PaperLizard: Drabbles Disque Empalagosos [Flufftober 2021]

03- Bajo la lluvia

—¡A ver si así aprenden a no dejarme en ridículo!—La última vez, los secuaces habían hecho mal una misión. Nada más allá del límite, había quedado el cliente realmente satisfecho, pero Black Hat... Detestaba que sus peticiones no se cumplieran en tiempo y forma.—¡Así que afuera! Como los perros mal portados que son!—Tenían suerte de que solo los dejará bajo la fuerte lluvia que estaba visitando la isla aquella noche desolada.

Les cerró la puerta y se retiró a continuar con sus malvados asuntos dentro de su oficina .

Demencia y Flug estaban parados en medio del aguacero, en el patio frontal sin vida del villano jubilado, con una expresión apagada en el rostro del científico. Esperaba algún castigo más severo por parte de su jefe, pero a comparación de las otras veces, esta era la más "facil de sobrellevar".—Al menos el oso rechonchon esta dentro cocinándole al jefecito.— Resopló resignado.

—¡YO DEBERÍA DE ESTAR ADENTRO COCINANDO PARA MI AMORCITO HAT!— Lo malo de esa noche es que Demencia no estaba de acuerdo con el castigo impuesto. Desde sus adentros y producto de su enervante desesperación, ella deseaba entrar a la casa porque odiaba la lluvia.— ¡Agh! ¡Solo estoy en agonía sintiendo como mi ser se derrite por el agua!—

Flug harto, le pellizco el brazo y la joven soltó un "Auch" sonoro. Ella comenzó a sobar compulsivamente su brazo mientras observaba con furia al doctor.—¡Estate ya! O si no, deberitas que el jefazo ahora sí te derrite "literal" con otra cosa que no sea AGUA.—

Ella le sacó la lengua y le regaló un fuerte pisotón que lo hizo gritar ahogado. Eso salpicó un poco de lodo en las piernas de ambos.—¡Todo esto es tu culpa de todas formas, nerd!—Mostró los dientes con un feroz gruñido incluido.

—¿Disculpa madame? ¡Claro! Si es que eres una.—Dio un reojo despectivo de pies a cabeza a su compañera.—Pero tu eres la que quiso jugársela de "ay si, ay si," y ¡Mirános! En medio de una tormenta.—

—¡Si no fuera por el jalón de orejas que me diste por comerme el dedo del héroe no me hubiera vengado!—

—¡SI, PERO CON EL TRABAJO NO SE JUEGA Y MENOS CON LA PACIENCIA DEL JEFAZO!—Se había hartado y la mecha de su paciencia era muy corta esta vez.  No quería continuar con la discusión y le dió la espalda para no dirigirle la palabra hasta que Black Hat les permitiera de nuevo entrar.—Ley de hielo, ¡Así que Shh! Soy de palo, tengo orejas de pescado. —Sus palabras estarían selladas, como cierre de pantalón.

Indignada accedió igual, y tambien le ofreció la espalda. Estaba igual de molesta... y "contaminada" por el tacto que tenía con el agua salada.

Realmente la tormenta estaba fuerte, los truenos empezaban a deslumbrar el inmenso cielo oscuro a la par que granizo aparecía. Clima extremo probablemente influenciado por la maldad en estado puro del mismisimo Black Hat.

—¡Auch! ¡Auch!— Algunos pedacitos de hielo rebotaban en la cabeza de la villana graciosamente, algunos chicos, otros grandes. Flug dio solo un rápido vistazo y torció los ojos con una media sonrisa, pero no pudo evitar que se le escapara una ligera risa, que llamo la atención de la lagartija humana.—¿Que es tan gracioso, nerd?— Se giró ligeramente.

—Se me hizo oír a una fea iguana rastrera.— Estruendoso fue el poder de un rayo que visitó exclusivamente la cabeza del doctor provocando que se rostizára por completo en cuestión de milisegundos.

Ahi Demencia no pudo evitar soltarse a carcajadas.

Iba a proceder con insultarlo sobre lo "patético" que era, pero el turno de que la recibiera un rayo, le tocó sin peros. Los dos humeaban y olían un poco a carne asada... Y hubo un incómodo silencio.

Un silencio que solo duró unos segundos, ya que ambos comenzaron a carcajear hasta que sus barrigas reventaran de la risa. La situación era tan desastrosa que era imposible evitar ignorarlo.

Casi siempre tenían mala suerte, y a veces daba risa tener que enfrentar juntos situaciones así. Después de todo, estarían juntos hasta la eternidad por más que no lo quisieran.

La lagartija se agachó para tomar un poco de lodo, y embarrarlo en el rostro del doctor con fuerza. El no se quedó atrás, mientras la veía un tanto desafiante.

Tomó una bola de lodo y tambien se lo arrojó directo en el rostro, así dando inició a una "extraña y divertida" guerra de bolas de lodo, donde las risas, el mismo lodo y la mala suerte, no faltaron.