Momentos del pasado I

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A la edad de 9 años cursaba tercero año de primaria, tenía varias amigas, eran muy buena onda.

El primer día de clases fue un poco aburrido ya que no habían muchos niños en el salón.

Semanas después entraron los famosos "los nuevos del curso" en total eran tres niñas y seis niños.

Se veían y sentían un poco tímidos, tenían su grupo aparte pero al pasar los días se fueron uniendo un poco más con el curso, entre ellos se destacaba un niño llamado  Juan, era muy simpático, divertido e inteligente.

En los eventos escolares todas querían bailar con él, hacían fila para bailar con él.

Nunca lo hice me daba un poco de vergüenza participar en esos concursos de bailes que te dan a cambio una muñeca de marcas que ni Dios sabe que existen, de esas muñecas que se les metía todo el cuerpo con solo tocarlas y estaban calvas.

No debí hacerlo pero lo hice.

A mitad de año le escribí una carta a Juan expresando mis sentimientos de la cabeza a los pies.

La carta decía :

Querido Juan...

Eres como un ángel caído del cielo, mi corazón late que late como un chocolate cuando te ve.

Tu sonrisa es como un río dulce que alivia mi sed, quisiera decirte muchas cosas más, pero mi vergüenza me dice que es mejor parar.

Espero que si llegas a leer esto no se lo cuentes a nadie del curso, ni a tus amigos, ni a la profesora.

Con amor:
                                              Juliana T.

No alcancé a escribir la fecha cuando siento que me quitan la hoja, miro hacia mi frente y era el chismoso del curso.

Por más que insistí no me devolvió la hoja, la hoja se la paso a todo los compañeros, uno por uno la leyó, hasta que llegó a mano de Juan.

Fue un momento muy pésimo y fue más pésimo al ver la reacción de Juan, jamás se me olvidarán esas palabras:

"Que divertido pero no entiendo tu letra, eres muy rara siempre me gustó Valery"

Me aguante las ganas de echar una lloradita pero al llegar a casa no resistí.

Al día siguiente mi madre me fué a buscar a la escuela y encontré a mis amigas con ella, me pareció un poco raro y no dude en preguntar qué hacían hablando con mi mamá.

Cuando llegué a casa mi madre me preguntó:

- Mi Juli, ¿Cómo te sientes?

Y siguió hablándome.

- No quería decirte pero tus amiga me comentaron y me dieron la carta que habías hecho. Puedes comentarme lo que pasa o pasó, recuerda que además de ser tu madre, soy tu amiga

Mi lágrimas no se resistieron y lloré como perro cuando su dueño se va.

Le conté la situación a mi madre y respondió:

- Acabas de experimentar lo que es el rechazo, no todas las personas se van a enamorar de ti por lo que eres, siempre hay unas cuantas raras que se fijan en el físico pero recuerda siempre, no importa que tan podrido estés lo más importante será  lo que eres por dentro.

Ese niño fue muy tonto al decir eso, tú fuiste muy inteligente al expresar tus sentimientos y contenerlos. No pasó de la manera como soñabas pero ya tienes una idea de como son algunas personas y eso te puede servir a futuro.

Así que no llores mi reina, la reinas no lloran, solo experimentan y afrontan la realidad.

A veces las cosas no salen como planeamos pero no está mal un poco de experiencia, de eso se trata la vida, vivir de experiencias y utilizar la lógica, con base a eso sacamos conclusiones que puede que mejoren o empeoren nuestro ser y vivir.

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⏰ Última actualización: Jan 08, 2022 ⏰

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