Amor Que Trasciende La Magia"

Capitulo 1: "Una Gran Propuesta"

Una mañana radiante de domingo en la ciudad de metrópolis, en la residencia de los Zatara una hermosa noticia llegaba por debajo de la puerta.

Zatara: -Leía una carta.

Zatanna: buenos días papi, que lees?

Zatara: buenos días hija, tengo buenas noticias, tenemos una oferta para trabajar en Miami durante todo el verano.

Zatanna: que emoción! aceptaras?!

Zatara: Tu que dices hija, aceptamos?

Zatanna: claro papá, es una buena oportunidad para estar de vacaciones y trabajando en un lugar nuevo.

Zatara: Está bien hija, imagino que llevarás a tu amado.

Zatanna: No soportaría estar lejos de él.

Padre e hija se sentaron a desayunar para luego seguir el día, el señor Zatara iría a hablar con el dueño del hotel que también era el dueño de la sucursal de Miami mientras Zee iría un rato a la casa de la Familia Herrera a ver a su novio y a sus padres.

Sra Herrera: Hola hija bienvenida, estás tan hermosa como siempre.

Zatanna: ay mami suegra las cosas que dices, tu también estas tan hermosa radiante como siempre.

Sra Herrera: gracias mi niña.

Ambas pasaban a la cocina a preparar algunas cosas para almorzar y pasar tiempo de calidad juntas hasta que la bella maga se da cuenta que su novio y su suegro aún no habían ido a saludarla.

Zatanna: suegra, dónde están Emanuel y papá Ernesto?

Sra Herrera: Ellos salieron a comprar algunas cosas más para el asado y cosas para está tarde.

Zatanna: ¿está tarde? ¿Pasará algo?

Sra Herrera: Ay cariño, es verdad es tu primer superclásico con nosotros.

Zatanna: que es un superclásico?

Sra Herrera: cariño te espera el infierno -Ríe amistosamente- veras mi niña, el superclásico es el partido de fútbol más importante del continente, se da entre los dos clubes más importante de argentina que es boca juniors y nuestro amado River Plate...

Zatanna: y solo por eso es tan especial?

Sra Herrera: es más que eso pequeña, este partido pone mucho del humor social del país en juego claro si estás en argentina, hay una rivalidad muy intensa entre ambos clubes.

Las dos mujeres seguían charlando del tema, Zee quería aprender más de la cultura de la familia de su novio y le sorprendía que un juego de Soccer pudiera modificar el ánimo de una persona.

Sra Herrera: que estés aquí será un alivio para que puedas mantener calmado a mi osito de peluche (así le decía Elisa a su hijo Emanuel) se pone muy nervioso en estas ocasiones.

Zatanna: claro no me separaré de él, haré todo lo posible para que lo tome con calma.

Por otro lado el señor Zatara estaba reunido con el dueño de la sucursal de Miami dónde irían a trabajar por el verano.

Jefe: bueno señor Zatara, le ofrecemos también además del dinero acordado la estadía por todo lo que dure su trabajo en el anexo del hotel que es una especie de mansión... algo más familiar si me entiende podrá llevar invitados si lo desea, las amigas de su hija por ejemplo o más familiares eso lo maneja usted sin problemas.

Zatara: Eso es genial Señor, aceptó con gusto y no se arrepentirá de esto maravillarémos a todo Miami.

Jefe: sé que lo harán, estamos muy conformes aquí con sus actos y por mucho tiempo se han reinventado pero eso se me ocurrió enviarlos este verano para el otro hotel para que ustedes refresquen sus actos ante público nuevo.

Zatara: se lo agradezco mucho señor.

Jefe: el viernes que viene partirán, yo los acompañare.

Una vez terminada la reunión el señor Giovanni (Zatara) iba hacía la casa de la familia Herrara ya que almorzaba allí con su hija, su yerno y sus consuegros. Mientras tanto padre e hijo llegaban cantando canciones de cancha a la casa saludaban a las damas.

Emanuel: ¡Hola mi vida!

Zatanna: hola mi cielo -lo abraza y le da un beso.

Sr Herrera: que bueno que ya estes aquí nuerita.

Zatanna: también es bueno verte papá suegro.

En ese entonces golpeaban la puerta y Emanuel iba a atender, era su suegro quién había llegado.

Emanuel: suegro que bueno que ya haya llegado.

Lo hace pasar y ya adentro saluda a sus consuegros y a su hija, Emanuel y su padre preparan la mesa afuera para comer unos entremeses antes del asado.

Ernesto el papá de Emanuel prendía el fuego y ponía la carne a la parrilla mientras que el joven ponía música futbolera para ambientar y cantar con su padre.

Música: "River yo te amo, siempre te sigo a todos lados y por favor pongan más huevos por que a River lo queremos ver campeón..."

Emanuel y su padre: "y boca vos, vos ya sabes que con River siempre perdés... y boca vos, vos a sabes que vas a correr!"- Cantaban y saltaban mientras agitaban sus camisetas del club.

Sra Herrera: Zatanna, Giovanni bienvenidos a la locura jeje.

Padre e hija miraban la escena con curiosidad por ver cómo los Argentinos se pelean por un partido de fútbol, era admirable.

Llegó la hora del almuerzo y todos se sientan a la mesa y Zatara aprovecha a dar la noticia.

Zatara: bien familia, quería contarles que a Zee y a mi nos han propuesto trabajar en la sucursal del hotel en Miami, queremos saber si quieren venir con nosotros, nos hospedamos en la mansión que es un anexo privado del hotel.

Sr Herrera: bueno justamente estábamos pensando que hacer este verano ya que habíamos decidido tomarnos unas vacaciones, que dicen ustedes? -Mira a su esposa y su hijo.

Emanuel: papá vos sabes que iría a dónde mi amada vaya...

Sra Herrera: a mi me parece bien, suena lindo.

Sr Herrera: Bien, aceptamos.

Zatara: espléndido, hija tu puedes llamar a tus amigas y tu yerno a tu grupo.

Zatanna: si!-Abraza a su novio.

Ambas familias brindaban por está nueva aventura mientras seguían comiendo, rato más tarde ya llegada la hora del juego todos iban a dentro para tomar unos mates y hacer la digestión viendo el juego, Zee se colocaba con magia la camiseta que su novio le había regalado ya que a ella siempre le gusto compartir las aficiones de su amado así como el compartía los momento que para ella eran importantes.

Zatara: -también usaba su camiseta- esto me resulta interesante, hemos visto fútbol antes pero el fútbol de aquí o el europeo no reflejan está emoción.

Sr Herrera: el fan argentino lleva su pasión a otro nivel...

El juego comenzaba y la expectativa en la casa se hacía enorme.